Fede Valverde es humano
Justificar la violencia empleada, nunca. Comprender por qué un padre llegó a hacer lo que hizo por un hijo, siempre
En el enfrentamiento de Valverde con Álex Baena del sábado en las entrañas del Santiago Bernabéu hay varios hechos irrefutables: el primero es que Fede agredió al futbolista del Villarreal. Así lo reconoce su entorno y así lo presenciaron los testigos y policías que se encontraban presentes en la zona de autobuses del estadio en el postpartido. El segundo es evidente: no se puede justificar la violencia física. El tercero nos lleva al porqué del incidente.
THE OBJECTIVE se ha puesto en contacto con el entorno del jugador merengue, quien nos asegura que: «La provocación de Baena fue gravísima. Quien conoce a Fede sabe que no pega porque sí». Y el cuarto nos sitúa a todos aquellos que somos padres frente al espejo. ¿Qué haría usted si en su puesto de trabajo un colega de profesión le deseara la muerte de su hijo, no nato, a sabiendas de que el embarazo de su mujer viene con serios problemas? Sinceramente, no me atrevo a dar lecciones morales sobre este asunto porque ni yo mismo sé cómo reaccionaría.
«Llora ahora que tu hijo no va a nacer»
Nos trasladamos hasta el 19 de enero. El Villarreal y el Real Madrid disputan los octavos de final de la Copa del Rey en el campo de La Cerámica. Baena y Valverde tienen un rifirrafe. En el transcurso del mismo, y según la versión del círculo más cercano del uruguayo, Baena le dice: «Llora ahora que tu hijo no va a nacer».
Esta miserable provocación queda grabada a fuego en la mente de Valverde. Ambos futbolistas vuelven a coincidir sobre el terreno de juego en el partido del sábado en Chamartín. El entorno de Fede sostiene que, tras otro encontronazo, «Baena repite una frase similar». Esta segunda falta de respeto supone el detonante definitivo para que el charrúa perdiera los nervios en el parking del Bernabéu y propinara un puñetazo en el pómulo izquierdo del jugador groguet. Baena, por su parte, niega la máxima. Asegura desde sus redes sociales que «es totalmente falso que yo dijera eso». Además, anoche sacó un duro comunicado en el que afirma que «hay mentiras que duelen más que los golpes» y que está «recibiendo amenazas e insultos».
Polémica en las redes sociales
Estas declaraciones tuvieron su eco en las redes sociales, donde se generó otra polémica paralela, y en la que intervino la periodista y mujer de Fede Valverde, Mina Bonino. Todo sucedió a raíz de un retuit realizado por Baena a la cuenta @elmodelo14 que rezaba así: «Justifican la agresión de Valverde porque Baena le dijo una frase horrible sobre su hijo, pero el partido de Copa fue el 19 de enero y la entrevista de Mina hablando de su embarazo fue el 24 de febrero. O Baena es adivino o hay HDPS inventando un relato».
Este retuit dejaba a las claras lo que pensaba Baena e hizo pronunciarse inmediatamente a Mina Bonino: «¿Tengo que salir a dar yo explicaciones de cuándo me dijeron que mi embarazo no podía continuar? El límite llega hasta el dolor de la otra persona. Para mí es una tortura revivir esto y poner en tela de juicio fechas y noticias«. Mina, además, demostraba en su publicación que ya se había pronunciado sobre el doloroso asunto el 15 de enero. Cuatro días antes del fatídico partido de Copa del Rey donde comenzó todo.
A este respecto, THE OBJECTIVE puede asegurar que en aquellas fechas de enero un número importante de periodistas, entre los que me incluyo, contábamos con la información de lo que estaba sucediendo con el embarazo de Mina Bonino y que gran parte del sector del fútbol, donde los jugadores se conocen entre sí, era conocedora de la dramática situación que atravesaba la familia.
Dicho esto, los Valverde Bonino insisten en una idea que es de pura lógica: «Fede JAMÁS haría algo así de forma injustificada».
¿Habrá consecuencias para Valverde?
Álex Baena ha presentado, tras dudarlo inicialmente, una denuncia ante la policía de Castellón, así que, como mínimo, el caso va por la vía penal. A partir de aquí, y según avanzó en la tarde del lunes el diario As, la Comisión Antiviolencia entrará de oficio en la causa tras la denuncia del mediocampista del Villarreal, y pedirá al Comité de Competición que juzgue el caso.
El próximo lunes 17, dependiendo de las pruebas, del informe médico y de las declaraciones de los testigos y policías que levantaron el atestado, conoceremos las posibles penas. Las sanciones previstas oscilan bastante si el altercado es considerado como leve, grave o muy grave (este último parece descartado). Contemplan desde la multa económica hasta la inhabilitación durante varios meses o un tope de 12 partidos.
Analizado el caso a fondo, sería muy facilón por mi parte quedarme en la superficie. Eso de «Fede pega, pierde los papeles y, por tanto, es el único culpable» no va conmigo. «Valverde se equivoca, agrede a un rival y debe asumir las consecuencias» me parece más adecuado a la realidad. Puede que sea porque soy padre primerizo, porque mi hijo no tenga ni dos años de edad o porque guardo el recuerdo del embarazo de mi mujer muy reciente, pero me resulta imposible no empatizar mínimamente con Fede Valverde. Justificar la violencia empleada, nunca. Comprender por qué un padre llegó a hacer lo que hizo por un hijo, siempre. Y es que Fede Valverde es humano… y un hijo, es sagrado.