El Real Madrid vence con comodidad al Athletic con goles de Rodrygo y Bellingham
El peaje para los blancos llegó en forma de lesión de Militão, una dolencia de rodilla que podría ser grave
Sobre el papel, el reto no se antojaba nada cómodo. Después de una pretemporada titubeante y la pérdida de Karim Benzema (en el mercado) y de Thibaut Courtois (en la enfermería), el Real Madrid llegaba a su debut liguero nada menos que a San Mamés para enfrentarse a un Athletic Club con ganas de empezar bien la temporada ante su parroquia.
Sin embargo, el equipo blanco se plantó en Bilbao y se llevó su primera victoria del curso con aparente parsimonia. Tras el clásico arreón de los leones en el arranque del encuentro, los pupilos de Ancelotti fueron templando el tempo del partido para imponer un ritmo más pausado. Pero si el Madrid frena es para asestar rápidas dentelladas cuando menos se lo espera el rival. Primero Rodrygo, llamado este curso a dar un paso más en su ya precoz carrera, y después Bellingham, el flamante niño nuevo del vestuario madridista, los merengues pusieron tierra de por medio antes de llegar al descanso.
Iniciada la segunda parte, el subcampeón de la pasada campaña se encontró con el único lunar del partido, aunque uno destacable. Militão protagonizaba una fea torsión en su rodilla que ha encendido todas las alarmas en Chamartín.
En ningún momento dio la sensación de que el Athletic pudiera marcar y reengancharse al partido. No es que el Madrid destilase brillantez, pero sí un sólido centro del campo que abortaba casi todas las aventuras de los vizcaínos en ataque.
Se llegó así al final de un encuentro relativamente plácido para un Madrid que empieza una temporada de dudas con una certeza en forma de tres puntos.