Encuesta | ¿Jorge Vilda debería abandonar el cargo de seleccionador femenino de fútbol?
El entrenador no tiene cuerpo técnico tras la renuncia de todos los miembros y no puede contar con las jugadoras
Jorge Vilda vive sus horas más complicadas al frente de la Selección femenina de fútbol. La dimisión de todo su cuerpo técnico y la renuncia de todas las jugadoras que ganaron el Mundial a participar en los encuentros complica su estancia en el combinado, todo tras haberse anunciado el pasado viernes su renovación a razón de 500.000 euros anuales.
Sus aplausos a Luis Rubiales durante la asamblea extraordinaria de la RFEF y el escueto comunicado emitido una semana después del beso a Hermoso para reprochar la actitud del presidente no le han apartado del foco de la crisis abierta en el seno de la Federación. En menos de un mes el combinado nacional ha de jugar un partido amistoso, situación imposible si se tiene en cuenta que no podría contar con casi ninguna profesional y tendría que haberse aprobado la renovación completa de su equipo técnico.
El caso Rubiales sigue dejando mucha información. Ángeles Béjar, la madre de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, se ha encerrado esta mañana en la iglesia de la Divina Pastora de Motril y se ha declarado en huelga de hambre hasta que se encuentre una solución a la «cacería, inhumana y sangrienta que están haciendo con mi hijo con algo que no se merece».
El encierro en la iglesia del barrio de Capuchinos de Motril se hará «de manera indefinida, día y noche» hasta que se haga justicia con su hijo, según ha dicho a EFE la madre de Rubiales, que ha sido suspendido el sábado de actividad por la FIFA tras la polémica del beso en la boca a la jugadora de la selección de fútbol Jenni Hermoso.