Alemania da la campanada ante Estados Unidos y jugará la final del Mundial contra Serbia
Los serbios vencen con puntería a Canadá, que disputará el bronce a sus vecinos norteamericanos
La selecciones de Serbia, tras vencer a Canadá por 95-86, y de Alemania, gracias a su sorprendente victoria sobre Estados Unidos por 111-113, se clasificaron este viernes para la final del Campeonato del Mundo de baloncesto masculino, y lucharán el próximo domingo (14.40 horas) por hacerse en Manila (Filipinas) con el ansiado título.
Liderados por Bogdan Bogdanovic, que se fue hasta los 23 puntos y cuatro asistencias con un 67% en tiros de campo, y por Nikola Milutinov, que dominó la ‘pintura’ con un ‘doble-doble’ de 16 puntos y 10 rebotes, los balcánicos pasaron por encima de los canadienses, siempre a remolque en el partido y con su estrella, Shai Gilgeous-Alexander, bien defendido (15 puntos).
En el periodo inicial, el cuadro serbio arrancó a gran ritmo, con la física defensa que le ha caracterizado todo el torneo y el acierto en ataque, que puso un parcial inicial de 8-1, que les permitió terminar el primer cuarto con 23-15, con un Bogdanovic ya excelso.
Ese dominio fue aún mayor en el segundo cuarto ante un rival muy penalizado por las faltas, ya que Canadá cometió hasta 17 y no pudo imponer su físico como sí lo había hecho en duelos previos ante España y Eslovenia. No frenaba el entonado ataque del equipo de Svetislav Pesic, que al descanso mandaba cómodamente por 13 puntos (52-39).
Al igual que en el compromiso de cuartos de final, el regreso de los vestuarios sentó bien a Canadá y los ajustes de su entrenador, el español Jordi Fernández, hicieron efecto. La mejora defensiva fue notable y tras una primera parte muy floja, Gilgeous-Alexander entró al partido y acercó al equipo a siete puntos.
Canadá tuvo balón para ponerse a cinco puntos, pero no lo aprovechó y Serbia la castigó con un ‘2+1’ de Milutinov y dos triples (Guduric y Marinkovic) para volver a superar la decena de puntos y afrontar los últimos 10 minutos con una jugosa renta (75-63), y además con las estrellas canadienses cargadas de faltas personales.
En el último cuarto, Canadá puso sus individualidades al servicio de la remontada, con R.J. Barrett y Gilgeous-Alexander tratando de contrarrestar el bloque defensivo serbio, que los maniató en todo momento. En ataque, Bogdanovic continuó dominando para mantener una renta cómoda y no tuvo problemas para sellar su pase a la segunda final mundialista de su historia tras la perdida en 2014 ante Estados Unidos.
Alemania da la gran sorpresa ante EEUU
El equipo teutón superó de forma muy ajustada a su rival estadounidense en un disputado encuentro, donde los ataques fueron los grandes protagonistas y se confirmaron las grandes sensaciones de los europeos, que cuentan sus apariciones por victorias en este torneo.
El partido arrancó frenético desde el primer minuto, las defensas eran secundarias y el alto ritmo de juego permitió ver un baloncesto dinámico en el que los ataques se impusieron, hasta acabar en un igualado 31-33 para los alemanes, que supieron adaptarse a ese ritmo, con un gran Franz Wagner, ya recuperado de las molestias que le lastaron en fases anteriores.
En el segundo la tónica fue similar, con Estados Unidos jugando ‘small-ball’ con Paolo Banchero como pívot, lo que aprovechó el equipo europeo para nutrir de balones a Daniel Theis, que estaba imponiéndose en la pintura. En los americanos Mikal Bridges lideró el ataque con 15 puntos sin fallo en estos dos cuartos, lo que permitió a los suyos marcharse un punto arriba al descanso.
A la vuelta de vestuarios el conjunto alemán continuó con el mismo acierto, con un Wagner incisivo, que fue hasta los 22 puntos, que complementaron con una subida de intensidad defensiva que permitió alejarse en el marcador, logrando una ventaja de once puntos que ponía el partido de cara a falta de diez minutos.
En el último cuarto se mantuvo la alta velocidad, con posesiones cortas y mucho triples, donde el alemán Andreas Obts se presentó como uno de los mejores triplistas del torneo, hasta acabar con 24 puntos. Pese a ello los americanos se acercaron con un Anthony Edwards que se cargó al equipo a la espalda con 23 puntos.
En los últimos minutos Estados Unidos se acercó a dos puntos, pero fallaron el tiro para empatar y permitieron a Alemania llevarse el encuentro y luchar frente a Serbia el próximo domingo por el primer título mundial en la primera final de historia, algo que no lograron ni siquiera en tiempos de Dirk Nowitzki.