La mayoría de las campeonas del mundo se plantan y piden más cambios: ¿ahora qué?
El próximo viernes, España se debería enfrentar a Suecia. Sin embargo, todavía no hay lista de convocadas
Las últimas han sido horas frenéticas en la Selección española femenina de fútbol. El drama sigue instalado en el vestuario. 21 campeonas del mundo y otras futbolistas profesionales han comunicado a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) su renuncia a vestir la camiseta de España. Por lo menos, hasta que no haya cambios estructurales en el seno de la Federación.
Esos cambios que exigen se resumen en una sola idea. Es la de proteger a Jenni Hermoso tras las supuestas coacciones que, según ella denuncia, recibió tras el beso presuntamente no consentido del expresidente de la RFEF, Luis Rubiales. Todo, en el mismo día en el que la flamante seleccionadora, Montse Tomé, debía anunciar la lista de convocadas para su primer reto: la Nations League. Una competición en la que están en juego dos puestos para disputar los Juegos Olímpicos de París 2024. Ese anuncio ha sido aplazado ante la renuncia de las futbolistas.
Un comunicado mayoritario, pero no unánime
El comunicado de la mayoría de las campeonas del mundo, respaldado por otras futbolistas convocables y publicado este viernes, recoge un consenso mayoritario, pero no unánime. Hasta 39 futbolistas profesionales, todas ellas en activo y, por lo tanto, seleccionables, son las firmantes de la carta. En cuanto a las campeonas del mundo, 21 de las 23 la rubrican. Faltan dos, ambas jugadoras del Real Madrid: Athenea del Castillo y Claudia Zornoza. «Los cambios que exigimos tienen nombres y apellidos y considero que la mejor forma de provocarlos es desde dentro», explicaba Athenea en su razonamiento, tras solidarizarse una vez más con Hermoso y condenar los actos de Rubiales.
También destaca la ausencia entre las firmantes de Sheila García, jugadora del Atlético de Madrid que estuvo en la prelista del Mundial. Finalmente se cayó de la convocatoria del por entonces seleccionador femenino, Jorge Vilda. «Me posiciono del lado de Jenni y mis compañeras, pero quiero decir que siento que defender mis colores, mi país y vestir la camiseta de la Selección está por encima de las personas que en cada momento gobiernen, dirijan o gestionen la RFEF», aseguraba la atlética en un comunicado.
En el caso de Zornoza, esta aprovechaba el momento para comunicar su retirada de la Selección. «Ya había tomado la decisión de retirarme de la Selección Absoluta de Fútbol antes del campeonato del Mundo y creo que no hay mejor manera de hacerlo que con el título que hemos conseguido en Australia y Nueva Zelanda. Creo que es momento de concentrarme plenamente en mis objetivos con el Real Madrid y permitirme los descansos que no he tenido en los últimos años como jugadora internacional», aseguraba la capitana madridista en sus redes. Todo esto se traduce en que, ahora mismo, Tomé solo tiene disponible a Athenea del Castillo de las 23 que levantaron la Copa del Mundo hace menos de un mes.
«Cambios contundentes»
El comunicado de renuncia a la Selección no es unánime, pero sí lo comparten la gran mayoría de las campeonas del mundo. En esto no hay colores. Están representados los más grandes equipos de la Liga F, como el FC Barcelona, el Real Madrid, el Atlético de Madrid o la Real Sociedad, Superan así una época de división impuesta tras el conflicto de ‘las 15’. Las firmantes defienden en su comunicado que han tenido «en todo momento una actitud abierta al diálogo, buscando transmitir unos motivos claros y argumentados» de lo que piden. La salida de Rubiales y Vilda no es, a sus ojos, suficiente.
En un ejercicio de transparencia inédito hasta ahora, las futbolistas desglosan «de manera detallada» los cambios solicitados a la RFEF tras el escándalo del caso Rubiales. Estos cambios son la reestructuración del organigrama de fútbol femenino, la del gabinete de la presidencia y Secretaría general, la del área de comunicación y marketing y la de la dirección de integridad. Es decir, todas las áreas implicadas en las presuntas coacciones a Hermoso, según defienden las futbolistas.
Además, en el comunicado hablan de la «dimisión del presidente de la RFEF», refiriéndose a Luis Rubiales, no a Pedro Rocha, como han publicado varios medios. Ellas aludían a que esa dimisión, que ya había ocurrido, era una de sus peticiones a la Federación. También la de Jorge Vilda, cuya marcha responde a la reestructuración del organigrama de fútbol femenino. Cabe recordar que Vilda no era tan solo el seleccionador, sino que además ejercía como director deportivo de todas las selecciones femeninas, por lo que formaba parte del organigrama directivo.
«Creemos firmemente que se requieren cambios contundentes en los puestos de liderazgo de la RFEF y en concreto, en el área del fútbol femenino», reza el comunicado. Hasta que no se produzcan esos cambios, parece imposible que se desbloquee la situación. En la RFEF confían en que se pueda llegar a un acuerdo.
El peso de la ley
Ahora bien, ¿qué puede pasar si las jugadoras son convocadas y no acuden a la Selección? Es importante destacar, antes que nada, que las federaciones y los entrenadores suelen respetar la decisión de un deportista de renunciar a una convocatoria internacional. Siempre y cuando, eso sí, la razón sea válida y se haya comunicado de manera adecuada y oportuna.
Si nos atenemos a la nueva Ley del Deporte, aprobada en diciembre de 2022, esta castiga la no comparecencia a una convocatoria de una federación. Su artículo 23 recoge que los deportistas deben «acudir a las convocatorias de las selecciones deportivas cuando sean debidamente citadas, en los términos y condiciones que se establezcan reglamentariamente».
¿A qué se enfrentarían las futbolistas si no acuden a la llamada de Montse Tomé? El artículo 104 de la Ley del Deporte, referido a las infracciones muy graves, promulga lo siguiente: «La falta de asistencia no justificada a las convocatorias de las selecciones deportivas nacionales, así como la no puesta a disposición de las selecciones nacionales de las personas deportistas que hayan sido designadas para formar parte de las mismas». Además, el artículo 65 del código disciplinario de la RFEF también contempla la no asistencia a una convocatoria como una infracción muy grave. Una falta que conlleva multas de 3.006 a 30.051 euros y retirada de la licencia de dos a cinco años.
Un horizonte incierto
Y ahora, ¿qué? La federación no tiene intención de llegar tan lejos. Por ello, ha aplazado la presentación de la nueva seleccionadora y de la nueva lista de convocadas para los próximos partidos. Sobre todo, para intentar desbloquear la situación antes de llegar a mayores y de castigar a las futbolistas. Fuentes cercanas a ambas partes confirman a THE OBJECTIVE que las negociaciones continúan.
Poco a poco, el calendario se impone. El próximo viernes, España se debería enfrentar a Suecia en Gotemburgo. Esto significa que, además del partido, la Selección se enfrenta a una concentración en el extranjero, con su correspondiente viaje. El martes 26 de septiembre, la cita es en casa –en El Arcángel de Córdoba– contra Suiza. Sería el primer partido de las campeonas del mundo en suelo español desde que ganaron el Mundial. Ambos encuentros corresponden a la recién estrenada Nations League femenina.
Para muchos, es incomprensible el momento caótico al que ha llegado la Selección femenina. Sea quien sea el responsable último de lo que está ocurriendo, es impensable que las campeonas del mundo no vayan a disputar la Nations League. Eso, en primera instancia, porque está en peligro la clasificación para los Juegos de París. La de fútbol femenino sería una medalla casi asegurada para España, dado el nivel mostrado durante el Mundial.
¿Llegarán ambas partes a un acuerdo? ¿Qué margen de maniobra real tiene la comisión gestora de la RFEF para cumplir con los requisitos de las futbolistas? ¿Debe cumplir con ellos? ¿Montse Tomé llamará a las que se han proclamado no convocables? La RFEF ya ha hecho público que «quiere reforzar su compromiso con las campeonas del mundo, por las que siente un orgullo enorme». Conscientes de la inestabilidad reinante, la Casa Real ha cancelado la recepción a las campeonas del mundo prevista para el próximo martes. De momento, se dibuja un futuro incierto, al que hay que darle una salida cuanto antes. Durante este mismo fin de semana, de hecho.