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Aitana Bonmatí consigue lo que ningún otro futbolista, hombre o mujer, había logrado antes

Champions, Mundial, MVP en ambos torneos y Balón de Oro: una combinación inédita en el fútbol, hasta ahora

Aitana Bonmatí consigue lo que ningún otro futbolista, hombre o mujer, había logrado antes

Aitana Bonmatí recoge su Balón de Oro en el teatro Châtelet de París. | Stephanie Lecocq (Reuters)

Era un secreto a voces, pero no por ello la gesta es menos importante. Aitana Bonmatí conseguía el pasado lunes el que es, probablemente, el premio individual más prestigioso del fútbol: el Balón de Oro. La competencia era prácticamente nula. En año de Mundial, tenía que llevárselo la declarada mejor jugadora del torneo. Y, si además fue la mejor jugadora del campeonato de clubes más difícil del mundo, la Champions, y campeona del mismo, pues mejor que mejor.

Nadie había logrado tantos reconocimientos en una sola temporada, ni siquiera su predecesora, Alexia Putellas. La primer (y doble) Balón de Oro del fútbol femenino español ni siquiera estuvo en la terna, dada su larga lesión de la pasada temporada, por lo que ser campeona del mundo, esta vez, no le sirvió para alzarse una vez más con la pelota dorada. Su nueva dueña es excepcional: nadie, nunca, había conseguido ganar Champions y Mundial, convertirse en mejor futbolista de ambos torneos, y levantar el Balón de Oro. Y eso que todavía le queda el ‘The Best’ que otorga la FIFA desde su ruptura con France Football, la revista gala que entrega año tras año –desde 1956– el Balón de Oro.

Aitana Bonmatí durante su discurso de agradecimiento al recibir su Balón de Oro en el teatro Châtelet de París. | Foto: Stephanie Lecocq (Reuters)

Los números de nuestra tercera Balón de Oro

Son tres los españoles que han conseguido, hasta ahora, el Balón de Oro: Luis Suárez Miramontes (1960), Alexia Putellas (2021 y 2022) y Aitana Bonmatí (2023). En el terreno masculino, un solar. Es discutible –la mejor generación del Barça, aquella Selección que levantó la Copa del Mundo en Sudáfrica en 2010, habría merecido alguno–, pero es la realidad. Ahora, el fútbol femenino español consigue algo poco habitual –antes de la llegada de Lionel Messi, claro–: que un mismo país cope, durante tres años seguidos, esta distinción.

Aitana Bonmatí abraza el segundo trofeo de la Champions conseguido por el Barça. | Foto: Europa Press

Los premios individuales de deportes colectivos siempre están rodeados de polémica. Al final, son votaciones –algunas de periodistas, otras de futbolistas– que derivan en un resultado u otro, y nunca llueve a gusto de todos. En el caso de Aitana Bonmatí, eso sí, no ha habido demasiada discusión. La estadística se impone al corazón.

En la pasada temporada, anotó 21 goles y sumó 23 asistencias en 45 partidos. «Lo ganó todo y aplastó todo a su paso. Su técnica en los movimientos y su inteligencia de juego llevaron al Barça y a España a lo más alto», según el jurado del Balón de Oro. En Champions League consiguió cinco goles y 8 asistencias en 11 partidos –fue nombrada mejor jugadora del partido en cinco ocasiones–. Además, en el Mundial anotó tres goles y dio dos asistencias en siete partidos, consiguiendo el MVP en dos ocasiones. En cuanto a la Liga F, nueve fueron los tantos que anotó en toda la temporada y 10 las asistencias que dio. Nada mal para una centrocampista.

Aitana Bonmatí con su premio a MVP del Mundial, junto con la ‘guante de oro’, la inglesa Mary Earps. | Foto: Europa Press

El año más duro de Aitana Bonmatí

La temporada pasada no fue fácil para Aitana Bonmatí. Deportivamente, los números hablan por sí solos, y fue un año de dulce. Sin embargo, otras cuestiones extradeportivas tomaron protagonismo en su vida. Ella fue una de ‘las 15’ que enviaron un correo electrónico a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en septiembre de 2022 para pedir no ser seleccionadas tras la debacle de la Eurocopa de Inglaterra. Ha llovido mucho desde entonces, pero ella finalmente fue una de las que regresó a las filas nacionales. Hubo un «proceso interno», en palabras de la propia futbolista, que facilitó su vuelta. Sin embargo, en todo este tiempo no han trascendido más detalles de aquellas negociaciones. Solo que se trabajó por lograr unos «cambios» en la Selección. Por aquel entonces, Luis Rubiales todavía era el presidente del fútbol español, y Jorge Vilda el jefe absoluto del fútbol femenino en el seno de la federación.

A pesar de no tener más detalles sobre todo aquello, sobre el año más duro de Aitana Bonmatí, se ha especulado durante meses sobre las razones de su vuelta. Una de ellas, la más evidente, es que no habría podido estar en la terna de candidatas al Balón de Oro si no hubiera jugado en el Mundial. Otras compañeras de equipo, como Patri Guijarro o Mapi León, mantuvieron su postura y no regresaron. Ambas están entre las 30 mejores del mundo para France Football, pero seguramente estarían más arriba de haber jugado con España. Aitana Bonmatí se tragó su orgullo, o algo parecido. Lo que es seguro es que, finalmente, cedió. Y tuvo recompensa: una Copa del Mundo, a nivel colectivo, y un Balón de Oro, a nivel individual. No se puede pedir mucho más. Nadie había logrado tanto en un solo año como ha conseguido ella.

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