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Jon Maravilla, el patinador que evitó el accidente de avión en Washington gracias a su perro

Se salvó del choque mortal porque no le dejaron viajar con su animal de compañía y optó por hacer el viaje en coche

En un giro del destino marcado por la tragedia, el patinador artístico estadounidense Jon Maravilla se convirtió en el protagonista de una historia de supervivencia que se ha viralizado a lo largo y ancho de Estados Unidos. El accidente aéreo, en el que un avión comercial de American Airlines colisionó con un helicóptero militar (Sikorsky H-60, Black Hawk) que realizaba maniobras de entrenamiento con tres militares a bordo; ha dejado también un relato de esperanza.

Jon Maravilla, quien había participado en el Campeonato Nacional de Patinaje Artístico de Estados Unidos en Wichita, Kansas, tenía previsto regresar a Washington D.C. en el vuelo 5342 junto a otros 14 patinadores, entrenadores y familiares. Sin embargo, su plan de viaje tomó un giro inesperado cuando en el aeropuerto de Wichita le negaron el embarque debido al tamaño de su perro, que no pudo ser admitido en la cabina, según lo relató el mismo en sus historias de Instagram.

«Era nuestro vuelo de regreso. No entendía por qué de repente ya no era posible traer a mi perro», declaró Maravilla a la agencia rusa RIA Novosti. Con la tristeza y frustración de tener que dejar atrás su participación en el campeonato, Maravilla decidió emprender un viaje de 14 horas en coche, desconocedor de que esa decisión le salvaría la vida.

El choque entre el avión y el helicóptero ocurrió mientras el vuelo comercial se aproximaba al Aeropuerto Nacional Ronald Reagan. Entre las víctimas, lamentablemente, se encontraban destacadas figuras del patinaje artístico, incluyendo a los campeones mundiales rusos Evguenia Shishkova y Vadim Naumov, quienes residían en Estados Unidos y entrenaban a jóvenes talentos.

La noticia del accidente conmocionó al mundo del patinaje, donde la comunidad se unió en el duelo por la pérdida de tantos atletas y entrenadores, pero la historia de Jon Maravilla ha sido un destello de luz en medio de la oscuridad. La suerte de Maravilla, que algunos han denominado «milagro», ha sido ampliamente compartida en redes sociales, con muchos viendo en su perro un ángel guardián.

La Federación de Patinaje Artístico de Estados Unidos emitió un comunicado lamentando la tragedia y confirmando que varios miembros de su comunidad estaban a bordo del vuelo fatal. «Estamos devastados por esta tragedia indescriptible y llevamos a las familias de las víctimas muy cerca de nuestros corazones», expresó la organización.

Mientras las investigaciones sobre las causas del accidente continúan, y el mundo del patinaje hace frente a esta pérdida, la historia de Jon Maravilla sirve como un recordatorio de cómo, a veces, lo que parece ser un inconveniente puede cambiar el curso de la vida. La tragedia ha dejado un vacío en el corazón de muchos, pero también ha mostrado que, en medio de la desgracia, hay historias de vida y esperanza que emergen para inspirar.

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