La Super Bowl, Taylor Swift y un amor de 331 millones de dólares
«El lucrativo romance de la cantante con un jugador de los Kansas City Chiefs centra la atención del partido más importante del año en EEUU»

Taylor Swift animando a su novio en un partido. | Europa Press
La Super Bowl, el mega evento deportivo de Estados Unidos, el partido de los partidos, el show de shows se juega el domingo que viene. Justo la semana después de los Grammy y la semana antes de San Valentín. Timing perfecto para la historia más americana y mejor amortizada de la historia del marketing deportivo (y amoroso).
La final del campeonato de fútbol americano la disputarán los Philadelphia Eagles y los Kansas City Chiefs. Estos últimos son los grandes favoritos. Porque han ganado las dos últimas ediciones, además de la de 2020. También porque cuentan con un excelente equipo comandado por el mejor jugador de la liga, el quarterback Patrick Mahomes. Y porque Taylor Swift va con ellos. A muerte. Cosas del amor.
En la pasada edición, la invasión de campo de la bella rubia para besar a su novio Travis Kelcey, a la sazón tight ends de los Chiefs, opacó el resto de las celebraciones. No era para menos. Taylor Swift es una fuerza de la naturaleza que lo arrasa todo. Hasta un banco español se digna a analizar la famosa Swiftonomics. Bankinter explica que, «desde el inicio de su gira ‘The Eras Tour’ en 2023, Swift ha generado más de 1.000 millones de dólares en ingresos solo en la primera etapa de la gira en EEUU. Los asistentes a sus conciertos gastan una media de 1.328 de dólares cada uno (unos 1.200 euros), según Investopedia, contribuyendo significativamente a las economías locales a través del gasto en alojamiento, transporte, comida, entradas, merchandising, etc.» Y no solo sucede en su país natal. Los conciertos que dio el año pasado en Madrid generaron (además de mucho ruido) «un impacto económico total cercano a los 150 millones de euros, según Carlos Balado, profesor de OBS Business School y director de Eurocofín».
Para fortuna de la NFL, parece que a la Reina Midas de piernas infinitas (mide 1,78) le van los mozos fortachones y con espíritu combativo. Su romance con Travis Kelcy, al que anima en los partidos como si de una comedia romántica de Sandra Bullock se tratara, ha multiplicado la atención hacia el fútbol americano. Lleva tiempo haciéndolo (el noviazgo empezó en el verano de 2023), pero ahora, además, los Swifteconomistas han hecho cálculos. La agencia ApexMarketing Group asegura que el impacto de la relación en la NFL y los Chiefs se estiman en 331 millones de dólares. Además, los seguidores de los Chiefs han aumentado entre un 30% y un 40% su base de seguidores. Según el presidente de Apex Marketing Group, Eric Smallwood, los grandes canales de beneficios han sido las redes sociales y los medios digitales.
Lo que no quiere decir que Taylor y Travis (T&T) no se quieran de verdad.
Queda un poco raro que el mismísimo presidente de los Kansas Chiefs, Mark Donovan, corriera a defender la pureza de ese amor en Fox News. Aunque lo hizo con cierta ironía: «Me encantaría decir que fue una estrategia de marketing, pero es una relación auténtica. Y estamos felices de tenerla, y ha sido muy buena para nosotros». O sea, que si lo hubieran montado ellos, hubieran demostrado ser unos auténticos genios, pero aparentemente fue cosa de las hormonas y Cupido y etcétera. Lástima… dirán en las escuelas de negocios.
En cualquier caso, a Donovan y sus Chiefs el affaire Taylor Swift les ha venido como agua de mayo. Kansas está en lo que por allí llaman Medio Oeste, la América profunda, un mercado muy limitado. La lista Forbes de los equipos más caros de la NFL la lideran los Dallas Cowboys, valorados en unos 10.000 millones de dólares, nada menos. Los texanos están locos por el fútbol americano y tienen mucho dinero. A continuación van equipo de Los Angeles, otro de Nueva Inglaterra y dos de Nueva York.
Los Chiefs de la granjera Kansas están en el puesto 24, con 4.800 millones de dólares. Pero, a su escala, el negocio está siendo redondo: en 2018 estaban valorados en 2,300 millones: más del doble en seis años. Gracias al sistema de draft de la NFL, que reparte el talento entre todos los equipos para promover la igualdad, pillaron en 2017 a un genio de este deporte llamado Patrick Mahomes, que les ha llevado a la gloria en repetidas ocasiones. La franquicia ya tiene vitola de ganador en lo deportivo, pero no terminaba de enganchar: tenía que aprovechar para aumentar su valor antes de que se pase su momento. Y para eso necesitaba un chute continuo de glamur. Ahí está Taylor al rescate.
La única pega, quizá, sea el cierto desequilibro en la pareja. No en edad: ambos tienen 35 años; de hecho, nacieron con solo tres meses de diferencia (¡qué monos!). Pero él le supera a ella en altura (mide 1,95) y músculo, y ella a él en patrimonio: según Forbes, el año pasado llegó a los 1.600 millones de dólares, convirtiéndose en la cantante más rica del mundo. Su novio acaba de firmar un contrato con los Chiefs de 34,25 millones de dólares por dos temporadas, pero ha pegado un pelotazo extra de 40 millones a base de patrocinios, la copropiedad de establecimientos, un exitoso podcast y la creación de su propia marca. En 2023, Kelcey tenía dos millones y medio de seguidores en Instagram; desde que se conoció su amorío con la Swift, el número ha ido creciendo hasta los seis millones y medio actuales. El amor todo lo puede.