Ancelotti cree en la Copa: ningún entrenador merengue la cuidó tanto en el siglo XXI

Si el Real Madrid no se deja sorprender esta noche por la Real Sociedad en el Santiago Bernabéu (trae un 0 a 1 de San Sebastián) se clasificará por segunda vez en tres años para la final de la Copa del Rey. Un dato llamativo si tenemos en cuenta que llevamos 24 ediciones de Copa en este siglo y los de castellana sólo han disputado el partido definitivo por el título en seis ocasiones. O lo que es lo mismo: el trofeo de Su Majestad fue una opción real para los merengues un cuarto de las veces, lo cual refleja un escaso interés por el mismo salvo honrosas excepciones. 

Ancelotti, junto a Mourinho, es quien más la ha mimado. El portugués pisó la finalísima dos de los tres años que dirigió la nave merengue. En la primera (2011) le ganó al Barça de Guardiola en la prórroga con un espléndido cabezazo de Cristiano Ronaldo. En la segunda perdió contra el Atlético del Cholo, en el Bernabéu, con gol de Miranda también en el minuto 98 del tiempo extra. Fue en 2013, era su despedida del Real Madrid y no pudo ser más dolorosa.

Para sustituirlo llegó Ancelotti, al que los números avalan como el director técnico que más ha honrado el torneo en esta centuria. Lleva dos entorchados coperos (2014 y 2023) en dos finales jugadas y, en unas horas, busca la tercera.

Carletto ‘copero’

Las dos Copas del Rey alcanzadas por el italiano tienen un común denominador que las ‘ayudó’ a agarrar vuelo: en ambas le hizo un roto al Barça. Y eso que en la de 2014 llegaba con un peligroso handicap. Cristiano Ronaldo estaba ausente por una lesión en el bíceps femoral que lo dejó fuera de combate 15 días mientras que en frente si que estaban Messi y Neymar.

Poco importó aquello. El luso, ataviado con traje y gorra desde la grada y Ancelotti en el área técnica de la banda de Mestalla fueron espectadores de lujo de la impresionante carrera de Gareth Bale para finiquitar el partido (tal fue el sprint que realizó el galés que Marc Bartra se rompió el isquio derecho durante la persecución) batiendo por debajo de las piernas a Pinto. Un desenlace épico que supuso el primer copazo para Carletto.

El segundo brindis es mucho más reciente, del 2023. Y aunque la final no fue frente al FC Barcelona sino contra Osasuna el día que será recordado por el madridismo son las semifinales en el Camp Nou con goleada y destrozo por 0 goles a 4. Sería ciertamente injusto no recordar el impresionante camino a La Cartuja hasta encontrarse con los navarros eliminando a Cacereño, Villarreal, Atlético de Madrid y FC Barcelona. Es seguro indebido no destacar lo suficiente el doblete de Rodrygo aquella primavera en Sevilla para ganar el título. Pero es que… ¡un 0 a 4 en el Camp Nou, es un 0 a 4 en el Camp Nou! 

Crueldad infinita 

Todo muy bonito hasta ahora, pero ojo, la Copa del Rey puede llegar a ser extremadamente cruel, y más con los blancos. Además de aquella aciaga noche del Madrid de Mou contra el Atleti del Cholo, existen otros dos peligrosos precedentes donde el exceso de confianza (ese mismo que debe evitar el Madrid contra la Real) estuvo presente: el todavía clavado ‘Centenariazo’ en Chamartín ante el Deportivo de La Coruña en 2002 y el desastre de Montjuic del 2004 frente al Zaragoza cuando los maños ganaron a Los Galácticos con gol de Galletti en el minuto 110 de la prórroga.

Dos disgustos que deben poner sobre aviso a un Real Madrid que trae un muy buen resultado de Anoeta ( 0-1) pero que sólo ha realizado la mitad del trabajo. Para ello, Carlo tiene previsto dar continuidad a Lunin como portero titular del torneo del KO. También importancia para Endrick, que es el ‘pichichi’ de la Copa y para los latinoamericanos Valverde, Vinicius y Rodrygo, más descansados tras cruzar el charco, y fundamentales para meterse en la ansiada final del 26 de abril.

Y es que Ancelotti cree en la Copa, tanto, que ningún entrenador merengue la cuidó así en el siglo XXI.