Los Thunder, campeones de la NBA tras vencer a los Pacers en un épico séptimo partido
Oklahoma City ha logrado su primer anillo y Shai Gilgeous-Alexander, MVP de las finales, ha cerrado una temporada histórica
El base de Oklahoma City Thunder Shai Gilgeous-Alexander levanta el trofeo de los campeones de la NBA. | Alonzo Adams-Imagn Images
La espera ha terminado en Oklahoma City. Cuarenta y seis años después del título logrado por los Seattle SuperSonics en 1979, la franquicia ha vuelto a levantar el trofeo de campeón de la NBA. Lo hizo tras vencer 103–91 a los Indiana Pacers en un dramático séptimo partido de las Finales, disputado en un Paycom Center entregado a su equipo.
El gran protagonista fue, una vez más, Shai Gilgeous-Alexander. El escolta canadiense selló una actuación colosal con 29 puntos y 12 asistencias, y fue elegido MVP de las Finales, completando un triplete histórico: máximo anotador de la temporada (32.7 puntos por partido), MVP de la liga y ahora también el mejor jugador de la serie decisiva. Nadie lo lograba desde Shaquille O’Neal en el año 2000.
Un giro decisivo
El encuentro estuvo igualado hasta el descanso, pero un parcial de 34–20 en el tercer cuarto inclinó la balanza. Indiana perdió en ese momento a su director de juego, Tyrese Haliburton, que se resintió de sus molestias en el tendón de la corva y no volvió a la pista. Sin su base estrella, los Pacers se desmoronaron.
Además de Gilgeous-Alexander, brillaron Jalen Williams (20 puntos) y Chet Holmgren (18 puntos, 9 rebotes y 3 tapones), decisivos en ambos lados de la cancha. Los Thunder completaron así una postemporada brillante y una temporada global con 84 victorias entre liga regular y playoffs, igualando registros históricos.
Indiana, el milagro que se quedó a un paso
Los Pacers, que no partían entre los favoritos al inicio de la campaña, firmaron una de las mejores temporadas de su historia reciente. Con un equipo joven y veloz, liderado por Haliburton, Pascal Siakam y un sólido cuerpo técnico, forzaron el séptimo partido tras remontar un 2–3 en la serie. Sin embargo, la lesión de su base y la falta de respuestas ofensivas en el tramo final les condenaron.
Una nueva era en Oklahoma
Con este título, Oklahoma City culmina una reconstrucción ejemplar. La gerencia apostó por el desarrollo interno, acumulando talento joven, manteniendo flexibilidad salarial y construyendo una cultura ganadora. Ahora, con un núcleo liderado por SGA, Holmgren y Williams, los Thunder apuntan a dominar la liga en los próximos años.
El desfile del campeonato está previsto para el miércoles por las calles de Oklahoma City. La ciudad celebra su primer anillo desde que el equipo se mudó desde Seattle en 2008. Una victoria histórica que marca el inicio de una nueva dinastía.