Las protestas a favor de Palestina obligan a detener la Vuelta otra vez
Los ciclistas han estado detenidos alrededor de medio minuto, hasta que la Guardia Civil detuvo a los manifestantes

Protestas en favor de Palestina durante la Vuelta. | Europa Press
A tan solo 12,3 km de la meta en la etapa 13 de la Vuelta, varios manifestantes se pusieron en medio de la carretera deteniendo a los ciclistas fugados, que en ese momento eran Cepeda (Movistar), Jungels (Ineos) y Vinokourov (Astana). Estas protestas, que se llevan sucediendo durante toda la Vuelta, se suman a la que tuvo lugar en Bilbao el pasado miércoles, en la que no se pudo acabar la etapa por seguridad.
Miembros de la Guardia Civil han logrado reducir a los protestantes. El operativo se ha prolongado durante cerca de medio minuto hasta hacer efecto, con los ciclistas detenidos en el inicio del temido Angliru. Todo ha vuelto a la normalidad poco después, cuando los corredores han podido reanudar la marcha, con un tiempo de ventaja perdido respecto al pelotón.
Las protestas por la presencia del equipo Israel Premier-Tech también se repitieron en la salida, en Cabezón de la Sal (Cantabria), donde un grupo de personas protagonizó una cacerolada. Esta comenzó sobre las 10 horas frente al Ayuntamiento de la localidad cántabra, en cuyo balcón estaba colocada una bandera de Palestina, y siguió en la calle de la ciudad de la que partía el pelotón.
El dueño del equipo, Sylvan Adams, que además es amigo de Netanyahu, ha lamentado lo sucedido en el diario israelí Sport 5. «Tuvimos días extremadamente difíciles en el País Vasco, una región conocida como bastión de activistas de extrema izquierda y separatistas a los que les gusta protestar», explicó. «No son nuestros amigos, eso seguro. Les recuerdo que en los 60 y 70, la organización clandestina vasca ETA operó y formó alianza con la Organización para la Liberación de Palestina. No nos sorprendió esta recepción tan poco amistosa, pero incluso con eso, nunca había visto tal dosis de odio».