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Así fue la celebración clandestina de los ciclistas tras cancelarse el podio de La Vuelta

La organización lamenta la suspensión de la última etapa «pese a todos los esfuerzos» hechos por ellos

Así fue la celebración clandestina de los ciclistas tras cancelarse el podio de La Vuelta

Imagen de los ciclistas en el podio improvisado. | RRSS Team Visma

La Vuelta Ciclista a España ha terminado con una última etapa suspendida y sin ceremonia oficial de podio, debido a que las manifestaciones propalestinas en el centro de Madrid impidieron al pelotón de ciclistas acceder a la zona. A pesar de ello, los equipos decidieron improvisar su propia ceremonia por la noche, en el parking de un hotel, con neveras y cajas como pedestales para los ganadores.

«Bueno, ¿quién me iba a decir que ganaría mi primer podio de La Vuelta sobre una nevera? Al menos nos lo tomamos con humor», ha confesado Tim Declercq, ciclista belga ganador del maillot amarillo, al subirse al improvisado podio. Los ciclistas también contaron con los aplausos de aficionados que, sorprendidos por la inesperada ceremonia, aplaudían desde las aceras.

Los organizadores de La Vuelta, por su parte, han lamentado la cancelación de la última etapa a consecuencia de las protestas propalestinas, a la vez que han felicitado al vencedor de la ronda española, el danés Jonas Vingegaard: «Desde la organización de La Vuelta lamentamos los acontecimientos que han tenido lugar durante la celebración de la etapa final de La Vuelta 25. Pese a todos los esfuerzos de la organización, no hemos podido concluir la etapa según lo planeado debido a los lamentables incidentes ocurridos en Madrid».

Agentes antidisturbios de Madrid llevaron a cabo cargas policiales este domingo tras el lanzamiento de vallas de contención y botellas en la meta de la etapa final de La Vuelta a su paso por la capital. La tensión aumentó en la zona de El Paseo del Prado hacia la estación de Atocha mientras el pelotón intentaba entrar en la capital, que había reforzado la seguridad con unos 1.500 policías nacionales y guardias civiles para velar por la seguridad de los ciclistas.

A pesar de ello, y precisamente por la integridad de los deportistas, la etapa tuvo que ser cancelada cuando manifestantes con banderas de Palestina invadieron varias zonas del recorrido de la etapa final. En torno a las 17.30 horas, la organización de La Vuelta había anunciado un cambio de recorrido para evitar pasar por el centro de Alcobendas, donde había mucha concentración de manifestantes. Al final, 22 agentes resultaron heridos y dos manifestantes detenidos.

Al final, la etapa tuvo que ser cancelada a unos 60 kilómetros de la meta, ya que los manifestantes habían derribado las vallas y habían invadido el recorrido del último tramo, por la zona entre Callao y Cibeles, donde estaba colocado el podio para recibir a los ganadores.

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