Llega el momento del Madrid: Juve, Barça y Liverpool miden a los chicos de Xabi

No es lo habitual, pero este segundo parón de selecciones no ha sentado tan mal en la casa blanca como en otras ocasiones. Les cuento el motivo: siempre fastidia ceder tu patrimonio a los combinados nacionales, sí, pero molesta menos cuando lo haces con los objetivos cumplidos.

Y la doble meta que se marcó el Madrid cuando regresó del stop internacional de septiembre era que, cuando llegará el de octubre, tenía que mantener el liderato en la clasificación y debía de haber realizado un comienzo impoluto en la Champions League. Ambos retos han sido alcanzados, aunque no sin algún disgusto inesperado. El debut en la Copa de Europa frente al Olympique de Marsella, donde tocó remontar, fue el primero. La goleada recibida en el derbi del Metropolitano, el segundo y más doloroso.

Aquellos cinco goles hicieron mucha pupa y, además, pusieron en duda gran parte del recién iniciado proyecto de Xabi Alonso. Pero la goleada frente al Kairat Almaty (0-5), la seria victoria ante el Villarreal (3-1) y el descalabro del Barça en Sevilla (4-1) devolvieron la punta del campeonato a un conjunto merengue que, confía en haber aprendido de sus errores de cara a lo que viene por delante.

Mbappé levanta la voz

Es delicioso escuchar a Mbappé junto a Jorge Valdano. Si no han disfrutado de su entrevista en Movistar se la recomiendo. El francés es un dechado de sentido común, al tiempo que, en un perfecto castellano, también se muestra humilde y autocrítico. Kylian reconoce con el argentino lo que todos pudimos ver aquella tarde, «ellos vinieron a jugar un derbi y nosotros… también, pero sin meter la intensidad en los duelos y centros. Es que ganaban todos los duelos… y así es muy difícil llevarse un partido como este». 

Recuerdo que al salir del Metropolitano aquella noche pensé que Xabi se había traicionado a sí mismo en dos decisiones. La primera cuando sale de inicio con un Bellingham claramente falto de ritmo y la segunda al sacrificar a Güler cuando estaba siendo el mejor del Madrid sobre el césped. 

Hubo algo, eso sí, que me causó mayor desazón: la falta de actitud general del conjunto merengue que, ahora, asume públicamente su líder Mbappé. Una circunstancia inaceptable ante todo lo que viene por delante y que debe servir como una valiosa lección antes del tercer y definitivo stage de los combinados nacionales el 15 y el 18 de noviembre. El último del 2025.

¿Un mal sueño?

El Madrid tiene marcadas en rojo dos fechas en el calendario para este tramo. La del duelo del día 22 contra la Juventus de Turín en el Santiago Bernabéu y la del 26 frente al Barça también en Chamartín. Dos partidos que dirimirán si Alonso ha logrado cambiarle la cara a su escuadra en las grandes noches y si, por tanto, lo del derbi capitalino fue solo un mal sueño.

Antes y después tampoco se puede fallar. De aperitivo el Getafe el 19 de octubre en el Coliseum, de seguido los dos encuentros referidos y otro más de forma consecutiva (el tercero) en casa ante el Valencia. No será sencillo, porque aunque los ‘ches’ llegan hechos unos zorros, ya ganaron la temporada pasada poniendo patas arriba la castellana.

Para cerrar este bloque de seis contiendas, dos visitas incómodas para el Real Madrid. El Liverpool en Anfield y el Rayo en Vallecas. En Inglaterra tratará de resarcirse Mbappé, que en la campaña pasada claudicó por 2 a 0 allí fallando un penalti. En la siempre estresante Avenida de la Albufera el objetivo es sacar los tres puntos como sea. Jugando feo o bonito, da igual. No vale el 3-3 de hace unos meses, ni el 1-1 que cosechó el FC Barcelona en agosto. Ganar o ganar. No hay de otra.

El Clásico dictará sentencia

Podemos hacer todas las cuentas que queramos, pero el partido que todo lo marca para Xabi, directiva, jugadores y afición es el Clásico de finales de octubre en Concha Espina. Las cuatro derrotas seguidas frente al Barça y el triplete de títulos nacionales alzados por los catalanes en la campaña 24-25 hacen que, cualquier cosa que no sea salir victoriosos, no se contemple ni siquiera como una opción para el Real Madrid.

Una presión añadida con la que tendrán que aprenden a lidiar Xabi Alonso, como nuevo entrenador, y Kylian Mbappé, como emergente cabeza de cartel.