La policía inglesa mata a Dalian Atkinson, ex jugador de la Real Sociedad
Según declaraciones de los testigos a la prensa británica, un agente acabó descargando su pistola Taser “al menos cuatro o cinco veces” contra Atkinson, quien cayó fulminado. Hora y media después, el centro al que fue trasladada la víctima dictaminaba su fallecimiento por paro cardiaco. El deportista retirado, conocido en su barrio de la localidad de Telford (condado de Shropshire) como un “gigantón amable” y “en absoluto violento”, se presentó aparentemente ebrio en la madrugada de este lunes en la cercana residencia de su progenitor, un octogenario que en ningún momento se planteó llamar a la policía. Las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos han denunciado en repetidas ocasiones el aumento sin control y consecuencias del uso de estas pistolas eléctricas. Este episodio ha generado indignación en la opinión pública británica, ya que al hecho de tratarse de un hombre negro y desarmado, se une la circunstancia de figura pública.
Dalian Atkinson, futbolista británico retirado que militó en plantillas de renombre como la Real Sociedad de San Sebastián o el Aston Vila inglés, ha muerto en su casa en el sudoeste de Inglaterra después de que la policía local le disparase con una pistola Taser. El mando policial ha abierto una investigación ya que este arma eléctrica no es letal y los vecinos del ex jugador han asegurado que parecía ebrio pero en ningún caso una amenaza.
Según declaraciones de los testigos a la prensa británica, un agente acabó descargando su pistola Taser “al menos cuatro o cinco veces” contra Atkinson, quien cayó fulminado. Hora y media después, el centro al que fue trasladada la víctima dictaminaba su fallecimiento por paro cardiaco. El deportista retirado, conocido en su barrio de la localidad de Telford (condado de Shropshire) como un “gigantón amable” y “en absoluto violento”, se presentó aparentemente ebrio en la madrugada de este lunes en la cercana residencia de su progenitor, un octogenario que en ningún momento se planteó llamar a la policía. Las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos han denunciado en repetidas ocasiones el aumento sin control y consecuencias del uso de estas pistolas eléctricas. Este episodio ha generado indignación en la opinión pública británica, ya que al hecho de tratarse de un hombre negro y desarmado, se une la circunstancia de figura pública.