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El Celta abandona Vigo de "forma irreversible"

«Ante la imposibilidad de hacer nada en Vigo, sin pudor ni vergüenza alguna empezamos a buscar todas las alternativas posibles fuera de la ciudad de una forma irreversible». Con estas palabras, pronunciadas durante un encuentro digital con la afición, anunciaba Carlos Mouriño, presidente del Celta, que el club abandona la ciudad que ha sido su sede desde la su fundación, en 1923.

El Celta abandona Vigo de «forma irreversible»

«Ante la imposibilidad de hacer nada en Vigo, sin pudor ni vergüenza alguna empezamos a buscar todas las alternativas posibles fuera de la ciudad de una forma irreversible». Con estas palabras, pronunciadas durante un encuentro digital con la afición, anunciaba Carlos Mouriño, presidente del Celta, que el club abandona la ciudad que ha sido su sede desde su fundación, en 1923.

Mouriño pone así el punto final al enfrentamiento con al alcalde de la localidad, el socialista Abel Caballero. «No seré yo quien le diga cómo llevar el Ayuntamiento, no sea usted el que me diga cómo y qué hacer con el Celta. ¿Por qué ese empeño en no dejar crecer al Real Club Celta? Con usted o sin usted, trataremos de que el crecimiento del Celta no lo pare nadie. Y si ese crecimiento no es en Vigo con usted, ese crecimiento será fuera de Vigo sin usted», es el dardo que ha lanzado el presidente del club gallego.

El enfrentamiento entre Mouriño y Caballero viene por las incompatibilidades entre ambos con respecto a la Ciudad Deportiva proyectada para Vigo hace ocho años. «Usted dice textualmente: ‘No se puede dar licencia para el nuevo estadio porque no está en el plan general’«, reprocha Mouriño. «Si llegáramos a usar un símil deportivo, diría que lo que ha propuesto, una vez más, es dar una patada hacia adelante, tirar balones fuera y pérdida deliberada de tiempo. Pero el problema sigue sin resolverse en ocho años. Ninguna solución. Lo digo in acritud, sin amenaza. Lo digo porque es el único camino que nos deja, lo digo porque tengo que explicar a la afición y a la ciudadanía que no nos vamos, que nos echan y que no hay retorno. No más silencios cómplices. No más silencios de esperanza».

Mouriño no ha precisado cuál será el futuro del equipo de fútbol de la ciudad más poblada de Galicia, pero Mos, municipio limítrofe con Vigo, ya ha hecho una oferta. El presidente del equipo ha defendido además su gestión. «Celtismo, afición, ciudadanía: seguiremos perseverando en darle lo mejor y más adecuado al Celta, en hacerlo crecer con lo que consideramos básico y fundamental para el futuro del club, pero no nos sentimos responsables si no somos capaces de conseguirlo. Lo que exclusivamente dependió de nosotros lo hicimos y lo hicimos bien», defendió el presidente.

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