La selección española ha quedado eliminada del Mundial 2018 en los penaltis tras un agónico partido contra Rusia, con prórroga incluida, que ha acabado en empate (1-1). Con esta victoria poco lograda en el estadio Luzhniki de Moscú, Rusia se enfrentará al ganador del encuentro entre Croacia y Dinamarca, que se juega a las 20:00 horas en el estadio de Nizhni Nóvgorod.
España dominó durante toda la primera parte, con un 72% de posesión, pero con poco ritmo y apenas profundidad, solamente tres ocasiones frente a las cinco de Rusia. El equipo de Hierro se adelantó en el minuto 12 con un autogol de Sergei Ignashevich cuando intentaba impedir que Sergio Ramos rematara un centro de Marco Asensio.
Un gol de penalti de Artem Dyuba a los 42 minutos, por mano de Gerard Piqué, impidió que la selección española llegara en ventaja al descanso del partido de octavos de final del Mundial.
La entrada de Iago Aspas por Diego Costa en el minuto 79 dio un acelerón a España, caracterizada por la parálisis y falta de ideas del conjunto español. Aspas rompió la monotonía de la segunda parte con una dejada a Iniesta —sustituto de Silva en el minuto 67— que terminó en un buen disparo a puerta parado por el portero ruso Igor Akinfeev. Sin embargo, España no pudo contra una Rusia encerrada que se limitaba a esperar un contragolpe y el árbitro pitó en el minuto 94 todavía con un 1-1.
La prórroga, la primera del Mundial, estuvo dominada por España que provocó varias ocasiones de gol, pero no encajó ninguna. La entrada de Rodrigo por Asensio dio algunas de las mejores jugadas de todo el encuentro, una incluida en el último minuto de juego.
En los penaltis, Rusia se ha declarado vencedora tras fallar Koke y Aspas sus dos tiros.
La selección de Hierro empezó este partido de octavos con cambios significativos en el once, en el que destacó la ausencia inicial de Iniesta, sustituido por Asensio, Koke como pareja de Busquets en el centro del campo y Nacho en lugar de Carvajal, que llegó al Mundial tocado tras una lesión. Enfrente, a una Rusia con defensa de tres centrales y una ausencia notable, la de Cheryshev, uno de sus futbolistas más entonados de la fase de grupos.