¿Cuánto cobra un árbitro español de fútbol?
Conocer los emolumentos del estamento arbitral parece un tema tabú dentro de un ámbito donde todo el mundo sabe lo que percibe un futbolista
¿Cuanto cobra un árbitro de fútbol en España? ¿Y quién les paga? Es la eterna pregunta existente en el mundo del fútbol. Especialmente cuando la polémica arbitral marca una jornada liguera. Ya sea en Primera como en Segunda división. Pues bien, ahora mismo reciben alrededor de 235.000 euros brutos al año, y es la liga profesional quien asume todo el coste.
Conocer los emolumentos del estamento arbitral parece un tema tabú dentro de un ámbito donde, pese a que los contratos tienen carácter privado, todo el mundo sabe lo que percibe un futbolista. Está a la orden del día. Tanto en términos brutos como en cantidades netas.
Conviene empezar diciendo que el estamento arbitral español o Comité Técnico de Árbitros (CTA) se encuentra fuera de la liga profesional española. Es una institución ajena a la patronal y bajo el paraguas de la Federación Española de Fútbol. Es la forma de dotarla de independencia y evitar presiones desde los clubes.
Acuerdo por sus retribuciones
Eso no quita que es la Liga de Fútbol Profesional quien se hace cargo de las cantidades a pagar a todos los árbitros, asistentes, cuartos colegiados, VAR , AVAR y delegados informadores del fútbol profesional en Primera y Segunda división.
Así está recogido en un acuerdo entre los presidentes de la propia Liga y la RFEF (los conocidos Javier Tebas y Luis Rubiales) , firmado el 9 de agosto del 2018 y que tiene vigencia hasta el final de la temporada 2022-2023.
Esta temporada el fútbol profesional abonará alrededor de 17.434.920,6 millones de euros para pagar la actividad arbitral en el fútbol profesional. Esto solo afecta a árbitros, asistentes, cuarto árbitro colegiado y delegados en ambas categorías.
Ingresos a parte por la labor en la sala de VAR
A esta cantidad hay que sumar lo que percibe cada colegiado que actúa como VAR y AVAR en una jornada liguera. En el caso de Primera son alrededor de 2.000 euros en el caso de ser designado VAR y 850 como AVAR. Esta temporada sólo los árbitros internacionales y el cuerpo específico de VAR formado por cuatro exárbitros actúan como VAR en los encuentros en Primera división. El resto de colegiados realizan labores como AVAR.
Un cuerpo específico de VAR percibe un sueldo fijo de alrededor de 57.500 euros anuales repartidos en diez mensualidades.
En Segunda división cada actuación en esta sala reporta alrededor de 900 euros al designado como VAR y 400 como AVAR.
Pero, además, este convenio recoge que la Liga asume los gastos de las estancias y desplazamientos de los árbitros a los partidos que actúan como VAR y AVAR en la Ciudad del Fútbol de las Rozas. Situación que supone unos gastos anuales de más de tres millones de euros.
A todo esto se suman otras partidas como cursos de formación (cerca de 700.000 euros), mejoras y mantenimiento de la estructura y el soporte de VAR (un poco más de 100.000 euros anuales) y un fondo de maniobra del estamento arbitral (un poco más de 150.000 euros).
Pero además es la patronal quien corre con los gastos derivados de la cotización al Régimen de la Seguridad Social del estamento arbitral y que está cifrado en torno a 1.950.000 euros por temporada.
Un contrato anual
Todas estas cantidades quedan plasmadas en el contrato que cada miembro del colectivo arbitral tiene firmado con la RFEF. Se trata de un contrato profesional de sólo un año de duración y que acaban de renovar en septiembre pasado en su segunda temporada. Antes emitían facturas por sus servicios arbitrales. Será el próximo 30 de junio cuando finalice y cuando el CTA decida quienes lo renuevan para la próxima temporada.
En el mismo expone que el trabajador (en este caso árbitro, asistente, etc…) recibe una cantidad bruta anual fija a la que se le suma otro dinero añadido por cada partido dirigido. Cantidad fija situada en torno a los 115.000 euros brutos al año y que se reparte en diez pagas (11.500 euros al mes). A este importe se le suman los más de 4.000 euros que perciben por cada partido dirigido por un colegiado de Primera y alrededor de 2.000 en la Segunda división. Teniendo en cuenta que suelen hacer una media de dos al mes, esto supone 8.000 euros más para un colegiado de la máxima categoría y la mitad en la división de plata.
Cantidades a las que debemos sumar su función como VAR y AVAR. En Primera división los árbitros internacionales, que son los que ahora desempeñan esta función, perciben en torno a los 2.100 euros por partido y cerca de 1.000 cuando se trata de AVAR.
Sumando todos los conceptos, esto supone que ahora mismo un árbitro internacional español percibe alrededor de 23.500 euros al mes, luego un total de 235.000 euros al año por arbitrar en la liga española. En el caso de los árbitros no internacionales esta cantidad se reduce a unos 215.000 en los colegiados que no gozan de la condición de internacional y que esta temporada no actúan como VAR sino que sólo desempeñan funciones de AVAR.
Cantidades que, en el caso de la segunda división, rondan una media de 175.000 euros al año considerando los conceptos por arbitrar y actuar como VAR. Se reduce un poco cuando son funciones de AVAR. Debemos tener en cuenta que un VAR en Segunda cobra alrededor de 1.000 euros, y en torno a la mitad cuando actúa como AVAR.
Aquí no están recogidas las cantidades que reciben como concepto de dieta o desplazamiento a los partidos o a la Ciudad del Fútbol.
Pauta de comportamiento
En este mismo contrato se controlan todas y cada una de las actuaciones de los miembros del estamento arbitral. Así por ejemplo la jornada anual de cualquier árbitro deberá ser de 1.792 horas repartidas en 12 horas semanales de trabajo físico, cuatro para el análisis de su actuación. Deben tener un día y medio de descanso y derechos a 30 días de vacaciones al año. El mismo llega incluso a fijar cómo deben pautar las sesiones de entrenamiento que deben además posteriormente subir a una plataforma de manera diaria. No olvidemos que están obligados a pasar una serie de pruebas físicas durante la temporada. El hecho de no superarlas implica dejar de pitar hasta que no lo consigan y, en caso de repetirse por segunda vez, puede ser motivo de exclusión de la labor arbitral.
Lo cierto es que este contrato es la consecuencia necesaria que llevaban años reclamando desde el estamento arbitral y el resultado del acuerdo entre la RFEF y la Liga para pagar los honorarios arbitrales. Colegiados que se dedican ya todos desde esta temporada 2021-2022 en régimen de exclusividad a la labor arbitral.