Una Copa, 'Menino' y enfado por el calendario: así han sido las últimas 48 horas del Real Madrid
«La celebración de la Copa del Rey fue contenida. Diría que la más relajada que recuerdo desde que cubro al Real Madrid»
Son las 00.30 horas del domingo en Sevilla. Me encuentro en la zona de televisiones con derechos tras la final de la Copa del Rey en la que el Real Madrid se acaba de proclamar campeón. Observo atento a Carlo Ancelotti mientras atiende a los compañeros de RMTV. En ese preciso instante, se abre una puerta situada a poco más de dos metros a la izquierda del técnico italiano: es Florentino Pérez. Carletto arquea su ceja izquierda y abandona momentáneamente la entrevista para fundirse en un emotivo abrazo con su presidente. Charlan unos instantes, comparten confidencias y vuelven a sus obligaciones. FP, según me confiesa un encargado del protocolo merengue, se va «directo al vestuario para felicitar a los jugadores». Carlo, por su parte, continúa con la entrevista interrumpida para la televisión del club.
Nadie tiene que contarme la buena sintonía que fluye entre el máximo dirigente blanco y el entrenador. La he visto con mis propios ojos, pero, ante los cantos de sirena llegados desde Brasil y, por si acaso, cuestiono a Ancelotti por su futuro en mi turno de preguntas: «Soy feliz en el Madrid, es una ciudad fantástica y además tiene al Real Madrid». Unos minutos más tarde, después de su paso por el vestidor, Florentino se pronuncia en Movistar Plus+: «La continuidad de Carlo es un tema que no existe. Tiene contrato y le queda una temporada más. Estamos encantados con él». Fin a las especulaciones. De palabra, por convenio y, aún más importante, mediante hechos. El Madrid mide al detalle su comunicación y no hay mensaje más potente para el público que abrazarte con tu director técnico delante de millones de personas.
Rodrygo cierra el círculo
Fluía el buen ambiente en las entrañas de La Cartuja, pero si había alguien especialmente contento ese era Rodrygo. El ‘Menino’ correteaba de un lado a otro con la Copa del Rey, se hacía selfies con un grupo de chavales apostados en el túnel que da acceso al terreno de juego y delegaba su trofeo como MVP de la final al personal del conjunto blanco para que lo cuidara como oro en paño. Y es que Rodrygo se sabía el héroe del partido después de sus dos goles, pero había algo que la satisfacía aún más; la regularidad en su juego que le ha llevado a convertirse en titularísimo para Carlo Ancelotti y que le tiene con la confianza por las nubes: «Estoy en mi mejor momento».
Confesaba Rodrygo que le hacía especial ilusión haber cerrado el círculo. Fue el primero en marcar en esta edición de la Copa al Cacereño, contra el que se impusieron con su solitario gol, y fue el último en anotar, nada menos que un doblete frente al rocoso Osasuna en la final. Reconocía también que le hacía feliz «ganar el único título que le faltaba con la camiseta del Madrid» con tan sólo 22 años. Pero todo esto, aunque suene llamativo, para el brasileño queda en segundo plano: «Mis dos goles en la semifinal contra el City es mi noche más especial. Nada se compara a eso». Esta es la clave del éxito de Rodrygo. Un niño que superando por poco la veintena lo ha entendido todo del Madrid. Lo más grande y lo que más importa en este club es la Champions: «El martes es el partido más importante de la temporada».
Sin descanso a por el City
La celebración de la Copa del Rey fue contenida. Diría que la más relajada que recuerdo desde que cubro al Real Madrid. Aunque existía un motivo para ello; el horario de la final y la premura de las semifinales de la Champions League. El club lleva semanas transmitiendo su molestia con RFEF y UEFA por esta circunstancia de manera interna y, Florentino Pérez no desaprovechó la oportunidad de verbalizarlo tras la consecución del título copero: «No nos han dado tiempo para descansar. No sé quién pone el calendario, pero debería hacérselo mirar».
Ancelotti concuerda con su presidente, pero asumido que ya no hay nada que hacer ante tal despropósito apela a la magia del Bernabéu para el partido de esta noche frente al Manchester City de Pep Guardiola: «La afición tiene que empujar al equipo el martes. Con este fantástico público que tenemos vamos a ser 12 contra 11 en la Champions». Dicho esto, Carletto me reconoció que «el encuentro decisivo no será este martes, el definitivo será la vuelta en Inglaterra, de modo que tendremos que tomar una pequeña ventaja».
Así han sido, desde dentro, las últimas 48 horas del Real Madrid.