Maldini: «Hay mucho bienqueda con el fútbol femenino»
El posiblemente mayor experto futbolístico del mundo admite «el caso Negreira es una puñalada a lo que más quiero, el fútbol»
Es un adicto confeso, un chaval que empezó con apenas 14 años a grabar partidos de fútbol para acabar haciendo algo así como su biblioteca de Alejandría futbolera. Julio Maldonado (Leganés, 1967), al que todos llaman Maldini, es un loco que hizo de la locura su oficio. Más de 30 años siendo analista de lo que ocurre en los terrenos de juego, el primer experto de fútbol internacional de España.
Sigue con la sonrisa intacta, luce una calva característica, es alegre y tiene unas pinceladas de showman que lo hacen irresistible. Si el fútbol, la pasión, nos devuelven a la infancia, Maldini sigue manteniendo intacto a aquel niño de Leganés que no salía con los colegas para ver los encuentros que echaban por la tele.
‘El purgatorio’ de Julio Maldonado ‘Maldini’
PREGUNTA. – Una de las cosas que más envidia me dan los periodistas deportivos es que viajan mucho. ¿Cuánto puede viajar Maldini al año?
RESPUESTA. – Muchísimo. No sé, a lo mejor puedo hacer, si un año son 52 semanas, a lo mejor 40 viajes fácil, porque entre Champions luego llega el verano también. Y eso que no estoy haciendo la Liga, pues llevo dos años sin hacer la Liga. Nos la dan hecha, pero cuando hacía la Liga eran dos viajes por semana ya serían 100 prácticamente. Aunque luego de repente hay partidos en Madrid, y yo vivo en Madrid.
P.- Y ya le pidieron sus familiares que bajara un poco el ritmo.
R.- Sí, lo que pasa es que en esta profesión hay muchas cosas muy bonitas. Es una profesión que te atrae, te atrapa, es una maravilla todo. Y una de las cosas más bonitas que, creo que es lo más bonito que hay, es comentar los partidos en los estadios. O sea, no hay nada para mí, ni comparable, ni hacer una entrevista, yo qué sé, vas a entrevistar a Messi, perfecto, magnífico. Pero cómo comentar un buen partido en el estadio no hay nada. Entonces claro, para eso tienes que viajar.
P.- En El purgatorio, siempre preguntamos por la religión, ¿qué relación tiene Julio Maldonado, Maldini, con la fe?
R.- Soy más agnóstico. Más que ni sí ni no, creo que es muy difícil saber. Si puedes creer un poco, siempre te gusta tener fe en hacer las cosas bien, pero no creo realmente en un ser que está ahí por encima de los demás, en eso no creo.
P.- Antes que en la Iglesia Católica, entraría en la iglesia maradoniana.
R.- Comenté el Mundial de 2006 con él, Maradona para mí es el mejor de la historia. De esto no me va a mover nadie. Soy maradonista y maradoniano practicante, y me acuerdo cuando comencé con el Mundial que a mí me mandaban camisetas de la iglesia maradoniana para que Diego las firmara. Se hinchó a firmar camisetas y luego ya las distribuía por ahí, pero no me quede con ninguna. Estuvimos un mes con Maradona, un mes entero y en cada descanso de los partidos llegaba el momento remera, o sea el momento en que llegaban las camisetas para que Diego las firmara. Si hubiese un poco listo, me hubiera traído 30 camisetas de Maradona firmadas, y cuando muere Maradona te sacas una pasta. Piénsalo, pero como soy como soy, no lo hice.
P.- Nos volvemos a encontrar, Julio. Siempre es un placer, lo pasamos bien en nuestra última entrevista, y estamos mejor ahora, hay que decirlo.
R.- Creo que sí. Bueno, los calvos envejecemos más tarde (ríe).
P.- Ahora que estamos viendo una invasión de clínicas capilares, el hombre tiene miedo, servidor también, de quedarse calvo, ¿Maldini siempre ha sido un calvo orgulloso?
R.- No sé si orgulloso o no, pero siempre he tenido esa faceta de mi personalidad como algo mío, ya está. Mi padre es calvo, yo me quedé calvo muy pronto y jamás en mi vida, te lo juro, he tenido el más mínimo complejo de ello. Y al final hoy en día es calvo el que quiere, como tu decías, me voy a Turquía, imagínate si vuelvo con pelo. Hace muchos años se lo dije al que era el director artístico de Canal Plus. Y le digo: «Tío, te imaginas que yo me voy a Turquía y vuelvo con pelo». Y me respondió: «Hacemos la mejor campaña de la historia de Movistar». No va a pasar.
P.- ¿Con cuántos años se quedó calvo?
R.- Con 22 o 23, muy pronto, llegó un momento que me di cuenta que ya formaba parte de mi personalidad. Te digo una cosa, si mañana por arte de magia me empezará a crecer el pelo, me raparía la cabeza.
R.- Lo que ya no hay es jugadores calvos
P.- Hubo una época en la que los jugadores se rapaban la cabeza, no sé si por moda. Pero ahora no, y hay muchos que se han puesto pelo.
P.- Mi ídolo vital en ello es Ter Stegen.
R.- Simone también se puso. Y recuerdo un portero, Mikhailov, portero búlgaro que en el Mundial 86 era totalmente calvo y en el Mundial del 94 tenía una melena impresionante.
P.- Estuvo hace unas semanas Alfredo Relaño en El purgatorio, la persona que le fichó para que se hiciera periodista profesional, y fuera de grabación me contó alguna que otra anécdota sobre su grado de gusto por el fútbol. De un adicto al fútbol.
R.- Yo me defino así, ya sé que la palabra adicción puede tener una connotación negativa porque piensas en droga y no sé qué, pero yo es que sin fútbol no puedo vivir, tío. Yo estoy de vacaciones y vemos partidos.
P.- ¿Cuál es el máximo de tiempo desde que Maldini empezó a ver fútbol que ha estado sin ver partidos?, ¿dos o tres días?
R.- Igual un poco más, porque por ejemplo me acuerdo que hacía el año 94 cuando el Mundial de Estados Unidos, me fui con Antoni Daimiel, que es prácticamente mi hermano, nos fuimos a Cuba, ahora me vas a empezar a preguntar cosas de Cuba y hay cosas que te puedo contar y cosas que no (ríe). Entonces allí no existía internet y no había forma de ver partidos.
P.- Había otros entretenimientos que no eran fútbol.
R.- Sí, y entonces a lo mejor estuvimos 20 días. Pero en condiciones normales, salvo eso no, porque yo cuando estoy en casa veo partidos por mi trabajo, por vicio, por hobby, en vacaciones veo partidos. Me pasa que cuando estoy de vacaciones, a lo mejor veo menos de lo que puedo ver ahora o pienso menos en fútbol.
P.- ¿En su luna de miel vio partidos?
R.- Que sí vi partidos. Mira, yo me levanté a las 09:00 en mi luna de miel. que fue en Tahití, en la Polinesia Francesa y me levanté a las 09:00 para ver la semifinal de Champions entre Bayern de Múnich y Real Madrid con gol de Anelka. Eso debió ser un miércoles. Y me dijo mi mujer: «Bueno, ya está bien», y le respondí: «pero es que mañana juega en Valencia y Barcelona». Y luego, dos días después, me levanté para ver la final de la Copa Francesa porque en Tahití estaba la televisión francesa.
Además era a las nueve de la mañana, pues de 9 a 11 veo el partido, y ya bastante teníamos todo el día. O sea que tampoco era una cosa tan loca. Yo tengo la excusa permanente de que es mi trabajo y que estoy trabajando y algunas veces vacilo con mis hijas, estoy tirado en el sillón viendo un partido ahí y le digo: «dejadme tranquilo que estoy trabajando» (ríe) Y en el fondo es verdad.
P.- ¿De qué podríamos hablar con Maldini, que no fuera de fútbol?
R.- Yo veo mucho fútbol, lógicamente, pero también la gente piensa que no me canso, por supuesto que me canso del fútbol. Soy humano y hay veces que estoy harto y no quiero ver un partido durante cinco horas porque estoy cansado. Porque he visto seis o cinco, porque ya he escrito, he hecho dos vídeos, he hecho dos partidos en la tele, he hablado en la radio y llega un momento que llego a mi casa y no me apetece ver fútbol. Y hay un partido de la Liga Argentina, porque hay fútbol a todas horas.
Yo estoy abonado a un montón de páginas, todas legales. La liga argentina, liga colombiana, chilena, hay partidos a todas horas. Pero claro, al final llego a mi casa y me apetece ver una serie, para hacer algo que no sea ver un partido de fútbol. Y lo hago y me relaja bastante ver series y algunas que me gustan más, otras me gustan menos, como todo el mundo. Soy un loco de Breaking Bad, me parece la mejor que he visto nunca. Succession me encanta. De hecho en el móvil tengo el tono de llamada con la música de la serie.
P.- ¿Le interesa la actualidad, le interesa la política a Maldini?
R.- Claro que me interesa, no soy muy de estar todo el día leyendo, pero mira, se lo decía al director vuestro, yo todos los días cuando me despierto hago una batida de periódicos de todo. Empiezo con El Mundo, luego pasó por El País, La Razón, leo The Objective, y esto es verdad, luego El Español, y miro los titulares y un poquito alguna cosa que me pueda interesar. No me puedo tirar dos horas, pero sí, y además me gusta escuchar todo tipo de opiniones.
«El caso Negreira es una puñalada a lo que más quiero, el fútbol»
P.- ¿Pero no le gusta expresar su opinión?
R.- No, yo creo que, y esto mucha gente no estará de acuerdo, pero yo creo que no debo expresar mi opinión. Porque cuando habló públicamente, obviamente mis amigos saben de qué lado chuto, pero debo respeto a Movistar. Lo digo, te va a parecer una gilipollez, pero cada vez que habló públicamente estoy representando a Movistar y Movistar tiene millones de abonados que algunos serán de derechas o de izquierdas, otros independentistas, otros serán de VOX o no sé qué. No debo hacer eso y no lo hago jamás. Jamás verás en mí un tweet, por ejemplo, yo tengo 1 millón de seguidores, le doy de repente un palo a X político, y se hace viral al minuto. Jamás verás a mí hablar nada de política. Tengo mis ideas, mis convicciones, pero nunca me verás expresarlas en público.
P.- Sé a quién se lo pregunto, a Maldini, pero ¿nos tomamos demasiado en serio el fútbol?
R.- Sí, por supuesto que sí. Yo que soy un apasionado, un adicto, lo que tú quieras llamar del fútbol, que vivo del fútbol. El fútbol al final no deja de ser lo más importante de las cosas menos importantes. O sea, que pierda tu equipo, pues es una putada, pero al final, macho, al día siguiente vas a tener que ir a trabajar. Si tienes un familiar enfermo, va a seguir enfermo.
Hay tantas cosas verdaderamente importantes en la vida como para que realmente te afecte tanto el fútbol anímicamente. A ver, que yo entiendo, por ejemplo, un vecino del Oviedo pues si el Oviedo no sube, se lleva un disgusto, pero al día siguiente está ya tan feliz. Hay gente que se toma el fútbol demasiado a pecho. Sinceramente lo creo, y no es bueno ni es sano. No es bueno que te dure mucho un cabreo, ni estar todo el día que juega tu equipo sin poder pensar en otra cosa.
P.- ¿Y el periodismo deportivo se lo toma muy en serio?
R.- Pero es que el periodismo deportivo tiene una rama que cuando yo empecé en el periodismo no existía, yo la respeto, pero no me gusta, es la rama del periodista de bufanda. Entonces a mí eso no me gusta y eso no es bueno. En el fondo, al final lo que acaba engendrando no es pasión, sino fanatismo. Siempre distingo muy bien la pasión del fanatismo. La pasión es lo que tengo yo por el fútbol, ver la Copa de África o por tu equipo, eso es pasión. Puede ser una pasión más loca, menos loca, el fanatismo es otra cosa. Es insultar a un tío porque es de otro equipo, eso es fanatismo.
P.- Le leí en una entrevista que el problema no está en que un periodista deportivo sea del Madrid, del Barca o del Granada, el problema está en que ese periodista deportivo viva de ser del Madrid, del Barca o del Granada.
R.- Eso es lo que yo pienso. A ver, es obvio que el 99,9% de los periodistas deportivos que se dedican al fútbol son aficionados al fútbol. Si no, sería absurdo. Y es muy difícil ser aficionado al fútbol sin ser un equipo. Yo soy un caso raro, la gente no me cree.
P.- Siguen sin creerle.
R.- Me da igual, ya es una batalla perdida. Pero me da lo mismo. Entiendo que sean del Madrid, del Barça, del Atleti, del Sevilla o del Betis, pero a mí lo que no me gusta, insisto, lo respeto porque no matan a nadie y son gente que están haciendo algo que también le gusta a mucha gente. Eso a mí no me gusta. Entre otras cosas, porque si escuchas una tertulia, ya sabes lo que va a opinar cada uno. Si sabes si es penalti, pues va a decir A, si es a favor de su equipo, y la misma jugada diría B si es contra su equipo.
«A la mayoría de la gente no le gusta el fútbol, le gusta su equipo»
P.- ¿Ya se ha reconciliado Maldini con la gente de El chiringuito de Pedrerol?
R.- Lo que es la vida, el día que murió Pepe Domingo Castaño, yo con Pedrerol siempre he tenido muy buena relación, y tuvimos aquella entrevista en El Mundo y se quejaron y tal, y no había hablado con Pedre desde entonces. Le llamo Pedre porque los de la tele le llamamos así, y ese día en el tanatorio vino a ver a Pepe y la verdad que me pegó un abrazo, macho. Y joder, para que veas que al final las cosas verdaderamente importantes están por encima de las gilipolleces. Si yo me enterara que le pasa, que espero que no, que le pasa algo grave a él, me llevaría un disgusto. Espero que no pase porque en el fondo, joder, lo más importante es eso. Lo demás son chorradas.
P.- ¿Maldini qué ha sacrificado por el fútbol?
R.- He sacrificado mucho. Antes de trabajar, cuando era chaval, muchas veces no salía con mis amigos los fines de semana para ver partidos. He sacrificado muchas horas de mi vida. Y luego en la profesión también, porque esta profesión es un oficio muy absorbente. He sacrificado muchas horas de mi vida también, podía haber hecho otras muchas cosas y no las he hecho, por ver partidos o por trabajar. Porque me apasiona mi trabajo, entonces me apasiona mi trabajo y yo nunca he soportado estar en zona de confort. Ya le he dicho a mis familiares que no me voy a jubilar nunca.
P.- Asunto árbitros. Le escuché decir hace unos años que una de las cosas más injustas que pasa en España es el marcaje hacia los árbitros y la sospecha continua hacia el arbitraje patrio. A la vista de lo sabido y de lo investigado en el caso Negreira, ¿Maldini cambiaría de opinión?
R.- No, no cambio de opinión. En algo sí, en otro no. España, ahora nos metemos en el caso Negreira. En España siempre han existido las recusaciones arbitrales y en España no se permite que árbitros de una comunidad piten a los equipos de su comunidad. O sea, ya les tenemos de entrada bajo sospecha, ¿por qué un árbitro de Madrid no puede pitar un partido Atlético de Madrid? Porque lo ves como un sospechoso, y eso es un error. Creo en la honestidad de los árbitros como colectivo. No digo que no pueda haber árbitros corruptos, como puede haber periodistas, de hecho, habrá, como puede haber políticos corruptos, que los hay.
Entonces al final el caso Negreira, lógicamente es un caso que donde el Barça tiene toda la culpa y es una cosa que es una cosa lamentable. Espero sinceramente que se lleguen hasta las últimas consecuencias y que el que tenga que pagar pague, porque eso no puede pasar. Ha servido más para una sombra todavía de duda con el arbitraje en general, seguramente justificada en este caso, la sombra de duda con el arbitraje en general, pero no con este otro u otro árbitro.
P.- ¿Pero Maldini comprende que haya muchos aficionados que se sienten defraudados o estafados porque no se creen lo que pasa en los terrenos de juego?
R.- Es que el fútbol al final, cuando tú eres muy de un equipo, siempre ves todo contra tu equipo y no eres capaz de ver las jugadas que favorecen a tu equipo. Porque cualquier equipo que tú miras, hay jugadas que le favorecen y jugadas que le perjudican. A ver si esto es muy fácil, si todos los hinchas de los equipos piensan que su equipo está perjudicado, eso es imposible, matemáticamente imposible. Es imposible que a los 20 equipos de primera división les perjudiquen a todos, tendría que haber mitad y mitad por lo menos. Casi todo el mundo piensa que le perjudica, evidentemente, están equivocados, lo que pasa es que solo lo ves cuando te perjudica.
P.- ¿A Maldini el escándalo Negreira no le ha afectado?
R.- Sí me afecta un poco porque es una puñalada a la inocencia. Una puñalada a lo que más quiero qué es el fútbol, es una puñalada evidente. Es un intento claro de manipular, de intentar influir. Otra cosa es que se pueda demostrar, pero es evidente. Entonces, eso sí que me ha me ha dolido porque al final soy un poco Blancanieves en esto del fútbol, y me da rabia ver que no todo es puro, limpio. Y es evidente que no es así.
P.- ¿Ha hablado con algún culé que le admite que el caso Negreira fue una vergüenza?
R.- Creo que cualquier culé que tenga la cabeza bien puesta y que no sea un fanático, es imposible que no reconozca que eso el Barça no debió hacerlo.
P.- Pues debería empezar Laporta.
R.- Pues sí, pero claro, eso es imposible, esto son grados de fanatismo. El que sea más fanático, pues a lo mejor te pone una excusa, pero sí creo algo, y me han dado muchos palos por decirlo, pero no me importa volverlo a repetir. He visto jugar al Barça de Guardiola, no he visto a un equipo jugar mejor al fútbol en la historia del fútbol. O sea, una cosa es que hubiera una sombra de duda en aquella época y otra cosa es que ese equipo jugaba de maravilla. Decir que todo lo que ha ganado el Barça ha sido porque estaba comprado todo, me parece que es también de fanático en el otro extremo.
«Es absurdo comparar el fútbol femenino con el masculino»
P.- Estuvo Maldini con Jordi Wild en diciembre, aún estaba la duda de Xavi Hernández, ya no lo hay. Dimite en diferido, pero dimite. ¿Cómo ve Maldini esta situación de un club que parece que está en perpetua descomposición?
R.- El Barça está cayendo un poco en el abismo, no sé si se va a poder recomponer. Primero hay que entender que económicamente está muy mal. Y segundo, es que ya no es el de antes, lo decía Xavi Hernández, quejándose de que le comparen con el Barça de 2010. Es aquel Barça de Messi, Xavi, Iniesta, el máximo nivel del equipo, no va a volver nunca. Entonces los culés que piensen en ese equipo, se están equivocando porque eso no va a volver nunca. Entonces el equipo ha ido empeorando porque es imposible que ese equipo no empeore. Al final el equipo está peor, entonces, entre eso, más el tema económico, el Barça pues lógicamente ha ido bajando de nivel. En cualquier caso, el año pasado ganó La Liga con bastante margen.
P.- ¿Xavi Hernández para Maldini sigue sin haber demostrado que es un buen entrenador?
R.- No, ya se lo decía a Jordi Wild, una cosa es que yo me lleve bien con él y otra cosa es que no diga lo que piense, porque además creo que debo. Todavía no sé si es un buen entrenador. Tampoco digo que Xavi sea malo, pero tampoco digo que sea bueno. Su equipo no ha terminado de captar todo lo que él quería, lo que él pretendía. Los jugadores se le han ido de las manos. El equipo tácticamente también falla, ya no presionan tan arriba, es cierto que los jugadores tienen menos hambre. Tampoco he tenido suerte con las lesiones, el otro día acabó jugando con tres chavales, que para que la gente se haga una idea, no les darían una copa de alcohol en una discoteca. Eso también hay que tenerlo en cuenta.
P.- ¿No le da la sensación que la imagen que quedará de Xavi como entrenador es de un hombre que siempre buscaba excusas?
R.- Pero al final esa imagen se acaba evaporando. Xavi volverá al Barça tarde o temprano. Y también estoy convencido que el culé le va a seguir idolatrando igual que le idolatraba antes de entrar al Barça. Estoy convencido de eso, a pesar de que este año para el Barça las cosas han ido mal. Y creo que él se queda hasta el 30 de junio fundamentalmente porque quiere probarse en Champions.
P.- Maldini se ha manifestado a favor del VAR, pero con matices.
R.- Sí, es que el VAR vino para mejorar el fútbol y lo está empeorando. Porque creo que se está utilizando demasiado. El VAR tiene que estar para jugadas muy claras, o sea, un penalti verdaderamente clarísimo, que el árbitro se come una mano clarísima, que se come un gol que entra y no lo dan, o viceversa. Una expulsión, una entrada gravísima, durísima. Como los árbitros tienen permanentemente el ojo puesto de todo el mundo, se está utilizando ya en jugadas en las que no se debería utilizar, en jugadas muy grises.
P.- ¿También a favor de la Superliga europea?
R.- No, no me convence mucho lo de la Superliga, nunca me ha convencido. No me convencía nada la primera, que no es ni comparable con la de ahora. La primera era imposible que saliera. La de ahora no me gusta porque creo que sigue siendo elitista. A mí que un equipo gane la Liga, un equipo de las ligas grandes, y entre directamente en Tercera División, no me convence. Al final creo que se pierde la ilusión, y haría mucho daño a las ligas locales, mataría a las ligas locales, sinceramente.
Es que lo de ahora es casi una Superliga, siendo honestos, la Copa Europa empezó siendo un equipo por país, y encima no había ni cabeza de serie en los sorteos, no había nada, el que te tocara. Hay un Madrid-Milán, que los italianos le meten cinco cero al Madrid de la 5.ª del Buitre, el año siguiente vuelven a jugar, creo que en segunda ronda, otra vez. Entonces ya hay cabezas de serie, ya hay cuatro equipos grandes de los países grandes por país. Repito, si ya casi es una Superliga.
“Xavi volverá a entrenar al Barça, tarde o temprano»
P.- ¿Se están olvidando los clubes de los fans de toda la vida?
R.- Creo que sí, tengo la sensación de que cada vez el fútbol es más caro. Sí, eso es cierto, el fútbol no va a morir nunca, porque yo veo chavales de 15 años que me hablan de mi canal de YouTube, ven todos los vídeos, pero sí que es verdad que hay un momento de riesgo en que interese algo menos. ¿Por qué? Porque cada vez hay más partidos. Fíjate, te lo está diciendo un loco del fútbol.
P.- ¿Se juegan demasiados partidos?
R.- Sí, se produce una avalancha de partidos para el aficionado y para los jugadores. Entonces los jugadores se lesionan más y al final tienen que tender en algunas competiciones a poner jugadores suplentes. Hay saturación, y es un problema que el fútbol debería atajar. Es que ya hasta, si me apuras, los partidos de pretemporada ya ni siquiera son casi amistosos, porque al final en la pretemporada lo que ya se hace es que se juegan entre los equipos grandes torneos en Estados Unidos, en Corea, en China. Pero claro, acabas jugando Madrid contra el Bayern, Madrid-Inter, Madrid contra el Milán, esos partidos no te lo puedes tomar como un amistoso, tienes que tomártelo en serio porque si no te pintan la cara.
P.- ¿Le jode a Maldini que España sea un país de seleccionadores?
R.- De fútbol habla todo el mundo y todo el mundo tiene derecho a hablar, pero muchísima gente opina sin ver, de oídas. Entonces, lo dijo Ancelotti, no lo dijo con este sentido, pero lo dijo. Me acuerdo cuando vino Bellingham al Real Madrid, y vino a decir que aquí la gente no le conocía, no le había visto en el Dortmund. Hombre, yo entiendo que no veas al Sassuolo, pero no ver al Borussia Dortmund, coño, es que algún partido lo habrás visto. Es que no te gusta el fútbol, si no ves al Dortmund, por lo menos, el 25% de los partidos que juegue al año, es que no te gusta el fútbol.
P.- ¿Hay muchos a los que no les gusta el fútbol, les gusta su equipo?
R.- Mucho no, una amplísima mayoría. Si tú no ves un Bayern de Múnich vs Paris Saint Germain, de cuartos de Champions, sin coincidir con tu equipo, si no lo ves en el fondo es que en el fútbol no te gusta. El fútbol no te gusta, te gusta tu equipo.
P.- Sobre fútbol femenino.
R.- No lo veo, no me importa decirlo. Yo no lo sigo, ni lo sigo ni lo voy a seguir. Hay un tabú aquí que no sé.
P.- ¿Cree que hay mucho bienqueda con el fútbol femenino?
R.- Creo que sí, pero parece que algunos piensan que decir que no ves fútbol femenino es un desprecio hacia el fútbol femenino, y no es un desprecio. Vamos a ver, tú piensa, ponte en mi lugar. Ahora mismo trabajo y tengo que ver fútbol por mi profesión y porque me gusta, ¿cómo me voy a poner a ver un partido de fútbol femenino si no me da tiempo a ver todos los partidos que tengo que ver? De la Juve, Manchester United, City, del Madrid, Barcelona o del Atlético Madrid. O sea, la vida no da para ver todo. Entonces no puedo ver fútbol femenino, es que además no debo, no es que no pueda, es que no debo. Y no debo, porque si yo dejo sacrifico ver un partido del Manchester City por ver un partido fútbol femenino, te juro que estoy yendo contra mi obligación profesional.
P.- ¿Todavía le falta mucho al fútbol femenino para llegar al nivel del masculino?
R.- Sí, esto es otro tema. La gente está confundida, es que no puedes comparar, es que la gente tiende a comparar el fútbol masculino y femenino, eso es absurdo. Eso es absurdo, porque el fútbol femenino es un fútbol imberbe, es un fútbol que acaba de nacer. Entonces es imposible que el fútbol femenino tenga el nivel del fútbol masculino. O sea, tú no puedes compararlas, no puedes compararlas también por el tema físico, pues es una realidad.
No digo que sean deportes distintos porque no son deportes distintos, pero es que no se puede ni comparar los partidos. Por eso yo cuando me dicen «joder, es que el fútbol femenino, es que son muy malas». Bueno, si tú comparas a una jugadora del Madrid con Bellingham, pues es que claro que sí, pero es que es que es un error compararlas. Puede ser divertido el fútbol femenino, no digo que no.
P.- La cuestión es que a muchos políticos, y muchas políticas españolas de repente les salió una afición al fútbol femenino que no habían expresado nunca. Y sí me parece criticable el hecho de subirse a la ola, porque si Yolanda Díaz no ha visto partidos de fútbol femenino, no hace falta que finja que lo ve.
R.- Y que se va a notar. Lo dijo Tebas, y estoy de acuerdo con él, y es que el fútbol femenino no puede intentar hacer la casa por el tejado. El fútbol de mujeres puede crecer, pero vamos a ser serios, nunca el fútbol femenino va a tener la audiencia televisiva un partido femenino que un partido masculino. Jamás en la vida una final de Champions masculina se va a ver lo mismo que una Champions femenina. Pero es verdad que el fútbol femenino puede crecer, puede seguir creciendo, pero lo que no pueden hacer es, mira, España, ha sido campeona del mundo femenino y yo me alegro un montón. Y luego ves los partidos de la Liga y van por los que iban antes porque no termina de enganchar. Al final esto tiene que ser un proceso poco a poco y puede acabar enganchando.
P.- Para cerrar, Maldini, preguntas cortas. ¿Es Ancelotti el mejor entrenador que ha visto en el Real Madrid?
R.- En el Real Madrid diría que sí.
P.- ¿El mejor comunicador deportivo que conoces?
R.- Paco González.
P.- ¿La peli que más veces ha visto Maldini?
R.- El secreto de sus ojos. A mí me gusta mucho el cine argentino, me gusta mucho Argentina en general, en el sentido de cómo es la gente, el fútbol argentino, lo que significa todo, cómo aman el fútbol y tal.
P.- ¿La última vez que lloró en un estadio de fútbol?
R.- No he llorado nunca en un estadio. Igual que soy un apasionado del futbol, ni grito ni lloro. Primero, porque la mayoría de los partidos importantes en los últimos 30 yo estaba trabajando y no me voy a poner a gritar como un loco mientras sigo viendo un partido. La última vez que recuerdo llorar o más bien irme a la cama hecho polvo fue cuando España perdió por penaltis en el 86 contra Bélgica, que yo entonces estaba en la facultad. Y luego prácticamente me eché a llorar cuando murió Maradona.
P.- ¿Ha perdido novias por el fútbol?
R.- Tanto como novias no, pero alguna relación que empezaba sí. Hubo una chica que empezó una relación conmigo hace ya muchos años y duró hasta que un día se cabreó conmigo porque yo quería quedar con ella más tarde para ver un Madrid-Barça. Entonces pensé que, evidentemente, no era la mujer de mi vida. Pensé, si ya me monta un pollo cuando nos acabamos de conocer porque no me deja ver un Madrid-Barça, igual hay que darle boleto aquí ya directamente.
P.- Tiene bastante de showman, eso usted lo sabe.
R.- Sí, son muchos años con cámaras delante, sé más o menos tener la chispita. Si después de 30 años en la tele, no soy capaz de hacer esto.
P.- Y se hacen muchos memes con Maldini, ¿alguno reciente?
R.- Hice un vídeo analizando fútbol en mi coche, y en un momento dado vi a una chica en la calle y dije, «a esta chica la conozco». Pues han editado el vídeo para colocar en el lugar de esa chica a dos mujeres de la vida, de las esquinas, y me hizo mucha gracia. La gente tiene una mala leche (ríe).