Consagrados, decepcionados y aspirantes a todo: el verano de los madridistas

Hoy es un día clave. Nuestra selección se juega pisar la final de un gran torneo después de no catar semejante instancia desde las vacaciones del año 2012. Y el cuadro de semifinales es de lo más atractivo: España y Francia, que abrirán fuego, por un lado, y Países Bajos e Inglaterra, por el contrario. En los Estados Unidos y a 8000 kilómetros de distancia de tierras germanas experimentan sensaciones similares. Cuatro supervivientes con la Argentina de Messi y la Canadá de Davies por un ala frente a la Uruguay de Valverde y la Colombia de James por la otra.

Llegados a este punto, en ambos torneos es el momento ideal para analizar el desempeño de los madridistas en la Eurocopa y la Copa América.

Güller y Valverde consagrados

Sus actuaciones no han sorprendido en el Real Madrid, ya que como comentan desde dentro «los vemos entrenar todos los días» pero sí les puedo asegurar que desde la casa blanca están «encantados» con las performances del turco y del uruguayo en sus respectivos campeonatos. Lo de Arda, que llevó a su selección hasta los cuartos, ha sido sencillamente sensacional.

Marcó el golazo que allanaba la victoria de Turquía frente a Georgia en su estreno continental. Circunstancia que le convertía en el debutante más joven en anotar un tanto en la Eurocopa y, además, en merecedor del trofeo como MVP del partido. Tras unos problemas físicos, volvió a ser decisivo en octavos ante Austria con dos asistencias a Demiral desde al córner haciendo gala de su venenosa zurda. En cuartos volvió a ser fundamental con un nuevo pase de gol, esta vez con la diestra, para adelantar a su nación. Pero más allá de sus aportaciones tangibles contra la portería rival, está la cara B, la que no se ve. La que nos demuestra una llamativa ascendencia entre la plantilla a pesar de su corta edad. Gesticula, aconseja y calma a sus compañeros en momentos críticos de los encuentros y se echa el equipo a la espalda cuando quema el resultado y nadie quiere la bola.

Ahora cabe preguntarse qué será de Arda la próxima temporada en el Real Madrid. Surgieron rumores (que a mí me desmienten) de una posible cesión para disfrutar de la mayor cantidad de minutos posibles, pero esa, hoy, no es la idea ni del jugador ni del Real Madrid. Güller formará parte de la plantilla merengue 24-25, peleando por un puesto con Rodrygo en la banda derecha y con Modric en el volante del medio campo.

Otro que está maravillando desde tierras americanas es Fede Valverde. Y es que el heredero del 8 de Toni Kroos no sólo tiene galones en Valdebebas, también en la selección uruguaya. Cómo será la cosa que a pesar de sus escasos 25 años es el capitán del histórico combinado celeste. Y no le ha nombrado cualquiera, le ha designado un tal Marcelo Bielsa (que de esto sabe un rato) con la venia de sus compañeros. Esto adquiere el doble de valor cuando en ese plantel hay nombres como Luis Suárez, José María Giménez o Darwin Núñez. Fede dirige, marca goles, tira penaltis decisivos y sueña con alzarse como campeón de América con su querida Uruguay. El niño que llegó como promesa y por solo cinco millones de euros al Real Madrid hoy cuesta 120, según Transfermarkt. En Concha espina lo califican de «intocable». Así lo demostraron cuando le colocaron una cláusula de 1000 kilos. Un claro aviso para navegantes arábigos con intereses en Europa. 

Decepciones 

En este apartado tenemos que situar a la Ucrania de Lunin que cayó en la fase de grupos con el portero madridista, ya de suplente, tras un aciago debut y a la Croacia de Modric, eliminada en el mismo tramo, a pesar de que el Balón de Oro fuera de lo poco rescatable de su país en los tres primeros partidos de la euro. Puede sonar excesivo, pero también debemos incluir a los alemanes Kroos y Rüdiger entre los chascos de la Copa de Europa de naciones. Ambos la disputaban en casa, como anfitriones, y tendrán que ver las semifinales y la final desde el sofá.

Pero si alguien ha fracasado de manera mayúscula en los trofeos internacionales, esa ha sido una vez más Brasil. Los canarinhos siguen irreconocibles y sin levantar un gran torneo desde el año 2002. Rodrygo ha seguido en su línea gris de toda la temporada. Militao ha estado discreto y, para su desgracia, sale en la foto de la tanda de penaltis vs los charrúas. Endrick, voluntarioso, se ha salvado la dura crítica verdeamarela y Vinicius, que ha sido el mejor de todos, no ha resultado suficiente para transportar a su país a cuotas más altas.

Su doblete frente a Paraguay trasladó un rayo de esperanza desactivado por la tarjeta amarilla que vio contra los colombianos y que le hizo perderse los cuartos de final.

Aspirantes a todo 

Llegamos a la sección de aquellos jugadores del conjunto blanco que aspiran a todo. Y cuando digo «a todo» no sólo me refiero a la Eurocopa o la Copa América, lo hago también a la famosa pelotita dorada. Pero vayamos por partes: Nacho, Joselu y Carvajal en España, Bellingham en Inglaterra y Tchouameni, Camavinga y Mendy en Francia todavía pueden convertirse en dobles campeones de Europa (con su club y con su selección). Fede Valverde, por su parte, podría serlo de Europa con el Madrid y de América con Uruguay. Además, Mbappé, jugador oficialmente merengue desde el 30 de junio, podría lograrlo simplemente a nivel de naciones.

A la espera de lo que pueda suceder, a partir de esta noche la lucha por el Balón de Oro se va clarificando. Conociendo el criterio de los franceses, parece difícil que futbolistas como Carvajal o Valverde, que están realizando un espectacular 2024, puedan aspirar al mismo. De hecho, en casi todas las quinielas Bellingham y Vinicius parten como principales favoritos. Es más, ahora el inglés saca una ligera ventaja al brasileño tras su decisiva chilena frente a Eslovaquia y con posibilidades intactas aún de levantar la Eurocopa. Otro candidato que llega desde atrás es Mbappé. Su año con el PSG ha sido discreto. Pero discreto en el idioma de Kylian significa facturar 44 goles en la temporada y poder ser campeón con la selección francesa en Alemania.

No se despeguen de sus televisores porque de estas semifinales no solo saldrá el campeón de Europa y de América, también el más que posible Balón de oro. Y pinta que será madridista.