Jugadoras y entrenadoras, protegidas ante el embarazo, la lactancia y la menstruación
La FIFA acaba de poner en práctica las medidas para la protección de ambos sectores con un documento histórico
La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) acaba de poner en práctica un nuevo Reglamento a nivel mundial que supone el mayor desarrollo sin precedentes en protección del fútbol mundial a jugadoras y entrenadoras. Documento histórico en el desarrollo del fútbol femenino y la mujer que es la culminación de un trabajo que arrancó el 18 de noviembre del 2020.
Es un marco normativo que entra en práctica desde ahora para la protección mundial de ambos sectores en el fútbol femenino.
Una serie de opciones para todas ellas con vistas a la maternidad y conciliación familiar.
Entre todas las variables del extenso documento del máximo organismo del fútbol mundial, la primera parte tiene relación con los permisos para jugadoras y entrenadoras «que sean madres biológicas, progenitoras adoptivas o madres no biológicas durante la vigencia de su contrato». En cualquiera de los casos, siempre cobrarán dos terceras partes del salario que estipule su contrato.
Bajas por maternidad
La normativa que acaba de entrar en vigor establece distintos tipos de baja. Por un lado, la baja por maternidad que contempla 14 semanas de descanso laboral retribuido. Y donde además ocho de estas semanas tendrán lugar tras dar a luz.
En el caso de adopción, tendrán ocho semanas de descanso retribuido si es menor de dos años, cuatro semanas si la adopción es de un niño cuya edad oscile entre dos y cuatro años, y dos semanas cuando sea mayor de cuatro años.
Este permiso de adopción se deberá disfrutar durante los primeros seis meses tras la fecha de adopción. Y luego está el llamado permiso parental, donde las madres no biológicas tendrán ocho semanas de descanso laboral retribuido. Este permiso se deberá disfrutar también durante los primeros seis meses tras la fecha de nacimiento del niño.
Contratos y sanciones
Además, FIFA deja claro mediante esta nueva normativa que los contratos de una jugadora o entrenadora seguirán siendo válidos y no podrán ser nunca rescindidos independientemente de los distintos escenarios que se contemplan: si realiza una prueba de embarazo; está embarazada o se queda embarazada; está de baja por maternidad; de permiso por adopción o de permiso parental o disfruta de cualquier tipo de permiso.
Una misma persona no podrá gozar al mismo tiempo del permiso parental y del permiso por adopción para el mismo niño. Si existe un convenio colectivo en cada uno de los distintos países donde se aplica que incluya disposiciones en esta materia, dicho convenio prevalecerá frente al Reglamento FIFA. Se aplicará la legislación del país si esta ofrece condiciones más favorables. Sin duda es un elemento especialmente importante, la base será siempre esta normativa y sólo cuando la legislación nacional la mejora, será cuando tendrá prevalencia.
Si un contrato fuera rescindido sin causa justificada, el club deberá abonar una indemnización, además de enfrentarse a sanciones deportivas y posiblemente pagar una multa.
Jugadoras embarazadas
Otro apartado importante tiene que ver con los casos de las jugadoras embarazadas. Como principio, la futbolista podrá seguir jugando y entrenando si así lo desea, y el club apoyará su decisión. Si, por el contrario, considera que no es seguro continuar jugando o entrenando, el club le ofrecerá un trabajo alternativo.
Si la jugadora no puede jugar o realizar otro tipo de trabajo por motivos de salud, podrá disfrutar de una baja médica, previa presentación de un certificado médico válido. Esta baja se aplica también a las entrenadoras.
La normativa fija también que las jugadoras y entrenadoras pueden escoger libremente la fecha de inicio de su permiso y la fecha de reincorporación a la actividad futbolística.
Lactancia y menstruación
En el momento de la vuelta de la jugadora o entrenadora a su actividad normal, volverán a recibir el salario completo. Además, los clubes, tras la baja de maternidad, facilitarán su incorporación a la actividad futbolística, acordará con ella un plan posparto y le ofrecerá apoyo médico.
En el caso de la lactancia, la jugadora o entrenadora podrá amamantar al bebé y extraerse leche cuando así lo necesite, en unas Instalaciones adecuadas para amamantar o extraerse leche, de conformidad con la legislación o convenios nacionales. El salario será completo durante la jornada laboral reducida y en lactancia.
Además, la norma permite a una jugadora o entrenadora, previa presentación de un certificado médico, ausentarse de entrenamientos o partidos por motivos de salud menstrual, siempre que así lo necesite. Su salario no se verá jamás afectado.
Inscripciones fuera del plazo
Dada la excepcionalidad de las jugadoras respecto a los futbolistas y las ventanas internacionales de fichajes que existen en el fútbol mundial, esta normativa contempla también reemplazos temporales para los clubes femeninos. De este modo, cualquier equipo podrá inscribir a jugadoras fuera del periodo de inscripción con el fin de reemplazar a otra que esté de baja por maternidad, de permiso por adopción o de permiso parental.
Además, también podrá inscribir a una jugadora fuera de los periodos de inscripción después de que finalice su baja por maternidad, el permiso por adopción o el permiso parental.
Entorno familiar de las jugadoras
Y por último, está el apartado relativo a las concentraciones que las jugadoras internacionales deben llevar a cabo con sus selecciones. En este nuevo marco normativo, se insta a todas las federaciones pertenecientes a FIFA a que ofrezcan a las jugadoras un entorno adaptado para familias durante las fases finales de competiciones. Y esto implica una serie de escenarios.
Primero, permitir que las familias se hospeden en el mismo hotel o cerca de las jugadoras durante las fases finales. Además, deben poner a disposición de las mismas futbolistas instalaciones adecuadas para amamantar o extraerse leche, de conformidad con la legislación nacional.
La federación nacional debe ofrecer prestaciones sanitarias necesarias para las jugadoras con bebés; brindar ayuda económica para el viaje y alojamiento de las familias y facilitar guarderías para que las jugadoras se centren en su desempeño en las competiciones.
Un ejemplo debería darse ahora con la disputa del torneo femenino olímpico que arranca con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos de París. Torneo que está bajo el amparo de la propia FIFA, organizadora a todos los efectos del mismo. Así que todas las selecciones que participan, empezando por España, deben responder a estas demandas de las futbolistas o entrenadoras.