Endrick 'se robó' el show de Mbappé
El debut liguero del Real Madrid en el Bernabéu estuvo marcado por la irrupción en escena del joven delantero brasileño
Endrick Felipe Moreira tras marcar un gol en su debut como jugador merengue. | Ruben Albarran (Zuma Press)
El pasado domingo todos acudimos al Santiago Bernabéu con la misma obsesión: ver el debut de Mbappé ante su público tras varios veranos de espera. El estreno del francés lo acaparaba todo. Las camisetas de una amplia mayoría de los aficionados con el 9 a la espalda, los directos de las televisiones y, cómo no, las tertulias en los bares y las calles aledañas donde los más timoratos anhelaban «un doblete de la tortuga» ante el Pucela.
Pero como el fútbol es caprichoso, lo previsible no sucedió y lo que finalmente presenciamos fue un estupendo cambio de guión. De introducción paladeamos una magnífica actuación de Valverde (el mejor del partido y el que abrió la lata). Como nudo, el enésimo recital de Brahim saliendo desde el banquillo. Y para el desenlace, la coronación de un niño llamado Endrick Felipe Moreira de Sousa, al cual le bastaron 10 minutos para ‘robarse’ el show de Mbappé, marcando en su estreno con la camiseta del Real Madrid.
Un giro inesperado de los acontecimientos que hizo marcharse con una sonrisa en la cara a la parroquia merengue.
Un futbolista diferente
Y es que Chamartín olfatea el talento al vuelo, y en Endrick ha detectado un futbolista diferente. El brasileño tiene que serlo cuando repasas su exigua trayectoria y te das cuenta de sus logros. Pisó por primera vez Wembley con la canarinha, y anotó el gol de la victoria frente a Inglaterra, según entró desde el banquillo.
Tres días después, visitó por primera vez el Bernabéu partiendo de nuevo como suplente. En el descanso ingresó al terreno de juego, y le bastaron 4 minutos para perforar las redes de la portería de la selección española.
La tendencia invitaba a pensar que a este chico no le pesan los grandes escenarios y el domingo por la tarde volvimos a comprobarlo. Ancelotti le da 10 minutos para demostrar su valía. Entra él en 86′, y en el 96′, con un rápido movimiento de dos toques, saca un latigazo con la diestra para marcar su primer gol con la elástica del Real Madrid. Todo esto en el día de su puesta de largo como madridista.
Por resumir más su impacto, quédense con este dato: Endrick ha pisado dos veces Concha Espina y ha hecho dos goles.
En el olimpo de la precocidad
Y además ya forma parte del club de los jugadores más jóvenes que marcaron gol vestidos de blanco en el campeonato nacional de Liga. De hecho, ocupa el tercer puesto en el podio. Por delante sólo están un mito como Raúl González Blanco, que se consagró en un derbi ante el Atleti en noviembre del 94 con 17 años, 4 meses y 9 días, y el canterano Alberto Rivera, que castigó al Celta en junio del 95 a la edad de 17 años, 3 meses y 25 días (récord del club).
Endrick logra así el bronce en el podio al haberlo conseguido con 18 años y 35 días. Superando, por cierto, a Raphael Varane, que lo había alcanzado con 18 años y 152 días. Esto convierte a Endrick en el jugador extranjero más joven en marcar con la camiseta del Real Madrid.
Otro hito que le hace especial ilusión al brasileño es el de haber emulado a otros compatriotas que también ‘llegaron y besaron el santo’. Y es que Ronaldo Nazario, Roberto Carlos y Rodrygo Goes también gritaron gol el día de su presentación como madridistas.
Soluciona problemas
Valorado todo lo anterior, Endrick es consciente de su papel en este nuevo Real Madrid. El ‘menino’ conoce de sobra que las posiciones de ataque están caras y que, hoy por hoy, Mbappé, Vinicius, Rodrygo y Bellingham (cuando esté recuperado) parten por delante de él.
A partir de este ejercicio de realismo, el internacional verde-amarelo luchará por convertirse en una solución para Carlo Ancelotti cuando surjan problemas de ataque o cuando la situación se presente atascada como el fin de semana contra el Real Valladolid.
Una labor similar a la desarrollada por Brahim (su asistente en el gol) o Joselu la temporada pasada. Una vía para ir rascando minutos y demostrar que es capaz de ‘robarse’ el show tantas veces como sea necesario.
