En libertad uno de los aficionados detenidos del Anderlecht por destrozos en la grada de Anoeta
Los otros cuatro hinchas del equipo belga que fueron arrestados en San Sebastián continúan en comisaría
Afición Real Sociedad. | Europa Press
Uno de los cinco aficionados del Anderlecht detenidos este pasado jueves por la Ertzaintza en el interior del Reale Arena de San Sebastián, acusado de atentado contra la autoridad, ha quedado en libertad con obligación de personarse ante el juez cuando sea requerido. El encuentro de la Europa League se vio interrumpido por varios actos violentos por parte de algunos aficionados visitantes. Según informes, los arrestos ocurrieron entre las 20:00 y las 20:30, cuando los incidentes alcanzaron su punto álgido.
Los altercados empezaron aproximadamente a la media hora de juego, justo cuando el equipo visitante había igualado el marcador a 1-1. Un grupo de unos 300 seguidores radicales del Anderlecht rompió una pantalla de metacrilato y comenzó a lanzar butacas hacia la afición local. Esta situación obligó a los seguidores de la Real Sociedad, situados en la grada inferior, a desalojar sus asientos y a solicitar un cambio al club. El resto del estadio expresó su desaprobación hacia los actos de los visitantes con una sonora rechifla.
Durante los momentos de tensión, el árbitro rumano Barbu decidió detener el partido. Mientras el juego estaba parado, Colin Coosemans y Theo Leoni, jugadores del Anderlecht, se acercaron a la esquina donde se encontraban sus seguidores para pedir calma. El partido se reanudó tras varios minutos de interrupción, en el minuto 35 del encuentro. Antes del partido, los radicales del Anderlecht ya habían causado disturbios en los alrededores del estadio de Anoeta y por las calles de San Sebastián, utilizando bengalas y mostrando un comportamiento altamente provocativo.
De los cinco detenidos, uno ha sido puesto en libertad con la condición de presentarse ante el juez cuando sea requerido. Los otros cuatro continúan en dependencias policiales, a la espera de prestar declaración ante la autoridad judicial. Este incidente no solo ha afectado al desarrollo normal del partido, sino que también ha manchado la imagen de un evento deportivo que debía celebrarse en un ambiente de respeto y deportividad.
