El exfutbolista Fernando Sanz relata su calvario en el Madrid: «La gente se cebaba conmigo»
El deportista es ahora mismo miembro del Comité Ejecutivo del Mundial 2030
Es Fernando Sanz, ahora mismo miembro del Comité Ejecutivo del Mundial 2030. No está nervioso de cara a la designación del 11 de diciembre en el Congreso de FIFA. Sanz recuerda el calvario en su etapa como jugador del Real Madrid por ser su padre el presidente del club. No pudo despedirse de él porque falleció en plena pandemia de coronavirus.
PREGUNTA.- ¿Por qué Fernando se hizo futbolista? ¿Tuvo que ver su padre, Lorenzo Sanz?
RESPUESTA.- No, para nada. De hecho, yo entro en el Real Madrid, si no recuerdo mal, en el año 1983, a través de un torneo social. Mi padre no lo hizo hasta el año 1985. En mi casa éramos todos muy deportistas y muy madridistas. Ese sentimiento nos lo había inculcado nuestro padre, con quien íbamos al Santiago Bernabéu.
P.- ¿Llevar el apellido Sanz en una época donde su padre fue directivo y luego presidió el club le favoreció o le perjudicó?
R.- Me perjudicó y mucho. Por muchas cosas. Las envidias que tuve que sufrir esos años. Pasaron infinidad de cosas. Yo trabajé como nadie, cada día que acudía a la Ciudad Deportiva, para ascender al primer equipo. Pero siempre con el San Benito y con la espada de Damocles que me colocaron. Quiero recordar que soy uno de los pocos futbolistas que pasé por todas las categorías inferiores del club hasta llegar al primer equipo. Y en todas ellas fue capitán. Especialmente en la etapa en el filial, entonces en Segunda división. Era un equipo increíble.
«No sé si era acoso, pero sufrí algo así todos los días del año»
P.- ¿Le he llegado a escuchar que no sabe cómo pudo aguantar en aquella época?
R.- No sé si fue acoso, pero era todos los días del año. Tanto si jugábamos en casa como fuera. Y todo por el hecho de ser mi padre el presidente del club. Se me mataba incluso sin jugar, tanto por parte de la prensa como de la gente. En aquella época había muchos prejuicios. Pero lo que yo era capaz de hacer quedó demostrado cuando me fui a jugar al Málaga.
P.- ¿Se arrepiente de no haber podido tener entonces ayuda psicológica?
R.- Eso no existía entonces. Pero tampoco se valoraba ni se contemplaba. Recurrir a este tipo de ayudas era considerarte como un flojo, no tener fuerza para ser futbolista.
«Recuerdo cómo se cebaban conmigo en el Bernabéu y en los entrenamientos»
P.- ¿Cuál es el peor capítulo que recuerda de su etapa como jugador del Real Madrid?
R.- Son tantos, la verdad, que es muy difícil poder decirte uno. En los partidos en el Santiago Bernabéu recuerdo cómo se cebaban conmigo. Y también en los entrenamientos. Entonces el público podía entrar a vernos a la Ciudad Deportiva. Y, cada día, entre 5.000 y 6.000 personas te decían de todo a solo cinco metros de ti. Y tú sin poder hacer nada, al contrario. Porque el público era soberano y siempre tenía razón.
P.- Del Real Madrid al Málaga, donde pasó de ser jugador a presidente. ¿Qué recuerdos guarda de aquellos años?
R.- Primero, dejar claro que cuando me marché me quedaban cuatro años de contrato con el Real Madrid. Pero me fui precisamente por esto, por todo lo que estaba sufriendo. Y quiero recordar que cuando llegué me convertí en capitán y entonces pasé a ser el jugador con más partidos con la camiseta del Málaga. Respecto a la presidencia, siempre he dicho que llegué por necesidad y con fecha de caducidad. Por necesidad, por la situación entonces económica del club. Y con fecha de caducidad porque siempre tuve claro que, cumplida mi función, tendría que marcharme. La primera etapa fue muy dura y después muy bonita. Fue mi Universidad y mi máster. Donde aprendí todo lo que he hecho después.
P.- Hablemos un poco de la actualidad. ¿Qué le parece este Real Madrid? ¿Cree que con Mbappé ya es imparable o puede echar en falta mucho a Kroos?
R.- El Real Madrid es el mejor club del mundo, como siempre lo ha sido. Es un club que ha sido un grande y que lo sigue siendo, luchando por títulos esté quien esté. Con o sin Mbappé, con o sin Kroos. En los 122 años de historia, siempre ha estado arriba.
P.- ¿Le sorprende lo que está haciendo el Barça hasta ahora?
R.- Sí, mucho, la verdad, porque una semana antes de empezar la Liga, cayó derrotado en el Joan Gamper y desde entonces arrasa. Y además cada día va a más.
P.- ¿Qué le parece lo sucedido con el Balón de Oro?
R.- Creo que Rodri lo mereció más el año pasado. Está claro que se trata de un jugador estratosférico y además es español. Pero Vinicius se lo merecía, como también Dani Carvajal. Creo que lo mejor que puede hacer France Football para acabar con esta polémica es hacer oficial todas las votaciones de los periodistas.
«Mi madre recibió una urna con los restos de mi padre que le llevaron en un camión de mensajería»
P.- Hablemos un poco de su padre, Lorenzo Sanz… El maldito coronavirus no permitió que pudieran despedirse de él.
R.- Es el peor momento de mi vida, no poder despedirte de tu padre. De poder estar con él, velar su féretro. Pero es que además tampoco podíamos estar con mi madre, ni tampoco con mis hermanos. Tampoco pudo estar con los amigos que le conocían y que les habría encantado despedirle. No pudimos hacer nada por las restricciones del coronavirus. Especialmente lo de mi madre fue durísimo. No se pudo despedir de él después de cincuenta años de casado. Fíjate, dos semanas después, un camión de paquetería llegó a la casa de mi madre llevándole una urna con sus restos.
P.- ¿Qué le habrías dicho entonces?
R.- Muchas cosas, habríamos hablado de tantas cosas. Pero nunca te crees que esto va a suceder. Lo más importante que le habría dicho es que le quería muchísimo. Fue el último mensaje que le mandé por WhatsApp, como imagino que hicieron el resto de mis hermanos.
«Mi padre cambió la historia del club»
P.- Su padre llevaba el Real Madrid en el corazón. ¿Cree que al final se le reconoció todo lo que hizo en el club?
R.- Sí y no. Él tuvo un momento donde sufrió un choque psicológico muy fuerte. Pierde unas elecciones después de ganar la octava Liga de Campeones con el equipo de fútbol y la liga en el baloncesto. Entonces tuvo una pelea interna. Pelea que le impidió desaprovechar durante muchos años su condición de expresidente y el estatus que tenía. Cuando por fin superó esta fase y cambió el chip, era feliz acudiendo al estadio donde seguía recibiendo el cariño de la gente.
P.- ¿Qué recuerda Fernando de aquella histórica séptima Champions?
R.- Sinceramente, creo que mi padre cambió la historia del Real Madrid y debería estar presente de alguna forma en el club, como Santiago Bernabéu y Florentino Pérez. Porque yo creo que él consiguió la Copa de Europa más importante, que fue la ‘Séptima’ y luego llegó la ‘Octava’. Consiguió reunir un equipo increíble. Mi padre cambió la historia del club: puso en marcha el canal de televisión, la página web. Era un adelantado al tiempo.
«Para nada estoy nervioso sobre la candidatura del Mundial»
P.- ¿A qué se dedica ahora?
R.- Ahora mismo estoy dentro de la estructura del Comité de la Candidatura del Mundial 2030 y además soy el director de desarrollo de ingresos internacionales de la Federación Española de Fútbol.
P.- Entiendo que este año 2024 ha sido frenético pensando en la candidatura de España… ¿Ha sido lo más intenso que hasta ahora ha vivido?
R.- Uno de los años más intensos, pero no ha sido el más intenso a lo largo de mi vida.
P.- ¿Está nervioso pensando en esa decisión del 11 de diciembre y donde la FIFA debe ratificar la candidatura de España para el Mundial 2030?
R.- No, para nada estoy nervioso. Estoy muy confiado y tranquilo porque hemos hecho todas las cosas que nos ha pedido la FIFA. Y no hay motivos para estar nervioso.
P.- ¿Ha visto peligrar alguna vez esta candidatura?
R.- No, nunca. Porque en todo momento hemos mantenido las reuniones correspondientes con la FIFA, además de Marruecos y Portugal. Además, hemos cumplido con todos los plazos que nos han solicitado.
P.- Si le pregunto acerca del Santiago Bernabéu como sede de la final de este Mundial, ¿qué me puede decir?
R.- Ahora mismo es una de las 11 sedes presentadas por España y además ahora mismo no estamos en ese paso. Y no podemos hablar ni del estadio Santiago Bernabéu como de cualquiera del resto de sedes. Ahora mismo, lo que tenemos que hacer es cumplir el dosier que la FIFA nos ha pedido para el 11 de diciembre. Una vez seamos ya designados, ya habrá tiempo para disfrutarlo.
P.- Hubo mucho revuelo con las sedes. ¿Cree que las que están ahora mismo son las definitivas? ¿O podría haber cambios?
R.- Son las que se han presentado a día de hoy y las que podíamos presentar, según lo acordado con Marruecos y Portugal. Nosotros presentamos 11, por seis en el caso del país marroquí y tres del portugués.
P.- ¿Ya tiene pensado cómo lo celebrará cuando sea oficial?
R.- No hay nada que celebrar, lo que habrá que hacer es seguir trabajando.