La Liga no puede pagar los platos de la DANA
A la patronal se le está castigando por no haber suspendido la jornada futbolística del pasado fin de semana
Igual no es lo más correcto escribir sobre este asunto cuando la Comunidad Valenciana sigue llorando por los más de 200 muertos sufridos a consecuencia de la terrible DANA, además de trabajar para reconstruir una comunidad destrozada. Destrozada para las familias que han perdido a un ser querido, para los que aún no han podido encontrar alguno de sus familiares y para los que trabajan por intentar reconstruir su vida, su casa o pertenencias.
Pero bajo el más absoluto respeto, cariño y por todos ellos, no puedo dejar de hablar del fútbol. En concreto, de La Liga y su postura de mantener la jornada del pasado fin de semana en Primera y Segunda división, salvo los encuentros donde había equipos de esta extraordinaria comunidad implicados.
Una postura que la propia patronal y su presidente, Javier Tebas, expresó en las redes sociales. La Liga y el fútbol profesional es una gran empresa, que ha llegado a suponer casi el 1,50 del PIB de este país. Una empresa que genera casi 200.000 puestos de trabajo con un impacto económico superior a los 18.000 millones.
Una empresa que, bajo este escenario numérico que no ofrece dudas, ha seguido funcionando como lo han hecho el resto de negocios, empresas lúdicas y de entretenimiento de este país. Porque yo no he visto que este pasado fin de semana hayan cerrado los cines o teatros españoles. Todos ellos han seguido funcionando con normalidad, aun conociendo esta tremenda y dura realidad de la DANA. Y esto podríamos hacerlo extensible a todos los negocios de ocio y restauración existentes en este fantástico país: discotecas, restaurantes, centros comerciales, etc., que el pasado fin de semana continuaron con su actividad habitual en el resto de España.
Ningún otro deporte suspendido
La pregunta que yo hago es: ¿por qué el fútbol sí tiene que parar y no lo hacen el resto? ¿Qué tiene el fútbol para estar obligado a frenar su actividad empresarial cuando no lo han hecho el resto de empresas lúdicas o de entretenimiento de nuestro país? ¿Por qué se cargan todas las tintas de esta manera tan cruel con el fútbol?
Más cuando tampoco el resto de modalidades deportivas existentes en nuestro país han paralizado sus competiciones el pasado fin de semana. Salvo, como es lógico y comprensible, aquellos que estaban afectados directamente. La jornada de la competición profesional de baloncesto se ha disputado con total normalidad, salvo el encuentro que iba a disputar el pasado viernes el Valencia Basket.
Lo mismo ha sucedido con la Primera división de la liga profesional femenina (Liga F) donde se han jugado todos los encuentros, salvo los dos compromisos de los clubes femeninos de la Comunidad Valenciana, Valencia y Levante.
Pero es más, tampoco se ha suspendido la jornada de Copa del Rey que arrancó el día después de las trágicas inundaciones, como tampoco las competiciones nacionales no profesionales del fútbol español. Y así podría seguir poniendo más casos encima de la mesa, como por ejemplo las competiciones de UEFA que empezaron ayer con la Liga de Campeones y hasta el próximo jueves. El país, la sociedad tiene que seguir adelante, no puede paralizarse como consecuencia de este terrible desastre que ojalá jamás hubiera sucedido.
Colaboración con los afectados
Lo que sí ha querido hacer La Liga es tratar de usar su enorme altavoz social para poder ayudar a todas las familias que están sufriendo estas terribles consecuencias. Y por eso ha emprendido distintas actuaciones, empezando por la campaña conjunta con la Cruz Roja y Banco de Alimentos para que la gente pueda destinar dinero, comida, productos de primera necesidad a los más afectados. Una acción solidaria que han secundado los clubes profesionales y donde además muchos de ellos han precisamente aprovechado que jugaban este fin de semana en su estadio, para poder llevarlas a cabo. Esto al margen de las donaciones de dinero que se han llevado a cabo, como el millón de euros del Real Madrid o el medio millón del Villarreal. La respuesta ha sido unánime.
Además, La Liga, junto a la RFEF, Liga F y el sindicato AFE, han creado un Comité de Crisis para analizar los daños en las infraestructuras deportivas donde se practica este deporte, colaborar en su reconstrucción y dar todos los apoyos posibles en este ámbito. En este sentido, se ofrecerán apoyos materiales y personales a los clubes y estructuras deportivas.
Apoyo incondicional a los afectados
Pero además, todos los clubes profesionales de Primera y Segunda división, al margen de los directamente afectados, han tenido una postura unánime a la hora de actuar para aquellos jugadores, entrenadores, etc. que se han visto directamente afectados por la catástrofe. El ejemplo más evidente es el técnico del Osasuna, Vicente Moreno que es natural de Massanassa. El entrenador rompía a llorar el pasado viernes en la previa del encuentro del Osasuna. Partido que estuvo dirigiendo desde la grada por sanción. A la conclusión del mismo, tomó rumbo a Valencia para estar junto a su familia y ayudarla en la reconstrucción de los daños provocados por la DANA. El pasado martes no estuvo presente en el encuentro de Copa del Rey que su equipo disputó ante el Chiclana.
Es decir, todos los clubes han tenido la más absoluta comprensión para aquellos que, viéndose afectados por lo sucedido, optasen por no jugar e incluso decidieran marcharse junto a los suyos.
Creo que se han cargado las tintas de manera injusta con el fútbol y todo lo que representa La Liga en esta dramática situación de la DANA. Cuando los esfuerzos deben focalizarse en otras cosas. La vida sigue, y todo lo que ello supone. Lo que hay que hacer ahora es ayudar a todos los que están sufriendo la mayor catástrofe natural que ha vivido nuestro país.