La ingeniería financiera del Barcelona
Ahora mismo no se sabe que sucederá con el gran fichaje de este pasado verano, Dani Olmo

Dani Olmo en un partido contra el Real Madrid. | David Canales / Zuma Press / ContactoPhoto
Desde el verano del 2022 con las famosas palancas está luchando para poder inscribir jugadores. El próximo 31 de diciembre finaliza la inscripción de Dani Olmo. Si el club no encuentra una solución, no podrá jugar con el equipo desde el 1 de enero del 2025. El pasado lunes han vuelto a demandar a LaLiga como ya hicieran en enero del 2023 con Gavi. Todos estos mecanismos son como consecuencia de la venta endiablada de Barça Studios, una de las famosas palancas del verano del 2022. En THE OBJECTIVE analizamos con detalle la situación del equipo azulgrana.
Se ha convertido en algo casi habitual, de andar por casa, pero no por ello deja de ser sorprendente el escenario al que debe hacer frente el Fútbol Club Barcelona cada vez que llega un mercado de fichajes. Y todo como consecuencia de la herencia económica del club, una auténtica bomba de relojería, que lleva arrastrando la entidad azulgrana en los últimos años. Pese a la venta de jugadores, activos, cesiones etc..aún sigue sin poder resolver este mal endémico. Hasta el punto que ahora mismo no se sabe que sucederá con el gran fichaje de este pasado verano, Dani Olmo. El internacional y campeón de Europa con España, está inscrito de manera transitoria hasta el próximo martes 31 de diciembre, y todo gracias a la lesión de Ter Stegen. Desde el jueves 2 de enero, cualquier cosa puede pasar.
Para explicar el por qué de esta situación hay que remontarnos a agosto del 2022 y conocida por las famosas palancas que tuvo que activar el club azulgrana para poder fichar jugadores. Entre ellas estaba la venta de Barça Studios.
Operación que el Fútbol Club Barcelona cifró en 200 millones de euros y donde a fecha de hoy el club azulgrana aún está pendiente de ingresar en torno a unos 75 millones de euros de los ya debería haber ingresado. Quince de ellos corresponden al pago del verano del 2023 y otros 60 millones del tercer plazo de la venta de este pasado verano 2024. Y luego quedarán además los sesenta restantes que tendrá que percibir en el verano del 2025. El problema es que el comprador del verano 2022 ya no existe y ahora el club debe buscar algún interesado que se haga cargo de estas cantidades que fueron incluídas en la famosa «palanca».
El Barcelona es un club excedido en su límite salarial
Cantidades que, al estar incluidas en los futuros ingresos del club, están limitando el margen del Fútbol Club Barcelona. Es decir, en tanto que no ingresen estas cantidades adeuadas, no podrán actuar con total libertad para fichar jugadores bajo la famosa regla del «uno/uno». Es decir el club ingresa la totalidad de la venta de un futbolista. Situación que ahora mismo no se da.
A la hora de la venta de un jugador de la actual plantilla azulgrana hay que tener en cuenta dos parámetros. Por un lado está el coste del jugador y la amortización del mismo. Y por otro está el beneficio obtenido por el club por la venta del futbolista. En el primer parámetro, coste de salario y amortización, el Barça actualmente puede utilizar hasta el 60% en un nuevo jugador. Que asciende al 70% en los llamados jugadores franquicia (aquellos donde su sueldo es el 5% o más de la masa salarial de la plantilla). Y luego está el beneficio obtenido por la venta del jugador. Aquí el club azulgrana ahora mismo sólo puede emplear el 20% de la venta del jugador. Porcentaje que asciende al 35% en el llamado jugador franquicia.
Porque ahora mismo el Barcelona es un club excedido dentro de los parámetros del control económico de LaLiga. Según los datos aportados asado mes de septiembre, el límite de coste de plantilla del equipo azulgrana asciende actualmente a 426.427 millones. Si bien supone casi el doble del que tenía en febrero de este mismo año (204 millones), está muy lejos de los 754 millones del Real Madrid.
Lesiones de larga duración como salvación
Resulta que la norma de LaLiga autoriza a los clubes excedidos a poder agarrarse como un clavo ardiendo a las lesiones de larga duración. Esto sucede cuando el jugador tiene una baja superior a los cuatro o cinco meses. En esos casos la patronal autoriza a estos clubes poder utilizar el 80% de la ficha del futbolista lesionado para inscribir a otro jugador.
Y este mecanismo se ha convertido en un filón para el Fútbol Club Barcelona desde noviembre del 2023. La primera vez fue a raíz de la lesión del canterano Gavi, situación que permitió adelantar la llegada del brasileño Vitor Roque. Y este agosto pasado lo han utilizado hasta en tres ocasiones.
Primero con la baja de Araujo por su lesión en la Copa América que les permitió inscribir a Iñigo Martínez. Después con la baja del danes Christensen que abrió la puerta a Dani Olmo hasta este próximo 31 de diciembre. Y el último fue Ter Stegen, cuya gravísima lesión permitió rescatar de su jubilación al portero Szczesny.
En los casos de Iñigo Martínez y Szczesny, no hay problemas en su inscripción porque son contratos de una temporada. Cosa distinta es Dani Olmo que ha fichado por seis temporadas. Esto explica que el margen del Christensen sólo le sirva hasta las campanadas.
El Barcelona acude a la salvación de la justicia ordinaria
En su momento pensaron que el nuevo acuerdo comercial con Nike firmado por el Barcelona hasta el 2038 podía solucionar este «problemón». Pero no es suficiente porque la deuda de Barça Studios es muy alargada. Mientras en el club trabajan por intentar encontrar nuevas fuentes de ingresos para acabar con esta deuda (se está hablando de un acuerdo para explotar los palcos del futuro Camp Nou) se les ha vuelto a ocurrir tirar de la justicia española para lograr que Dani Olmo pueda ser inscrito saltándose los trámites deportivos.
Este mecanismo no es nuevo para el Barcelona, ya lo empleó en enero del 2023 cuando LaLiga no dejaba inscribir a Gavi porque el club no cumplía los requisitos del control económico.
De hecho a día de hoy el internacional español continúa inscrito gracias a una decisión del 6 de junio del 2023 de la Audiencia Nacional que aceptó entonces las medidas cautelares solicitadas por el Barcelona que defendía además que el canterano e internacional español era a todos los efectos de la primera plantilla.
Esta última resolución de la Audiencia que continúa vigente es como consecuencia de la medida adoptada por el juzgado de lo mercantil de Barcelona el 31 de enero del 2023 cuando aceptó las medidas cautelares para la inscripción de Gavi como jugador de la primera plantilla, aún cuando entonces no podía hacerlo porque el Barcelona excedía los límites salariales fijados por el control económico de LaLiga. Una situación idéntica a la que se produce ahora mismo. Entonces el Barcelona tenía 20 días hábiles para presentar la demanda de fondo que acabó presentando fuera de plazo dejando sin efecto el 13 de marzo la inscripción del jugador aprobada a 31 de enero. Esto llevó al Barcelona a recurrir ante el propio juzgado número 10 que el 21 de marzo desestimó el recurso ratificando que estaba fuera de plazo la demanda de fondo presentada por la entidad azulgrana y manteniendo al jugador como miembro del equipo juvenil. Hasta que la Audiencia estimó las últimas medidas cautelares que aún están vigentes mientras no tenga lugar la vista.
Mañana viernes tendremos la resolución a la nueva demanda
El Barcelona ha vuelto a recurrir al mismo juzgado de la Ciudad Condal en el caso de Dani Olmo al que se suma Pau Víctor. La vista por la demanda tuvo lugar el pasado lunes y será mañana viernes 27 de diciembre cuando sepamos que medida adopta. En caso de ser favorable al club azulgrana, Dani Olmo y Pau Víctor tendrán que ser inscritos por orden judicial desde el mismo día 2 de enero como jugadores de la primera plantilla azulgrana. Y así hasta que se resuelva el conflicto.
De lo contrario el Barcelona tendrá un serio problema porque deberá encontrar una solución en los próximos días para conseguirlo. La última y más desesperada pasaría porque fueran los directivos de club quienes tuvieran que avalar. Tampoco es algo nuevo en esta ingeniería financiera azulgrana. Ya lo utilizaron para poder inscribir a Koundé.
Pero LaLiga también lo permite según el artículo 92 de su normativa donde dice literalmente que «existe la opción de incrementar la capacidad de inscripción anticipando la consecución de ingresos o beneficios. Es una medida que tiene un carácter estrictamente transitorio, con el compromiso por parte del club de restablecer la situación previa durante la misma temporada. Para hacerlo, se tienen que prestar unas garantías a través de un depósito en efectivo o aval bancario, que tiene que ser aportado por el accionista o un tercero ajeno al club, pero nunca por el mismo club. En este sentido, en caso de no materializarse el restablecimiento de la situación, la garantía quedará registrada en el balance del Club como patrimonio neto con carácter no reintegrable, y LaLiga podrá aplicar estas garantías para el pago de deudas vencidas por el Club. Además, hay un importe máximo limitado que se puede utilizar bajo esta norma: 5% del importe neto respecto la cifra de negocios en Primera y 1,5% en Segunda».
Veremos pues qué sucede. Lo realmente increíble es que estemos hablando de esta situación cuando el club en cuestión es uno de los más importantes de nuestro país y en toda Europa.