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¿Vini o Mbappé? El debate que no necesita el Real Madrid

El despunte del delantero francés ha dado origen una discusión innecesaria sobre la delantera merengue

¿Vini o Mbappé? El debate que no necesita el Real Madrid

Vinicius Junior y Kylian Mbappé sonrientes. | Mateusz Slodkowski (Zuma Press)

El gran momento que vive Kylian Mbappé, la seguidilla de sanciones que atraviesa Vinicius Junior, y las mareantes ofertas que llegan por el brasileño desde el fútbol árabe han creado el contexto perfecto para que el debate (para mí sin sentido) sobre la conveniencia de la continuidad de Vini haya agarrado vuelo. Y no lo califico de «sinsentido» gratuitamente. Es que me consta que por la cabeza de los mandatarios de la entidad merengue no pasa deshacerse del actual ‘The Best’, sino todo lo contrario: la intención es renovarlo, ampliando su estadía más allá de ese 2027 que marca su actual contrato.

Señales claras

En primer lugar, porque si algo enorgullece, tanto en la planta noble como en el staff de ojeadores de castellana liderados por Juni Calafat, es la decidida apuesta que se hizo en 2017 por aquel Vini adolescente del que muchos dudaban y que ha resultado ser (como ellos preveían)  un rotundo éxito.

En segundo lugar, porque el club demostró paciencia en su formación y sería contradictorio que, ahora que disfruta de su explosión, le diera pasaporte. Además, no tendría mucha lógica que el club realizara una defensa encarnizada de su merecido desempeño por el Balón de Oro (hasta el punto de negarse a acudir a la gala en bloque para arroparlo) en octubre de 2024 y de repente pasara a escuchar ofertas en verano del 2025. 

Aquello de no acudir a París fue la más clara señal de cerrar filas en torno a su futbolista, al igual que otros pequeños detalles, como el sentido abrazo que Vini le plantó a Ancelotti en su reciente doblete frente al Salzburgo (después de que el técnico italiano le calificara recientemente como «el mejor futbolista del mundo») o la bajada a pie de césped de Florentino esa misma noche para fotografiarse con su estrella y una camiseta que destacaba los 100 goles alcanzados por el atacante vestido de blanco.

«Quieren enfrentarlos»

Existe la sensación por Concha Espina de que algún malintencionado «busca enfrentar a Vini y Mbappé». Algo que califican de «previsible» y a lo que restan importancia. Y es que las pruebas están ahí: Kylian entró en el grupo con respeto y aceptó su rol de 9 para que Vinicius siguiera ocupando la banda izquierda. El canarinho, por su parte, lo integró desde el primer momento, no sólo fuera del verde al disfrutar juntos de los primeros días libres que les concedió Carletto con una escapada a Marbella, sino sobre el mismo, aceptando turnarse los penaltis para que el francés aumentara sus guarismos y agarrara confianza.

Este desengaño para aquellos que esperaban que Kylian entrara como un elefante en una cacharrería y que Vini lo sintiera como una afrenta ha mutado ahora a una fase superior: Mbappe es el yerno ideal y Vini poco menos que un incontrolable púber. «Previsible también»

Vini no es perfecto

Y es que Vinicius no es perfecto. Eso salta a la vista. Su última racha de tarjetas evitables frente al Rayo en liga (que le hizo perderse el duelo frente al Sevilla), contra el Valencia en la misma competición (que le ha supuesto dos partidos de sanción) y ante el Salzburgo en Champions (que le deja fuera del duelo europeo en Brest) señalan el punto clave de mejora en el que tiene que trabajar el delantero.

Algo de lo que el brasileño, como desvelaba su compañero Rodrygo Goes, es plenamente consciente: «él sabe en lo que ha fallado y no lo va a volver a repetir. Habló con nosotros después de Valencia. Si hace algo mal, pide perdón». Parece claro, por tanto, que Vini ha empezado a asumir, desde la autocrítica, que debe controlar esa faceta y centrarse única y exclusivamente en lo que mejor sabe hacer: decidir partidos.

Los 17 goles que contabiliza en el mes de enero son sus mejores registros con la zamarra merengue desde que fichó por el Madrid. Un club en donde, como dice Ancelotti, «Vini quiere hacer historia».

Y sí, las descabelladas ofertas de Arabia Saudí están ahí, al igual que su cláusula de 1000 millones de euros si te lo quieres llevar y una supuesta oferta de 350 kilos del Al-Ahli como defiende el periodista Ben Jacobs.

Pero ¿saben qué? Incluso sólo mirando por las cuentas (que no es el caso) los saudíes lo van a querer seguir fichando este verano, el próximo y hasta dentro de un lustro si me apuras. ¡Y hasta por más millones! ¿Tiene sentido, entonces, venderlo ahora? Para mí, ninguno. Y para el Madrid, que disfruta de la dupla atacante por la que todo el mundo del fútbol suspira, tampoco.

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