Una obsesión mundial: el Madrid quiere ser el primer campeón bajo este formato
Xabi Alonso pondrá a prueba la renovada defensa merengue con la voluntad de estrenar su etapa con un título

Xabi Alonso durante uno de sus primeros entrenamientos al frente del Real Madrid CF. | Osama Faisal (Zuma Press)
Mañana a las 21.00 horas todos los ojos del planeta fútbol estarán puestos en el Hard Rock Stadium de Miami para enjuiciar el debut del Real Madrid contra el Al-Hilal en el renovado Mundial de Clubes de la FIFA. El primero que se está disputando bajo el formato de 32 participantes, divididos en ocho grupos, de cuatro equipos cada uno, al estilo del Mundial de selecciones que tan bien conocemos.
Un torneo que, a pesar de haber sido ganado por los blancos en cinco ocasiones (récord absoluto) con esta denominación (2014, 2016, 2017, 2018 y 2022) supone una renovada motivación y, me atrevería a decir, que hasta una obsesión para la entidad de Concha Espina.
Los argumentos son claros: una proyección internacional de la «marca Real Madrid» sin precedentes y ante un mercado como el estadounidense donde los merengues llevan trabajando varios veranos y donde el «soccer» está en pleno auge y unos jugosísimos premios económicos que ya suponen, en el caso del Madrid, unos 30 millones de euros sólo por participar y que podrían dispararse hasta los 132 si lograse vencer en todos los partidos del campeonato (por ofrecer un poco de contexto, el Real Madrid se embolsó 119 millones de euros en la última Champions que ganó en el año 2024).
Además, proclamarse vencedor en los USA sería la manera perfecta de cerrar una temporada donde se aspiraba a mucho más y en la que, de momento, «sólo» se han conseguido la Supercopa de Europa y la Intercontinental.
El tirón del Madrid
El impacto global del Real Madrid no tiene parangón, de hecho es el único club que ha colgado el cartel de «sold out» (no hay billetes) no una vez, sino hasta en dos ocasiones para este Mundial de Clubes. De cara al duelo del miércoles ante el Al-Hilal están agotadas las 65.326 localidades del estadio que habitualmente da cobijo a los Miami Dolphins. Misma circunstancia que sucede para el tercer encuentro del viernes 27 de junio contra el RB Salzsburg que se disputará en el Lincoln Financial Field de Filadelfia y en el que no queda ni uno de los 67.594 tickets.
Sólo existe disponibilidad para el segundo partido frente al Pachuca mexicano, que se juega el próximo domingo 22 en el Bank of América de Charlotte. Una ciudad menos futbolera y con un recinto aún más grande (74.867 espectadores), aunque el estupendo ritmo de venta invita a pensar que también volarán.
Debut mundial
Si lo anteriormente relatado demuestra la importancia que el Madrid y los aficionados le dan al Mundial de Clubes, hay algo que todavía lo hace más atractivo: los tres debutantes que se han incorporado a la disciplina de la «casa blanca». Xabi Alonso arrancará su andadura en el banquillo más exigente del mundo, con pocos entrenamientos para implantar su idea y sin margen alguno para cometer errores. Lo mejor de la elección por el tolosarra es que nadie tiene que explicarle como se funciona en el Real Madrid. El haber sido jugador, entrenador de la cantera y ahora técnico del primer equipo le confiere un poso ideal para asumir un reto mayúsculo que pasa por traerse la copa de campeón del mundo. Así, de primeras y sin anestesia.
La presión para Dean Huijsen no será menor. Dada la plaga de lesionados en el centro de la defensa, con Rüdiger, Militão y Alaba inmersos en plenos procesos de recuperación, lo lógico es que tanto Dean como Asencio asuman altas cuotas de protagonismo. Todo en la vida del internacional está sucediendo a velocidad de vértigo, tanto que entre los meses de marzo y junio va a debutar con la selección española y con el Real Madrid. Si se lo dicen en diciembre tomando las uvas no se leo hubiera creído, pero así va esto del fútbol y el chaval ha demostrado con la camiseta de España que no es de los que se arrugan ante los grandes acontecimientos.
Con Trent más de lo mismo. El británico, que ha elegido el dorsal número 12 para esta aventura, comienza como primera opción para la banda derecha en lo que se recupera Carvajal. Su adaptación es, por tanto, obligatoriamente inmediata, un modus operandi habitual por castellana que, como ya le han comentado a Arnold, también implica que el Madrid tiene que salir victorioso del nuevo Mundial de Clubes de la FIFA. No hay más. Es la búsqueda constante de la excelencia por parte del Real Madrid.