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Fútbol

Se viene lío con las inscripciones de Joan García y Nico Williams

La inscripción de ambos jugadores ha reavivado el choque entre Laporta y Tebas por el límite salarial

Se viene lío con las inscripciones de Joan García y Nico Williams

El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta. | Matthieu Mirville (Zuma Press)

El FC Barcelona acaba de anunciar el fichaje del exportero del RCD Espanyol, Joan García, para las próximas seis temporadas, tras depositar su cláusula de rescisión de 26 millones de euros en la sede de LaLiga. El salario del guardameta será de unos 3 millones de euros al año, supone diez veces más que los 300.000 euros que percibía en el conjunto blanquiazul. 

El presidente del club azulgrana, Joan Laporta, insinuó el pasado miércoles durante la reunión con los 1000 senadores del club que la próxima incorporación sería el delantero del Athletic Club, Nico Williams, cuya cláusula para rescindir su contrato con el club de San Mamés asciende a 60 millones de euros. Ya hay acuerdo entre el club azulgrana y el futbolista que, también firmará por 6 años y, en su caso, pasará a cobrar unos ocho millones de euros anuales. Los dos jugadores tienen fijado una importante subida de salario en el sexto año de contrato, cuando, contablemente, el club ya habrá terminado el periodo máximo de cinco años de amortización que permiten las normas del control económico de LaLiga.

Para el Barça, Joan García supondrá una carga contable anual de 8,2 millones por año, si sumamos la amortización (26 millones de coste de adquisición dividido por cinco años): 5,2 millones, más los 3 millones de salario anual. En el caso de Nico Wiliams, la carga contable en el límite salarial será de 20 millones, 12 millones de su amortización anual (60 millones de compra, divididos entre cinco años), más los ocho millones brutos de su salario. Por tanto, el Barça tiene que hacer un hueco por importe de 28,2 millones para poder encajar a los dos jugadores en el límite salarial. No parece una cantidad muy elevada si tenemos en cuenta como está de caro el mercado de traspasos y la inflación sufrida en los salarios de los jugadores.

El problema radica en que La liga y el FC Barcelona discrepan. Joan Laporta aseguró el pasado miércoles ante el senado que «ya estamos en la regla 1.1», lo que significaría que el Barça debería generar una plusvalía en ventas o ahorro de salarios en una cantidad igual a los 28,2 millones que necesita para inscribir a García y Nico Wiliams. En cambio, Javier Tebas aseguró el día anterior que «el Barça no cumple aún con los requisitos para fichar libremente, no pueden fichar todavía con la regla 1.1. Si quieren a Nico, tendrán que vender y ajustar mucho sus cuentas». Recordemos que, el pasado 3 de enero, la Liga hizo un comunicado asegurando que el Barça había alcanzado la regla 1.1 tras ingresar una parte de los 100 millones por la venta de los 475 palcos VIP del nuevo Camp Nou que, según el club, le daba derecho a inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor. 

Sin embargo, el pasado 2 de abril, el organismo presidido por Tebas hizo un extenso comunicado asegurando que ahora invalidaba esa venta que había validado en enero tras «nuestras propias investigaciones y el último informe del nuevo auditor del club blaugrana (de los 3 que ha tenido en este mismo ejercicio 24/25) en el que no contabilizaba esa venta como ingreso en 2024 porque los palcos VIP no estaban construidos todavía» y, por ello, volvió a reducir tal cantidad del límite de coste de plantilla de la entidad culer, apartándolo nuevamente de la regla 1.1. 

Dio la sensación que LaLiga lo hacía como estrategia jurídica, en relación con el recurso en la justicia ordinaria presentado ante el Contencioso-administrativo contra el acuerdo del CSD de validar la inscripción de Olmo para demostrar ante el juez que el Barça no se encuentra actualmente bajo la regla 1.1.

Por tanto, LaLiga considera que el Barça continua excedido. Si esto es así, debemos diferenciar dos conceptos. Por un lado, está el coste del salario del jugador y la amortización del mismo. Y por otro está el beneficio o plusvalía obtenido por el club por la venta de un futbolista.

En el primer parámetro, coste de salario y amortización, el Barça solo podría utilizar hasta el 60% en un nuevo jugador, que ascendería al 70% en los llamados jugadores franquicia (aquellos donde su sueldo es el 5% o más de la masa salarial de la plantilla). Y luego estaba el beneficio obtenido por la venta del jugador. Aquí el club azulgrana sólo podría emplear el 20% del beneficio por venta del jugador. Porcentaje que asciende al 35% en el jugador franquicia.

Así, por ejemplo, y tras la reciente carta de libertad de Lenglet que tenía un contrato de 10,6 millones de euros brutos para las dos próximas temporadas, el Barcelona puede usar en su margen salarial unos 6,4 millones de euros brutos por cada una de las dos temporadas (12,8 millones en total).

En el Barça consideran que el club no ha abandonado la regla 1.1 desde enero. De todas formas, y por si hay alguna duda, los dirigentes azulgranas creen que LaLiga deberá reconocer el 1.1 porque el club está a punto de completar la venta a un socio europeo que pagará unos 40 millones de euros para adquirir el porcentaje que el fondo Líbero dejó de pagar por Barça Vision. 

En fin, que el nuevo capítulo de la guerra Laporta-Tebas está servido y el culebrón habitual que se monta en torno a las inscripciones de los jugadores del Barça promete nuevamente fuertes intrigas y emociones. 

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