Tras los pasos de Mbappé en Puerto Rico: la isla donde triunfan el fútbol y el reguetón
Cuando la música urbana y el deporte se cruzan en la maravillosa isla caribeña

Bad Bunny, Mbappé y Achraf | Instagram
Las vacaciones de verano me han traído hasta Puerto Rico, algo que no me habría animado a compartir en este espacio si no fuera porque ha sido el mismo destino elegido por la estrella madridista Kylian Mbappé, con el que he coincidido varios días en esta maravillosa isla caribeña.
Un paradisiaco entorno donde he podido constatar que el tema de conversación giraba en torno a dos asuntos principales: la seguidilla de conciertos de Bad Bunny, el reguetonero más famoso del mundo en estos momentos, y la visita de Kylian para disfrutar de la voz y el espectáculo que ofrece su amigo e ídolo musical.
Una auténtica locura que ha hecho converger a dos mundos que enamoran a la juventud boricua: el fútbol y el reguetón.
Fútbol y reguetón
Y es que así te lo cuentan los locales cuando les preguntas por sus gustos deportivos; «a nuestros padres les apasionaba el béisbol, a nuestros hermanos mayores la NBA y a nosotros el fútbol». De hecho, pude comprobar como muchos de los campos de béisbol del país ahora llevan incorporadas porterías para jugar partidos, «algo que antes era impensable».
Para reforzar este argumento me ponen como ejemplo la locura desatada por el reciente duelo entre el Real Madrid y el FC Barcelona de leyendas disputado el pasado 25 de marzo en el estadio Juan Ramón Loubriel de Bayamón: «Los boletos se agotaron el mismo día que salieron a la venta». 12.500 entradas que, dada la demanda, se quedaron escasas para ver ganar al Madrid de Casillas, Roberto Carlos y McManaman frente al Barça de Rivaldo, Villa y Saviola en la tanda de penaltis.
Un auge del deporte rey sólo comparable con el amor de este pueblo por su estilo de música favorito, el reguetón.
Kylian y Bad Bunny
Dentro de este género hay un ser omnipresente que suena en cada discoteca, en cada carro y en cada chinchorro (chiringuito) de Puerto Rico: Bad Bunny (Benito Antonio Martínez Ocasio). Un artista hecho así mismo que pasó de empaquetador en los supermercados Econo a estrella mundial tras triunfar con sus primeros temas en la plataforma de streaming SoundCloud.
Un chico sencillo que hoy es la referencia musical de otro exitosísimo joven como Kylian Mbappé, quien no dudo en subirse a su avión privado y cruzar el charco para venir a verlo actuar en directo.
Kylian, acompañado de su inseparable Achraf Hakimi (jugador del PSG y ex del Real Madrid), acudió al sexto concierto de los 30 que Bad Bunny va a ofrecer entre julio y septiembre para su entregada parroquia y disfrutó de lo lindo dejándose ver cantar cada canción del reguetonero desde su palco preferencial.
Y claro, ya que el galo andaba por estos rumbos, decidió disfrutar de la isla en toda su extensión. Subió al yate de Eladio Carrión, otro famoso cantante puertorriqueño que ejerció como maestro de ceremonias, para navegar por las turquesas aguas de Isla Palomino. Circunstancia que se produjo el mismo día que mis amigos, mi familia y yo decidimos realizar idéntico recorrido, eso sí, con notables diferencias. Nosotros en bote y él y su gente en yate y motos de agua, básicamente.
También movió el esqueleto en la histórica barra La Factoría del viejo San Juan. Una sala de fiestas emblemática con predominio de la salsa y el merengue donde multitud de parejas inundan la pista bailando a las mil maravillas, algo que pude comprobar (al día siguiente) impresionado en primera persona.
Para cerrar mi consecución de planes coincidentes con Mbappé acabé por conseguir las cotizadísimas entradas para la 12ª performance de Bad Bunny el domingo, algo que hubiera sido imposible sin la insistencia de mi esposa Yeaninne, fiel seguidora del artista isleño. El show fue brutal.
11 días de ensueño que culminaron ayer con un café en la placita de Santurce (también visitada por Kylian según publica en su Instagram) junto al madrileño Jorge Onrubia y Felli el cubano, dos de los precursores de la Peña madridista del Encanto, en San Juan de Puerto Rico.
Madridistas en Puerto Rico
Onrubia se casó con una puertorriqueña (Marimerce) en 2017 y, según me confiesa, uno de sus principales objetivos cuando llegó aquí era «encontrar a alguien con quien pudiera hablar de fútbol» así que rápidamente creó una página en Facebook que se llamó madridistas en Puerto Rico.
«Aquello fue demencial, en poco tiempo tenía más de 2.000 seguidores que me escribían constantemente. Así conocí a Eduardo (actual presidente de la peña), un costarricense que era muy de Keylor, pero sobre todo muy del Madrid, y a Felli el cubano, un chico que se hizo merengue porque su primo se casó con una española que era madridista hasta la médula». Desde entonces, los 150 miembros de la Peña del Encanto (en proceso de oficialización) se reúnen en su sede de Santurce, la HP Tavern, para disfrutar de todos y cada uno de los partidos del Madrid.
Un estupendo modo de dar rienda suelta a la recién estrenada devoción de los puertorriqueños por un deporte que se ha apoderado de su corazón al mismo ritmo que el reguetón.