Reproches al Real Madrid por el veto a la Supercopa femenina en Miami
Hasta ahora la Supercopa resultaba deficitaria y la posibilidad de jugar en Miami garantizaba esos ingresos directos

El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez.
La negativa del Real Madrid a jugar la Supercopa de España en Miami ha provocado que varios clubes hayan mostrado su malestar en la asamblea extraordinaria de la Liga F celebrada este miércoles porque consideran que es «una gran oportunidad pérdida».
En el entorno de muchos clubes y en la propia Federación se considera que el rechazo del Real Madrid ha significado dejar escapar un momento clave para profesionalizar y rentabilizar la Supercopa, además de dar un paso atrás en la visibilidad internacional del fútbol femenino español.
La decisión madridista supone frenar una oportunidad histórica para que los equipos participantes pasaran de asumir pérdidas en esta competición a ingresar, por primera vez, 150.000 euros cada uno, gracias al acuerdo cerrado por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) con un socio que iba a hacerse cargo de alrededor de dos millones de euros que incluían todos los costes.
Por otro lado, también hay clubes consultados por este medio que prefieren mantenerse al margen de la polémica, entre otras razones por que no estarán entre los cuatro participantes de este año, ni en principio tienen el potencial para estar en futuras ediciones.
Sin embargo, la negativa blanca desvelada en exclusiva por Onda Cero, ha tenido un fuerte eco en todo el ecosistema del fútbol femenino. A nadie se le escapa que, hasta ahora, la Supercopa resultaba deficitaria y que la posibilidad de jugar en Miami garantizaba, por primera vez, esos ingresos directos para los cuatro clasificados: Barcelona, Real Madrid, Atlético de Madrid y Athletic Club y también para el futuro.
Tensión en la asamblea
El momento de máxima tensión se produjo cuando en el turno de ruegos y preguntas la representante del Atlético de Madrid Lola Romero expuso de forma crítica lo que supone el veto frente a Ana Rosell, su homóloga blanca, en ausencia de la responsable de la sección Begoña Sanz. El mensaje fue secundado por otras entidades.
Aunque algunos de los presentes no percibieron esa tensión, los conocedores del contexto y del vínculo rojiblanco de ambas en el pasado como presidenta y jugadora sí lo hicieron. Quizá por esa jerarquía pasada una habló y la representante blanca se mantuvo en lo que algunos calificaron de «estruendoso silencio».
Además, se da la circunstancia de que Rosell trabajó para La Liga de Tebas un hecho desconocido para el gran público y que algunos aseguran que hacía todavía más incómoda la posición de la representante madridista ante la doble presencia en ambas competiciones de muchos clubes.
El argumento del Real Madrid para su negativa se basó en que la competición «no está madura para afrontar ese reto internacional». Esa postura, que sorprendió a la Federación y a los clubes, obliga ahora a la RFEF a buscar junto al resto de entidades una alternativa para una competición que, en los últimos años, resultaba claramente deficitaria.
El contraste de Arabia en la masculina
El contraste con la situación de la Supercopa masculina resulta evidente. Este mismo año se volverá a jugar en Arabia Saudí, en virtud de un acuerdo que garantiza que tanto el Real Madrid como el Barcelona perciban seis millones de euros fijos cada año en el marco de un contrato que mantendrá la competición en territorio saudí, como mínimo, hasta 2029.
Esa cifra que perciben los dos grandes de nuestro fútbol supera de forma contundente las que perciben el resto de participantes, algo que la RFEF quería evitar en el fútbol femenino igualando las cantidades.
La realidad es que el fútbol masculino disfruta de unas condiciones que aún parecen lejanas para las entidades femeninas españolas, que han visto cómo una mejora con impacto internacional se ha truncado en esta ocasión por el veto blanco.
El Sevilla entra en la Comisión Delegada
En la misma asamblea, los clubes han acordado que el Sevilla FC ocupe la vacante en la Comisión Delegada que deja el descendido Valencia CF, frente a la candidatura del Deportivo Abanca, que también optaba al puesto.
Además, la asamblea de la Liga F aprobó este miércoles trasladar al Consejo Superior de Deportes (CSD) una modificación de los estatutos de la competición. Tras la polémica salida del vicepresidente Rubén Alcaine, el cargo quedará, a partir de ahora, reservado para un representante de uno de los clubes de la Liga F, sin remuneración económica. El nuevo vicepresidente será elegido en votación entre todos los equipos, aunque dicho sistema deberá recibir primero el visto bueno del CSD.
En conclusión, el rechazo blanco a Miami frena la internacionalización del fútbol femenino español y aleja, por ahora, la posibilidad de que los clubes puedan rentabilizar económicamente su participación en la Supercopa. Mientras, el sector sigue reclamando pasos hacia la igualdad, dentro y fuera de los terrenos de juego.