Gil y Cerezo venden el Atlético de Madrid al fondo Apollo
ASC ha adquirido el 55% del club con la intención de realizar una inyección de capital para que crezca en diversas áreas

Enrique Cerezo, Miguel Ángel Gil y Robert Givone. | Atlético de Madrid
En un movimiento que marca un nuevo capítulo en la historia del fútbol español, los principales accionistas del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil y Enrique Cerezo, han acordado la venta del control mayoritario del club al fondo de inversión Apollo Sports Capital (ASC), filial deportiva de la gigante estadounidense Apollo Global Management. Pese a que en el comunicado publicado por el club no se indica, THE OBJECTIVE ha podido saber que ASC adquirirá el 55% de las acciones, convirtiéndose en el accionista mayoritario y asegurando una inyección de capital fresco para impulsar el crecimiento del equipo. La operación, valorada en términos no divulgados, está sujeta a aprobaciones regulatorias y se espera que se cierre en el primer trimestre de 2026.
Este acuerdo representa un cambio significativo en la propiedad del Atlético de Madrid, uno de los clubes más emblemáticos de LaLiga y de Europa. Gil, actual consejero delegado, y Cerezo, presidente, mantendrán sus roles ejecutivos y conservarán una participación minoritaria, junto con otros socios como Quantum Pacific Group y fondos gestionados por Ares Management. Esta continuidad en el liderazgo busca preservar la identidad y el legado del club, fundado en 1903 y conocido por su espíritu combativo y su afición inquebrantable. «Estamos muy orgullosos de dar la bienvenida a un nuevo socio comprometido con el club», declaró Gil en el comunicado, enfatizando que Apollo respeta «la historia, las tradiciones y la identidad del Atlético de Madrid y de su afición».
El Atlético de Madrid ha experimentado una transformación notable bajo la dirección de Gil y Cerezo en las últimas dos décadas. Desde que asumieron el control efectivo en 2003, tras la intervención judicial por deudas acumuladas durante la era de Jesús Gil, el club ha pasado de luchar por la supervivencia en Segunda División a convertirse en un contendiente habitual en las competiciones europeas. Entre sus logros destacan dos títulos de LaLiga (2014 y 2021), una Copa del Rey (2013), dos Europa League (2012 y 2018) y dos Supercopas de Europa (2012 y 2018). Además, el equipo ha alcanzado dos finales de la Champions League (2014, 2016) y una semifinal en 2017, consolidándose como una potencia continental.
La entrada de Apollo Sports Capital, tal y como explica el club en el comunicado, llega en un momento clave para el fútbol europeo, donde los fondos de inversión privados buscan oportunidades en clubes con potencial de crecimiento global. Apollo, con sede en Nueva York y cotizada en la Bolsa (NYSE: APO), gestiona activos por valor de más de 600.000 millones de dólares y ha diversificado su cartera hacia el deporte y el entretenimiento. ASC, su brazo especializado, se enfoca en inversiones en eventos deportivos y no en una estrategia de multipropiedad de clubes, como aclara el comunicado. Entre sus recientes apuestas figuran los torneos de tenis Mutua Madrid Open y Miami Open, en alianza con MARI, así como colaboraciones con figuras como Ari Emanuel y Mark Shapiro en proyectos de eventos en vivo. Robert Givone, socio de Apollo y co-gestor de ASC, destacó en la nota oficial: «El Atlético de Madrid es una de las grandes instituciones deportivas de Europa y es un honor invertir en este club histórico». Givone subrayó el compromiso con el liderazgo de Gil y la inversión en el equipo y la comunidad local.
La operación no solo implica un cambio de manos en la propiedad, sino también un compromiso con el futuro del club. Los accionistas planean inyectar nuevo capital para respaldar planes a largo plazo, incluyendo refuerzos en los equipos masculino y femenino, así como en filiales como el Atlético de San Luis (México) y el Atlético Ottawa (Canadá), que pasarán a ser controlados mayoritariamente por ASC tras el cierre. Un pilar central de esta estrategia es el desarrollo de la Ciudad del Deporte, un ambicioso proyecto junto al estadio Metropolitano que aspira a convertirse en un hub mundial para el deporte, el ocio, la cultura y la actividad comunitaria. Este centro urbano, aún en fases iniciales de planificación, podría incluir instalaciones deportivas, espacios de entretenimiento y zonas verdes, beneficiando a la economía madrileña y atrayendo turismo. Apollo aporta su experiencia en sectores afines, como medios y entretenimiento, para transformar este enclave en un «destino de referencia mundial», según el comunicado.
Este acuerdo cierra un ciclo para accionistas previos como Wanda Group, Quantum Pacific y Ares, quienes han sido pieza clave en la estabilización financiera del club en años recientes, tal y como recuerda el Atlético de Madrid. Wanda, el conglomerado chino, invirtió en 2015 adquiriendo un 20% (vendido posteriormente), mientras que Quantum Pacific, del magnate israelí Idan Ofer, y Ares entraron en 2017 y 2021 respectivamente, aportando fondos para saldar deudas y financiar expansiones. Gil reconoció en sus declaraciones: «El Atlético no estaría en la posición en que se encuentra hoy sin el apoyo de Wanda Group, Quantum Pacific y Ares». Estos socios permanecerán como minoritarios, asegurando una transición suave.
Escrutinios de España y la UEFA
Desde el punto de vista regulatorio, la transacción debe superar escrutinios de autoridades como la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en España y posiblemente la UEFA, que vela por la integridad financiera de los clubes. En un contexto donde la Superliga europea y las reformas de la Champions League presionan por mayor competitividad, esta inversión podría posicionar al Atlético para competir con gigantes como Real Madrid o Barcelona, que han lidiado con deudas propias. Analistas del sector destacan que fondos como Apollo buscan rentabilidad a través de derechos audiovisuales, merchandising y patrocinios globales, áreas donde el Atlético ha crecido exponencialmente, con ingresos que superaron los 300 millones de euros en la temporada 2023-2024.
La afición rojiblanca, conocida por su lealtad y pasión, recibirá esta noticia con una mezcla de expectación y cautela. El club ha enfatizado que la operación respeta «el verdadero corazón y el alma del club: los aficionados». Sin embargo, en un deporte donde las inversiones extranjeras han generado debates sobre la pérdida de identidad –como en casos como el Manchester City o el PSG–, el mantenimiento de Gil y Cerezo al frente podría mitigar preocupaciones. «De cara al futuro, juntos vemos una gran oportunidad para impulsar un crecimiento sólido y sostenible», concluyó Gil.
Asesores legales como A&O Shearman (para ASC) y ECIJA (para Gil y Cerezo) han facilitado el acuerdo. Con esta venta, el Atlético de Madrid se une a una tendencia global donde el capital privado redefine el paisaje del fútbol, apostando por la sostenibilidad y la innovación. El cierre en 2026 marcará el inicio de una era que, si se gestiona con rigor, podría elevar aún más el legado colchonero.
