Descubren la zona del cerebro donde los pacientes con esquizofrenia "oyen voces"
Un grupo de científicos ha identificado por primera vez con precisión el área del lóbulo temporal implicada en el «oír voces» que experimentan muchos enfermos de esquizofrenia y ha demostrado, en un ensayo controlado, que tratar dicha zona con pulsos magnéticos puede mejorar el estado de algunos pacientes, informa EFE.
Un grupo de científicos ha identificado por primera vez con precisión el área del lóbulo temporal implicada en el «oír voces» que experimentan muchos enfermos de esquizofrenia y ha demostrado, en un ensayo controlado, que tratar dicha zona con pulsos magnéticos puede mejorar el estado de algunos pacientes, informa EFE.
El estudio será presentado en el congreso que celebra en París el Colegio europeo de Neuropsicofarmacología. La directora del estudio, Sonia Dollfus, de la Universidad de Caen, Francia, ha indicado en un comunicado que «este es el primer ensayo controlado que determina con precisión una zona cerebral definida anatómicamente en la que aplicar pulsos magnéticos de alta frecuencia puede mejorar» el síntoma de «oír voces» que refieren muchos de esos enfermos.
La esquizofrenia es un grave problema de salud mental en el que los afectados experimentan alucinaciones o pensamientos confusos, aunque uno de los síntomas más conocidos es el de escuchar voces, también conocido como alucinaciones verbales auditivas (AVA), que hasta un 70 % de los afectados experimentan en alguna ocasión.
Una técnica conocida como estimulación magnética transcraneal (TMS), en la que se aplican pulsos magnéticos en el cerebro y que ha sido eficaz con otras enfermedades psiquiátricas, aún no se había demostrado si podía funcionar con pacientes con AVA.
El equipo de investigación ha atendido a 26 pacientes que han recibido un tratamiento activo con TMS y ha establecido un grupo de control de 33 pacientes, que han sido tratadas con un placebo.
Los pacientes recibieron una serie de pulsos magnéticos de alta frecuencia de 20 hercios durante dos sesiones y dos días, los cuales se dirigían, gracias a una resonancia magnética, a una zona específica del lóbulo temporal asociada con el lenguaje.
Dos semanas después se volvió a evaluar a los enfermos y el 34,6 % de los que fueron tratados con TMS mostraron «una respuesta significativa«, frente a solo un 9,1 % del grupo de control, agrega la nota.
Para el profesor Andreas Meyer-Lindenberg, del Instituto central de enfermedades mentales de Mannheim (Alemania), este estudio se basa en otros previos que mostraron el papel fundamental que tiene el exceso de actividad en las subregiones del lóbulo temporal en la generación de alucinaciones verbales en la esquizofrenia.
Por ello calificó de «importante» el ensayo del estudio realizado por Dollfus, y aunque las tasas de respuesta «fueron modestas, el TMS es un tratamiento bienvenido en el repertorio terapéutico, especialmente para aquellos pacientes que no responden a la medicación».