Las investigaciones sobre el terrorismo yihadista realizadas por los cuerpos de seguridad condujeron en 2019 a la detención de 58 sospechosos en el territorio español, el doble de los registrados el año anterior. Las investigaciones con servicios extranjeros dieron lugar al arresto de otras 10 personas en terceros países. En total, hay que contabilizar 68 detenidos por su presunta implicación en actividades terroristas, siete más que en 2018.
Los datos: el número de seguidores de Al Qaeda capturados se duplicó en 2019 en España: Madrid es la comunidad con más detenciones por yihadismo, con el 39,6%, seguida de Cataluña, con 13,8%, según el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo. El año pasado se contabilizaron 23 detenciones en la la Comunidad de Madrid por presunta implicación en actividades yihadistas, mientras que en Cataluña fueron ocho los detenidos. Ambas comunidades son los dos mayores focos de radicalización pro yihadista que hay en España, a los que les siguen la Comunidad Valenciana y Andalucía con el 10,34% en total.
Las investigaciones policiales contra las redes de financiación del terrorismo yihadista se han intensificado en los últimos años, especialmente en 2019, según los datos recogidos el Cuaderno número 9 del Centro Memorial en el que se hace un balance del terrorismo en España durante el pasado año. Asimismo, se ha mantenido la vigilancia sobre la radicalización en las cárceles y en el mundo de la delincuencia común, como fue el caso de las operaciones Escribano y Kafig.
Las investigaciones también revelan que la mayoría de los sospechosos detenidos eran españoles, quienes representan el 44,82% del total, y que ha aumentado la presencia de simpatizantes de Al Qaeda, aunque los del Estado Islámico siguen siendo mayoría en un 51,7%. A su vez, el 24% de los detenidos en 2019 estaban implicados en actividades de financiación del terrorismo, frente al 10,3% de los detenidos en 2018 y el 7,8% en 2017.
En los dos últimos años, se han descubierto estructuras empresariales utilizadas para canalizar importantes recursos económicos destinados a grandes organizaciones terroristas, como el Estado Islámico o Al Qaeda. Concretamente en 2018, se destapó el tráfico de antigüedades procedentes de países en guerra y una red empresarial con barcos utilizada para todo tipo de contrabandos ilícitos, ambas con el fin de financiar al Estado Islámico.
La Operación Wamor en 2019, desarrollada por el Cuerpo Nacional de Policía, condujo a desmantelar una sólida estructura empresarial que, presuntamente, canalizaba recursos para Al Qaeda. Nueve de los 10 detenidos tenían nacionalidad española, aunque su origen era sirio.
La publicación del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo incluye también un prólogo del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en el que recuerda a los tres españoles asesinados en 2019, el sacerdote Antonio César Fernández, en Burkina Faso, y a María González Vicente y Alberto Chaves Gómez, muertos en Sri Lanka. El ministro, además, expresa el reconocimiento del Gobierno a las tropas españolas desplegadas en Mali, que sufrieron atentados que no causaron víctimas.