Detenido de nuevo el dueño de la pirotécnica de Tui tras las intervención de otros dos almacenes ilegales

La Guardia Civil ha localizado más material explosivo hallado en dos almacenes clandestinos en Tui, Pontevedra. El sábado se produjo el hallazgo del primero de ellos a tan sólo 100 metros de la sede principal de la empresa pirotécnica en Baldráns, Tui. En su interior los agentes localizaron 475 kilos de pólvora y 120 de material pirotécnico. El domingo, tuvo lugar un segundo hallazgo en otro almacén, aunque este albergaba menos carga explosiva.

De esta forma, Francisco G.L., dueño de la pirotécnica, ha sido nuevamente detenido. G.L. compareció ante la jueza el pasado viernes quedando en libertad provisional con la obligación de comparecer en el juzgado cada 15 días, sin embargo, esta misma mañana habría sido detenido por segunda vez tras los hallazgos.

El cobertizo clandestino hallado el sábado era similar al que el pasado miércoles, en la parroquia de Baldráns, causó la catástrofe al estallar y acabar con la vida de dos personas y dejar 37 heridas. Además, la fuerte explosión causó cuantiosos daños materiales en vehículos, casas y otras propiedades de la zona.

En cuanto al material encontrado anoche, fuentes de la investigación ha informado hoy a Efe de que se encontraba almacenado en un galpón próximo a la pirotécnica La Gallega y cerca también de la vivienda de Francisco G.L.

Desde esta mañana la Guardia Civil investiga otra propiedad de Francisco G.L. donde podría esconderse más material pirotécnico de forma ilegal. El hallazgo, según la misma fuente, se produjo gracias a la información facilitada a los investigadores por los vecinos, que conocía la existencia de estos almacenes y que ya lo había puesto en conocimiento de los agentes.

La explosión, el pasado miércoles, de una tonelada explosivos almacenados ilegalmente en la parroquia de Baldráns causó la muerte de un matrimonio de origen marroquí, que deja dos niños de 13 y 8 años huérfanos, y causó heridas de diversa consideración a 37 personas.

El dueño de la empresa de pirotecnia está investigado por dos delitos de homicidio imprudente, por lesiones, estragos y un delito de riesgo catastrófico.