Detenidos dos militares venezolanos por la muerte del capitán Rafael Acosta
Los dos detenidos han sido acusados de “homicidio preintencional” y permanecerán recluidos en el mismo lugar en el que estaba detenido el capitán fallecido
Dos militares han sido arrestados por su presunta responsabilidad en la muerte de un capitán que se encontraba detenido tras ser acusado de golpista por el Gobierno. Según el Parlamento venezolano, de mayoría opositora, el capitán Rafael Acosta Arévalo fue torturado y “asesinado” bajo custodia del Estado.
Los detenidos son el suboficial Estiben José Zárate Zoto, de 22 años, y el sargento segundo Ascanio Antonio Tarascio Mejía, de 23 años. Ambos pertenecen a la Guardia Nacional Bolivariana. Un tribunal de Caracas ha ordenado la prisión preventiva para ambos “por su presunta vinculación en la muerte” del capitán, “quien se encontraba detenido en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim)”, ha informado el Tribunal Supremo de Justicia.
Los dos detenidos han sido acusados de “homicidio preintencional” y permanecerán recluidos en el mismo lugar en el que estaba detenido el capitán fallecido.
El fiscal general, Tarek Saab, ha celebrado la detención de los dos militares y ha asegurado que la Fiscalía “está cumpliendo con el compromiso” de llevar a cabo “una investigación objetiva, independiente e imparcial para determinar las causas” de la muerte de Rafael Acosta.
El capitán fue detenido el 21 de junio por funcionarios de la Dgcim sin indicar entonces los motivos de su arresto, según informa la prensa venezolana.
Días después, el pasado miércoles, el Gobierno de Nicolás Maduro dijo haber desactivado un golpe de Estado que se produciría entre el 23 y 24 de junio y que incluía el asesinato de los principales líderes del chavismo, entre ellos el del propio Nicolás Maduro. Un día después, Tarek Saab informó de que Acosta formaba parte de la conspiración y de que estaba siendo investigado junto a otras 13 personas.
Según su defensa y los portavoces de la oposición, el militar fue torturado hasta la muerte y la última vez que se le vio con vida, cuando fue presentado ante el tribunal, no podía mantenerse en pie o hablar, informa Efe.