La muerte del rey Adulyadej tiñe Tailandia de blanco y negro
El luto ha empezado a preocupar al Gobierno ante la posibilidad de que pueda agotarse la tela negra o que se disparen los precios durante los 30 días de luto (1 año para los funcionarios). Tailandia debe lidiar con la veneración y el respeto hacia el que ha sido su monarca durante 70 años y la alteración de unos códigos de vestimenta que ha llegado a extremos que afectan hasta a los turistas. Además de la nula actividad en los barrios rojos de la capital tailandesa, de que las portadas de revistas y diarios se imprimirán exclusivamente en blanco y negro, y de que los canales de televisión han aceptado emitir en los mismos tonos neutros, las autoridades de Turismo de Tailandia aconsejan a los turistas que tienen previsto viajar a Bangkok respetar el duelo de la población, evitar conductas indecorosas y vestir ropa al ser posible de colores neutros.
No hay color en Tailandia. Ni en la calle, ni en escaparates, ni siquiera en las portadas de los periódicos. El luto riguroso impuesto por las autoridades tailandesas por la muerte del rey Bhumibol Adulyadej, quien murió este jueves a los 88 años, ha teñido de blanco y negro todo el país. El estricto cumplimiento ha generado un considerable aumento en la demanda de ropa negra.
El luto ha empezado a preocupar al Gobierno ante la posibilidad de que pueda agotarse la tela negra o que se disparen los precios durante los 30 días de luto (1 año para los funcionarios). Tailandia debe lidiar con la veneración y el respeto hacia el que ha sido su monarca durante 70 años y la alteración de unos códigos de vestimenta que ha llegado a extremos que afectan hasta a los turistas. Además de la nula actividad en los barrios rojos de la capital tailandesa, de que las portadas de revistas y diarios se imprimirán exclusivamente en blanco y negro, y de que los canales de televisión han aceptado emitir en los mismos tonos neutros, las autoridades de Turismo de Tailandia aconsejan a los turistas que tienen previsto viajar a Bangkok respetar el duelo de la población, evitar conductas indecorosas y vestir ropa al ser posible de colores neutros.