Nissan falsificó los controles de contaminación de sus coches fabricados en Japón
La empresa de automóviles Nissan ha reconocido este lunes que falsificó los resultados de los tests anticontaminación de sus vehículos a través de métodos de control inapropiados en la mayoría de sus fábricas instaladas en Japón.
La empresa de automóviles Nissan ha reconocido este lunes que falsificó los resultados de los tests anticontaminación de sus vehículos a través de métodos de control inapropiados en la mayoría de sus fábricas instaladas en Japón.
Las mediciones llevadas a cabo en relación a las emisiones de gas y a las pruebas de economía de carburante no se realizaron siguiendo el protocolo establecido para este tipo de controles, y los informes de inspección se basaron en valores alterados, ha informado Nissan en un comunicado publicado por AFP. La empresa, socia de Renault, no ha especificado en este documento cuántos vehículos han estado involucrados ni la duración, en meses o años, durante los cuales se emplearon estos métodos irregulares.
Los vehículos, a excepción de los que pertenecen al modelo deportivo GT-R, cumplen con las normas de seguridad japonesas y la información que se ofrece sobre sus emisiones de gases contaminantes corresponden a las especificadas en el catálogo. Esto supone que no hay errores en las cifras de ahorro de combustible que la empresa facilita a sus clientes. En cuanto a los coches que pertenecen al modelo anteriormente citado, Nissan no ha especificado cuáles son exactamente las irregularidades que presentan.
Este no ha sido el primer escándalo en el que se ha visto envuelta la empresa automovilística: en septiembre del pasado año se descubrió que, durante al menos tres años, personas no autorizadas habían firmado documentos relacionados con estas pruebas, por lo que la empresa fue obligada a realizar inspecciones sobre el cumplimiento de los protocolos establecidos a la hora de realizar estos controles en los coches.
A raíz de esta investigación interna salieron a la luz otras prácticas ilegales que el propio grupo trasladó al Ministerio de Transporte japonés antes de comunicar la noticia a los medios de comunicación. «Las investigaciones exhaustivas sobre los hechos descritos anteriormente, incluidas las causas y antecedentes de este tipo de mala conducta, están en curso», dijo el fabricante de automóviles.