El IPC se sitúa en el 2,2% en julio por los alimentos y el ocio

El Índice de Precios de Consumo (IPC) registró un incremento interanual  del 2,2% en el mes de julio, una décima por debajo del mes anterior. Esta cifra se debe principalmente a la influencia a la baja de los alimentos y del ocio, mientras que la vivienda y los hoteles presionaron al alza, según los datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Este dato confirma el avanzado el 30 de julio y supone que la inflación suma 23 meses consecutivos en positivo.

Respecto a la evolución mensual, el IPC registró un descenso del 0,7 %, principalmente por la caída de los precios del vestido y el calzado, debido a las rebajas de verano, y de los alimentos y bebidas no alcohólicas.

Además de los alimentos y las bebidas no alcohólicas y el ocio, otro de los grupos que mayor influencia negativa han tenido en la disminución de la tasa anual es el transporte, con una variación anual del 5,9%, dos décimas por debajo que el mes anterior. Esto se debe al descenso de los precios del transporte aéreo de pasajeros, que el año anterior se incrementaron, y a la bajada de los precios de los carburantes y lubricantes.

En cuanto a los grupos que destacan por su influencia positiva, la vivienda y los hoteles, cafés y restaurantes son los principales. La tasa de la vivienda se sitúa en el 3,7%, con un aumento de un punto, debido a la subida de los precios de la electricidad, el gas y, en menor medida, el gasóleo para la calefacción. Los hoteles, cafés y restaurantes han experimentado una variación del 2%, debido a que los servicios de alojamiento han subido más de lo que lo hicieron en julio de 2017.

Respecto a la evolución mensual, los precios han caído un 0,7% entre junio y julio, principalmente debido a la bajada del vestido y el calzado, del 12,6%, debido a las rebajas de verano, así como a la bajada de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, especialmente los de la fruta.

En julio también bajó el precio del menaje, en un 0,8 %, por el abaratamiento de los textiles para el hogar y los muebles, así como el del transporte, que bajó en un 0,2 % por los carburantes y lubricantes.

Por el contrario, tuvieron influencia positiva el ocio y la cultura, cuyos precios subieron un 1,6 % por los paquetes turísticos; la vivienda, en un 0,9 % por la electricidad y el gas; y los hoteles, cafés y restaurantes, en un 0,6 % por alojamientos y restauración.

El índice de precios armonizado, que se calcula de la misma manera en todos los países de la zona euro, se situó en el 2,3 % interanual.