El Banco de España critica el aumento del salario mínimo
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha alertado este miércoles del «efecto negativo» que puede tener para el empleo el aumento del salario mínimo interprofesional (SMI), una medida que plantea el pacto presupuestario firmado por el Gobierno y por Podemos.
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha alertado este miércoles del «efecto negativo» que puede tener para el empleo el aumento del salario mínimo interprofesional (SMI), una medida que plantea el pacto presupuestario firmado por el Gobierno y por Podemos.
Hernández de Cos ha hecho referencia a esta materia en una comparecencia ante el Congreso. «La evidencia empírica disponible sobre los efectos de subidas del SMI ofrece una elevada variedad de resultados, si bien, en general, tiende a identificarse que el aumento del salario mínimo tiene un efecto negativo —aunque limitado— sobre el empleo agregado en la economía», ha dicho. «No obstante, de acuerdo con esta misma evidencia, su impacto sobre la probabilidad de perder el empleo resulta significativo en el caso de determinados colectivos, como los más jóvenes y los de mayor edad con menor formación, cuya tasa de paro es aún muy elevada, y que muestran un nivel de productividad menor que el promedio», ha añadido.
Comparecencia del gobernador en el Congreso de los
Diputados. Presentación del Informe Anual del Banco de España (texto íntegro) https://t.co/34lxTnuzsF #bdeDiscursos pic.twitter.com/872Uz0o2h9— Banco de España (@BancoDeEspana) 31 de octubre de 2018
El aumento del salario mínimo interprofesional planteado por el pacto presupuestario supone un incremento del 22,4%, al pasar de 735 euros a 900 en 14 pagas (1050 euros si son 12 pagas). Se trata de la mayor subida en un año desde que en 1977 pasase de 11.400 pesetas a 15.000 (aunque en aquella ocasión hubo dos subidas). Para Hernández de Cos, «el nivel del SMI y sus incrementos anuales deberían diseñarse, por tanto, teniendo en cuenta la productividad de los trabajadores afectados y su grado de empleabilidad si se quieren evitar efectos no deseados, en forma de pérdida de empleo y aumento de la desigualdad».
Para «afrontar los retos» del mercado laboral español, el gobernador del Banco de España considera que la política económica «debe, en primer lugar, impulsar una evaluación de las políticas activas, especialmente entre los colectivos con menor formación, para focalizar los recursos en aquellas acciones que sean más efectivas de cara a aumentar la empleabilidad. En segundo lugar, futuros cambios en el marco laboral deberían servir para avanzar en la reducción de la temporalidad y la excesiva rotación contractual, sin menoscabar la creación de empleo y en particular, la oferta de empleo indefinido. En tercer lugar, se deben habilitar mecanismos que faciliten una mayor alineación entre las condiciones salariales de cada empresa y su nivel de productividad. Asimismo, se debe favorecer la conciliación laboral y familiar, fomentar la natalidad y acompasar los flujos migratorios a la demanda de perfiles profesionales». Hernández de Cos también considera que «las medidas dirigidas a proteger las rentas más bajas deben diseñarse de modo que no disminuyan la empleabilidad«.