Al menos cuatro muertos tras el derrumbe de dos edificios en Marsella

Al menos cuatro personas han sido halladas muertas este martes después de que se derrumbaran dos edificios en Marsella el lunes. Las autoridades temen que hasta ocho personas hayan muerto en esta catástrofe.

Los equipos de rescate, que trabajan sin descanso desde hace más de 24 horas, han encontrado los cuerpos de dos hombres y dos mujeres bajo los escombros de los edificios que se hundieron repentinamente el lunes por la mañana en la ciudad portuaria de Marsella. En total, las autoridades temen que entre cinco y ocho personas, de las que se desconoce el paradero, podrían estar sepultadas bajo los escombros.

“Durante las primeras operaciones, hemos encontrado algunas bolsas de aire, lo que significa que aún tenemos esperanza de encontrar e identificar a supervivientes”, ha dicho el ministro del Interior, Christophe Castaner, que viajó a Marsella tras el derrumbe.

Los edificios derrumbados, situados en el barrio obrero de Noailles, tenían grandes grietas en sus fachadas, según se puede apreciar en las imágenes de Google Maps tomadas en los últimos meses. Dos de ellos estaban clausurados y, en teoría, inhabilitados, aunque varios testigos informaron a AFP de la posible presencia de personas en el momento del derrumbe.

Las autoridades han dicho que las fuertes lluvias de los últimos días podrían haber causado esta catástrofe, pero los miembros de la oposición consideran el problema podría venir de las malas condiciones de los inmuebles de la ciudad. «Son las casas de los pobres que colapsan y no es una coincidencia», ha señalado el líder de la izquierda radical y diputado por Marsella, Jean-Luc Mélenchon.

À #Marseille, la catastrophe était sûre. Dès 2016,@Marsactu indiquait les immeubles en cause. Vendredi, des gens du 65 rue d’Aubagne alertaient leurs propriétaires. L’indifférence aux pauvres est la cause de l’incurie des autorités de toutes sortes qui ont rendu possible le drame

— Jean-Luc Mélenchon (@JLMelenchon) 6 de noviembre de 2018

Según un informe presentado al gobierno en 2015, las viviendas precarias amenazan la salud o la seguridad de 100.000 habitantes de Marsella.