Cabify pondrá 20.000 patinetes eléctricos en las calles de España y Latinoamérica

Cabify se apunta al boom de los patinetes eléctricos. La compañía se ha unido con la startup Movo para poner en las calles de España y América Latina 20.000 patinetes eléctricos. El proyecto está ya en fase de pruebas y hará su lanzamiento oficial en las próximas semanas.

Ambas empresas colaboran desde hace meses y explotan 500 motos eléctricas en Madrid. Ahora, Movo va a utilizar la trayectoria ya construida por Cabify en América Latina y, además de España, va a instaurar el servicio en México, Colombia, Perú, Chile. Los 20.000 patinetes eléctricos tienen una autonomía de carga de 35 kilómetros y se irán desplegando durante los próximos meses. Sus características son muy similares a las de otras empresas que ya operan como Lime, de Uber y Google.

Así, a través de la aplicación de Movo será posible localizar y desbloquear el patinete escaneando el código QR que está en el manillar. El alta del servicio es gratuito y el precio se adaptará a cada país. Los patinetes estarán conectados a una plataforma que permite su monitorización y localización en tiempo real.

El director general de Cabify, Juan de Antonio, ha explicado que van a trata de ser una nueva alternativa de «micromovilidad» en España y concretamente la ciudad de Madrid.

Los patinetes eléctricos, que han pasado en pocos meses de ser un elemento marginal en la movilidad madrileña a ser un habitual de las calles del centro, se someten desde finales de octubre a una normativa municipal que, además de expulsarlos de la acera, exigen a las empresas de alquiler una autorización específica.

Así, los patinetes eléctricos podrán circular por todas las “calles 20” y “calles 30”, a 20 y 30 kilómetros por hora, que a partir de la ordenanza de octubre serán todas las que tengan un carril por sentido, lo que supone prácticamente el 95% de las vías. Sin embargo, los patinetes no podrán circular por las aceras en ningún caso, donde bicicletas o patinetes deben ir al ritmo de los viandantes y respetando su prioridad.

Tras varios meses de crecimiento de su uso pese a la indefinición normativa, los patinetes eléctricos deberán cumplir una regla con la que el Ayuntamiento de Madrid busca que su expansión no cercene el espacio de los peatones.

Desde la implantación en agosto de los patinetes de renta compartida de Lime, se han realizado en la capital 100.000 desplazamientos con ellos, que conviven con los de la firma VOI. Tanto veteranas como nuevas firmas tendrán que solicitar al Ayuntamiento una autorización y cumplir requisitos como la contratación de un seguro de responsabilidad civil.

A su vez, la administración buscará un despliegue territorial “equilibrado” de estos sistemas de forma que las empresas se repartan por Madrid. Para ello, elaborará un mapa de las zonas donde opere cada una de las compañías con el objetivo de alcanzar una distribución mejor y que no se saturen los distritos donde haya un mayor interés por llevar los patinetes, entre ellos el Centro.