Toyota inyecta 400 millones de dólares en un proyecto de taxi volador

El gigante japonés del automóvil Toyota ha anunciado este jueves que invertirá 394 millones de dólares (unos 353 millones de euros) en Joby Aviation, una start-up californiana que desarrolla un aerotaxi eléctrico para servicios de movilidad a la demanda en zonas urbanas. Esta inversión, realizada en el marco de una captación de fondos de 590 millones de dólares por parte de Joby Aviation, es una nueva señal de la intensificación de los esfuerzos de Toyota para transformarse en gigante mundial de nuevas movilidades.

«El transporte aéreo ha sido un objetivo a largo plazo para Toyota y, aunque sigue operando en el sector del automóvil, este acuerdo vuelve nuestra mirada al cielo», ha dicho el presidente de Toyota, Akio Toyoda, citado en un comunicado del grupo.

Fundada en 2009, Joby Aviation desarrolla un pequeño avión eléctrico de cinco plazas con despegue y aterrizaje verticales, de la misma manera que lo hace un helicóptero. La futura máquina tendrá una autonomía de unos 240 kilómetros y una velocidad máxima de cerca 320 kilómetros por hora. Apoyado por varios inversores extranjeros y empresas desde sus inicios, Joby Aviation anunció el mes pasado una asociación con el gigante estadounidense de los vehículos de transporte con conductor (VTC), Uber, que cuenta con lanzar con el tiempo un servicio de taxis voladores al horizonte del 2023.

El propio Uber anunció hace solo unos días, junto con Hyundai, un acuerdo para colaborar en la creación de un sistema de taxis aéreos, que permita a los pasajeros desplazarse de un punto a otro en un equivalente a los helicópteros actuales. Según ese acuerdo, Hyundai se encargará de la fabricación de los vehículos, mientras que Uber aportará la logística para que el servicio pueda operar, conectar a los conductores (o, en este caso, pilotos) con los pasajeros y gestionará la llegada y recogida de usuarios en los helipuertos.