El Tesoro Público español ha colocado este jueves 2.325 millones de euros en un bono a cinco años que ha salido a un interés marginal del -0,325 %, aún más negativo que en la puja previa, y lo que supone su nivel más bajo de la historia.
En la puja de este jueves, el Tesoro solo ha subastado una referencia de deuda, ese bono a cinco años del que los inversores han solicitado casi 5.200 millones de euros.
Finalmente, el importe adjudicado ha sido de 2.325 millones de euros, un volumen que se ha situado en la parte baja del objetivo previsto por el organismo, que se situaba entre los 2.000 y 3.000 millones.
No obstante, este tipo de deuda se ha vendido a un interés aún más negativo que en la subasta precedente, cuando salió al -0,314 %, lo que significa que el Tesoro cobra aún más a los inversores que lo adquieran.
Asimismo, supone un nuevo mínimo histórico.
La última vez que el Tesoro vendió bonos a cinco años en mínimos históricos fue en agosto de 2019, cuando la rentabilidad marginal alcanzó el -0,316 %.
España está consiguiendo positivas condiciones de financiación de su deuda en el mercado, ya que este mismo martes, también logró vender letras a tres y nueve meses a los tipos más bajos de su historia.
En concreto, las letras a 9 meses salieron a -0,581 %, y las letras a tres meses, al -0,671 %.
Las favorables condiciones de financiación se producen en un momento en el que en el mercado secundario, la rentabilidad de la deuda española a diez años -la de referencia- ha logrado reducirse hasta mínimos de hace algo más de un año (en el entorno de 0,135 %), ante la esperanza de que el Banco Central Europeo (BCE) siga ampliando su programa de compra de deuda, según los expertos.
Y ello en un momento en el que el nuevo avance del coronavirus está llevado a muchos gobiernos europeos a tomar más restricciones, lo que podría provocar un mayor deterioro de la economía.
Con la subasta de hoy, el Tesoro ha concluido las pujas previstas en el mes de octubre.