Esta medida pretende ahorrar 126 millones de libras en 10 años para intentar compensar el «agujero negro» de 500 millones de libras que ha ocasionado la pandemia
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha anunciado este martes que el ayuntamiento de la capital británica abandonará su actual sede, ubicada frente al río Támesis y construido por Norman Foster en 2002, para ahorrar costes ante el agujero en las finanzas municipales que ha provocado la crisis sanitaria.
«Dado el enorme déficit en nuestro presupuesto, y al no contar con el apoyo que deberíamos estar recibiendo del Gobierno, sencillamente no puedo justificar continuar en nuestras actuales oficinas, que resultan muy caras, cuando podría invertir esos fondos en transporte público, policía y bomberos», afirmó Khan en un comunicado.
El consistorio dejará a finales del próximo año el acristalado City Hall, que fue diseñado ex profeso para acoger a la Autoridad del Gran Londres (GLA), pero que pertenece al grupo kuwaití St. Martins Property Investments.
Las oficinas y la asamblea del ayuntamiento londinense se trasladarán unos seis kilómetros hacia el este, a un edificio bautizado como The Crystal en la zona conocida como Royal Docks, en proceso de regeneración junto al aeródromo City Airport.
Con esa decisión se espera ahorrar 126 millones de libras en 10 años (140 millones de euros) y contribuir a compensar el «agujero negro» de 500 millones de libras (555 millones de euros) que ha provocado la pandemia, detalló el consistorio.