Calviño ha pedido «trabajar juntos» y ha señalado que, pese a las incertidumbres asociadas a la situación generada por la pandemia, hay «motivos para la confianza»
La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha anunciado que se van a reducir en otros 5.000 millones de euros las emisiones de deuda previstas para este año y que esto supondrá que el Tesoro cancele la última subasta de bonos y obligaciones del 17 de diciembre.
Durante su intervención en el I Congreso Internacional de Directivos, organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), Calviño ha señalado que se quedarán en 110.000 millones -frente a los 130.000 millones anunciados inicialmente- las emisiones netas necesarias para hacer frente a las necesidades adicionales motivadas por el COVID-19.
Calviño ya anunció a principios de octubre una reducción de 15.000 millones. «Es una buena noticia», ha destacado Calviño, que ha vinculado esta nueva reducción por un lado a una gestión eficaz del Tesoro y, por otro, a una evolución mejor de la prevista de la recaudación tributaria.
Las emisiones de deuda, ha recordado, servirán para contar con los recursos necesarios de forma anticipada para poner en marcha el plan de recuperación basado en los fondos europeos. Sobre este plan, la vicepresidenta tercera ha insistido en que será clave la colaboración publico-privada y que el Gobierno trabaja intensamente en un real decreto que sirva para articular esa necesaria colaboración y eliminar «cuellos de botella» que puedan dificultar una puesta en marcha ágil de los proyectos necesarios.
«No puede salir adelante sin empresas», ha insistido Calviño, que ha recordado que la intención es empezar a desplegar las medidas del plan a partir del 1 de enero de 2021 contando con la luz verde a los Presupuestos Generales del Estado.
Calviño también ha subrayado que el impulso de los fondos europeos permitirá sumar entre 2 y 3 puntos porcentuales al PIB ya en 2021. «Recuperaremos la senda de crecimiento ya en 2021″, ha concluido Calviño que ha pedido «trabajar juntos» y ha señalado que, pese a las incertidumbres asociadas a la situación generada por la pandemia, hay «motivos para la confianza».
Garamendi pide hacer un buen uso de los fondos
En el mismo acto, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha insistido en que la colaboración privada debe ser «transversal» en el uso de estos fondos y ha pedido ser eficientes y hacer un buen uso de ellos para que no sean un nuevo «Plan E», en alusión al puesto en marcha por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Garamendi también ha afirmado que no es el momento de anuncios de derogación de reformas como la laboral que «no cree que vayan a gustar mucho» en Europa, aunque ha reconocido la necesidad de reducir la dualidad existente en el mercado laboral español entre fijos y temporales. «Ese debería ser un objetivo que la clase empresarial deberíamos tomarnos en serio», ha afirmado.
El líder de la patronal también ha advertido del riesgo de un endeudamiento excesivo en un país «anestesiado» pero que en 2022 puede afrontar problemas con los objetivos de déficit. Y ha reivindicado el papel del sector privado en esta crisis, del que, ha señalado, va a venir la solución en forma de una vacuna investigada con recursos privados. «A través de lo privado (…) se va a conseguir que se arregle un problema público», ha dicho.