Las ejecuciones hipotecarias iniciadas en los registros de la propiedad en el tercer trimestre de 2020 sumaron 8.648, un 29,3% menos que en ese mismo periodo del año anterior, con lo que acumulan 22 trimestres de descensos. El resultado del tercer trimestre es un 56,3% superior al del segundo, en el que no se había registrado ningún embargo de vivienda habitual porque, con el estado de alarma, se produjo una moratoria de las deudas hipotecarias.
Lo más importante: según las cifras que este jueves ha difundido el Instituto Nacional de Estadística (INE), entre julio y septiembre se produjeron 1.804 ejecuciones de viviendas habituales en propiedad de personas físicas, un 82,2% más que en el mismo trimestre de 2019. El 82,1% de las ejecuciones hipotecarias del tercer trimestre fue sobre vivienda usada (3.907, un 10,3% menos que en el mismo periodo del año anterior) y el 17,9% restante, sobre vivienda nueva (849, con un descenso del 38,7%). Además hubo 2.451 embargos de viviendas cuya titularidad correspondía a personas jurídicas y se inscribieron 3.174 certificaciones (36,7% del total) sobre otras propiedades urbanas como locales, garajes y trasteros, 300 más sobre solares y 418 sobre fincas rústicas.
Los datos del tercer trimestre reflejan que las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas concentran el 55% del total. De ellas, 1.804 eran lugar de residencia habitual de personas físicas (un 20,9% del total) y 501, otras que no eran el domicilio principal. Las ejecuciones son embargos de una propiedad tras el impago de las cuotas pero no acaban, necesariamente, en el lanzamiento (expulsión) del propietario.
La mayoría de las hipotecas (el 53,2%) fueron constituidas en el periodo 2005-2008, justo antes del estallido de la burbuja inmobiliaria. El 22,4% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas sobre viviendas en el tercer trimestre corresponde a préstamos constituidos en 2007; el 13%, en 2008, y el 10,5%, en 2006.
Por comunidades autónomas, el mayor número de embargos en el tercer trimestre se produjo en Andalucía (1.734), seguido de Comunidad Valenciana (1.622) y Cataluña (1.491) y las cifras más bajas se dieron en Navarra (21), País Vasco (29) y Baleares (58). Con los datos de viviendas de personas físicas, la comunidad en la que hubo más certificaciones fue la Valenciana (481) seguida de Cataluña (469), y Andalucía (432), mientras que las menores fueron en Navarra (11), País Vasco (18), Baleares (20) y Cantabria (23).