EE.UU. y China mantienen una nueva reunión y reconocen la importancia de sus relaciones económicas
En marzo, Washington dijo que no preveía levantar a corto plazo los aranceles impuestos por Trump a los productos chinos
En marzo, Washington dijo que no preveía levantar a corto plazo los aranceles impuestos por Trump a los productos chinos
China y Estados Unidos mantuvieron este miércoles (martes, en el horario de Washington) una reunión virtual sobre cuestiones económicas, el segundo de este tipo desde la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca.
En esta ocasión, Liu He, líder negociador chino en esta materia y uno de los cuatro vice primeros ministros del país asiático, conversó con la secretaria estadounidense del Tesoro, Janet Yellen, en la mañana del miércoles, hora local (hora GMT +8), informó hoy la agencia estatal de noticias Xinhua.
Los dos representantes «llevaron a cabo intercambios sobre la situación macroeconómica y la cooperación bilateral y multilateral», apuntó el texto, que también añadió que ambos «intercambiaron de manera sincera puntos de vista sobre cuestiones de interés común», al tiempo que «expresaron su disposición para seguir en contacto».
«Ambas partes consideraron que las relaciones económicas entre China y Estados Unidos son muy importantes», agregó el teletipo de Xinhua.
El pasado 27 de mayo, Liu dialogó con la representante comercial estadounidense, Katherine Tai, en la que fue la primera ocasión -desde el acceso de Biden a la Presidencia estadounidense- en la que Pekín y Washington abordaron de manera oficial sus relaciones comerciales, estancadas desde marzo de 2018 por la guerra comercial iniciada por el expresidente Donald Trump.
El pasado mes de marzo, Tai adelantó que Washington no preveía levantar a corto plazo los aranceles impuestos a los productos chinos durante la Administración Trump.
Durante el Gobierno de Trump, EE. UU. impuso aranceles a productos chinos por valor de unos 370.000 millones de dólares (303.558 millones de euros) anuales, en torno a tres cuartas partes de las exportaciones del país asiático, a lo que Pekín respondió con sus propias medidas contra las exportaciones estadounidenses.
La relación entre ambos países comenzó a deteriorarse en marzo de 2018, con el inicio de la guerra comercial y el consecuente intercambio de imposiciones arancelarias, y derivó después en enfrentamientos en los planos diplomático y tecnológico, entre otros.