La vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha abogado por esperar a ver cómo evoluciona el empleo en la segunda parte del año antes de tomar una decisión sobre la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), congelado en 2021 en 950 euros brutos mensuales.
Lo más importante: «Vamos a ver cómo evoluciona el empleo durante esta segunda parte del año y espero que cuanto antes se recupere la senda de subida del SMI en la que estábamos cuando nos golpeó la pandemia», ha dicho Calviño en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Ha incidido en que la situación económica sigue estando marcada por la incertidumbre y que en ese contexto la prioridad es impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo, así como la reincorporación a la actividad de los más de 400.000 trabajadores que aún quedan en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
«Vamos a ver cómo avanza la segunda parte del año y el diálogo social, sabiendo que todo el Gobierno está comprometido con subir el salario mínimo», ha insistido la vicepresidenta, que ha recalcado que la actuación del Ejecutivo en materia laboral ha venido marcada por las palabras «compromiso y responsabilidad».
Las palabras de Calviño, que dan a entender que no habrá subida del SMI en 2021, contrastan con la posición de la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ayer decía que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene que tomar una decisión cuanto antes para proteger el poder adquisitivo del 10% de los ocupados que están sujetos al SMI, sobre todo jóvenes y mujeres.