Unos 150.000 aspirantes se examinan este domingo para acceder a una de las 3.381 plazas de personal laboral indefinido ofertadas por Correos para realizar funciones de reparto en el ámbito rural y urbano, y para tareas logísticas y de atención al cliente en oficinas en toda España.
Lo más importante: las pruebas tienen lugar de forma simultánea en 160 ubicaciones de 32 ciudades, con plazas en todas las provincias, en concreto 2.356 plazas para tareas de reparto, 505 para agente de clasificación y 520 para atención al cliente en oficinas.
Unos 5.650 empleados trabajarán durante toda la jornada para garantizar el desarrollo correcto de las pruebas, que debido a la pandemia de la COVID-19 se celebrarán con reducciones de aforo de entre el 30% y el 50%, en función de las normas de cada comunidad autónoma y provincia, lo que ha exigido aumentar en 32 las localidades de examen.
Estas pruebas, de carácter eliminatorio, se completarán con una fase de méritos posterior, en la que se valorarán la experiencia, los permisos de conducción (en su caso), los idiomas y la formación necesaria para el desempeño del puesto.
El sindicato de funcionarios Csif ha criticado el retraso de la convocatoria y que la cifra de plazas no cubre las necesidades de la empresa. Según Csif, Correos debería crear al menos 10.000 plazas adicionales, teniendo en cuenta que en los últimos años se ha destruido uno de cada tres puestos de trabajo y que la empresa tiene en la actualidad un 30% de temporalidad en sus plantillas, lo que impide cubrir -asegura el sindicato- los plazos de entrega.
Correos ha explicado que es una convocatoria conjunta que incluye los puestos correspondientes a las tasas de reposición aprobadas en 2019 (1.381 puestos), así como 2.000 puestos de los contemplados en el plan de estabilización de empleo temporal 2018-2020, firmado con las organizaciones sindicales CCOO, UGT, Csif y Sindicato Libre.